Autoridades de Seguridad en Baja California dejaron el letargo y finalmente están combatiendo a los generadores de violencia en Mexicali.
Josué Godínez Fernández alias el Pitufo (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el artículo 13 del CNPP), identificado por integrantes de la Mesa de Seguridad de Baja California como operador criminal de la célula de Los Rusos, servidores de Los Mayos del Cártel de Sinaloa, no se escondía. Durante años tuvo una vida normal en la Capital bajacaliforniana y se desplazaba por toda la región, realizando sus actividades delictivas, hasta la madrugada del lunes 16 de diciembre de 2024, cuando autoridades se decidieron a capturarlo.
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Su detención fue la segunda de un objetivo criminal relevante en un lapso de nueve días en Mexicali, al sumar la aprehensión ejecutada el 7 de diciembre contra Julio Rueda Torres alias El Tochín, quien delinquía y operaba como mando medio en la misma célula de traficantes.
Previamente, fotografías de los dos detenidos y otros integrantes relevantes de la misma célula, habían sido exhibidas públicamente en medios de comunicación y redes sociales, pero de acuerdo a información de las autoridades, prácticamente ninguno de los sujetos de interés de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) expuestos en ese cartel, tenía mandamientos judiciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) o su homóloga federal en su contra.
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La aprehensión del Pitufo se concretó entre la noche del domingo 15 y la madrugada del lunes 16 de diciembre. Elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) que se hicieron acompañar en el perímetro de la Guardia Nacional y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ingresaron por sorpresa a un salón de eventos llamado Marevanz, en el cruce de Calzada Independencia y Venustiano Carranza, en la periferia de la Zona Dorada de Mexicali.
Un numeroso grupo de agentes sorprendió a los asistentes que convivían en una fiesta. Algunos refirieron que se trataba de una posada. Era el festejo privado de una de las hijas del Pitufo. Ahí, Godínez Fernández fue detenido por el delito de narcomenudeo, y de acuerdo al Informe Policial Homologado (IPH), portaba 12 gramos de cocaína y, según los agentes investigadores, les comentó se acababa de periquear. También lo acusaron por uso de documentos falsos y una credencial de elector a nombre de Oliver Ernesto Valdez Fernández.
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Ninguno de los dos delitos amerita habitualmente prisión preventiva oficiosa, pero este caso fue la excepción.
Durante la retirada de los elementos de seguridad con el detenido, algunos asistentes a la fiesta intentaron evitar que se llevaran al Pitufo, golpeando y pateando las unidades de los agentes, pero finalmente lo trasladaron.
De acuerdo al organigrama criminal de Los Rusos, en poder de la SSC, al Pitufo se le vincula al flujo de enervantes a Estados Unidos, específicamente el tráfico de cocaína, según informes de Inteligencia.
NADIE BUSCABA AL PITUFO
Si bien, autoridades ya le seguían la huella, Josué Godínez Fernández no figuraba como parte del primer círculo cercano de Jesús Alexander Sánchez Félix alias El Ruso, como sí lo hacen Alfonso Peralta Medina alias El P1, que goza de libertad, e inclusive Gerardo Rueda Torres alias El Tochín, detenido el 7 de diciembre cuando jugaba en el área privada de un casino cercano a la Comandancia de la Policía Municipal de Mexicali.
El Pitufo llamó la atención pública en junio de 2024, cuando fue exhibido en un cartel con los logos de la SSC que le ubicaban como integrante de la estructura criminal, sobre todo cuando ZETA hizo público un video de un convoy conformado por una docena de unidades, entre las cuales había tres patrullas de la Policía Municipal en el residencial Antares; Godínez Fernández aparecía tripulando su pick-up GMC Sierra de reciente modelo, encabezando las unidades.
Según fuentes allegadas a las Mesas de Seguridad para la Construcción de la Paz, El Pitufo tiene su propia célula criminal y rango, pero su actividad no se vinculaba al sicariato, sino al flujo de productos ilícitos por medio de unidades de transporte, porque tiene una flotilla de vehículos de carga. Antes de 2015, su nombre no figuraba dentro de las estructuras criminales, pero ya se dedicaba al ramo de autotransportes.
Según el Registro Público de la Propiedad y el Comercio (RPPC), se hizo de un domicilio ubicado sobre Calle Ahuastepec número 4068, Avenida Valle de Puebla, a través de un préstamo otorgado por Infonavit, por lo que se hizo de una propiedad de 186 mil 150.64 pesos.
Según su abogado Daniel Alberto Medina, Godínez Fernández sigue residiendo en ese domicilio en compañía de seis de sus hijos y su actual pareja sentimental, de nombre Aldalay, con quien tiene una relación desde hace más de 10 años.
Versiones refieren que el nombre de Godínez ha surgido en expedientes judiciales de desaparición forzada y homicidio, pero la fiscalía respondió que no hay nada en carpetas.
En conferencia, el miércoles 18 de diciembre, la fiscal estatal María Elena Andrade Ramírez aseguró que confiaban en que El Pitufo recibiera prisión preventiva por narcomenudeo y por el uso de documentos falsos. De manera inesperada aseguró también que tenían información de que -probablemente- habría una investigación por delincuencia organizada por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), pero hasta ese momento no se había acreditado un mandamiento judicial en su contra.
En el caso del Pitufo, ni Estados Unidos ni la FGR lo implicaban formalmente en hechos delictivos.
LA CAPTURA
A diferencia de la detención del Tochín, donde el operativo fue quirúrgico y efectivo, en esta ocasión la FESC se desbordó en la intención de arrestar al Pitufo.
Según información referida en la audiencia de formulación de imputación, realizada el miércoles 18 de diciembre, el operativo se realizó tras una denuncia. Poco antes de las 23:00 horas del 15 de diciembre, se emitió un llamado al 089, en el cual -supuestamente- se dijo que en el mencionado salón de eventos se desarrollaba una fiesta donde convivían supuestos integrantes del grupo delictivo Los Rusos portando armas de grueso calibre a la vista.
Los primeros respondientes acudieron a la escena y observaron que varias personas en el exterior corrieron hacia el salón de eventos, y según la información, sólo El Pitufo se quedó a las afueras del inmueble.
El Informe Policial homologado (IPH) refiere que El Pitufo les gritó “Me pelan la verga, policías, bola de pendejos”, lo que provocó que agentes descendieran de la unidad para intervenirlo. El reporte policial indica que Josué se identificó con una credencial falsa, a nombre de Oliver Ernesto Vázquez Fernández, y al revisar sus pertenencias, le localizaron otra identificación con su nombre real, así como una bolsa transparente con 12 gramos de cocaína.
ZETA tuvo acceso a algunos videos que captan sólo algunas partes del lugar de festejo, donde a su vez, se llevó a cabo el operativo. Se observa que no llegó sólo una unidad, sino un gran número de vehículos oficiales, tanto militares como civiles. Asistentes caminan al interior del salón y posteriormente se capta el momento en que varios agentes ingresan al inmueble para revisarlos.
En ninguna parte se puede ver al Pitufo en la parte externa de la fiesta ni cuando lo intervienen, no se observa si fue aseguraron en el exterior o si los oficiales ingresaron para capturarlo; tampoco se alcanzan a percibir personas armadas, salvo a los elementos castrenses.
Según fuentes de la propia FESC, como asistentes a la fiesta había varios agentes de la Policía Municipal y -supuestamente- ex agentes de la propia Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana, hasta una jueza calificadora. Sin embargo, las autoridades sólo pudieron identificar formalmente a Hiram Sinhue Figueroa Ochoa como uno de los policías que se encontraban en el lugar. Este elemento es uno de los cuatro actualmente suspendidos por participar en el convoy policial que protegía al Pitufo y a otros presuntos criminales en el narcovideo hecho público por este Semanario. El caso sigue abierto en Sindicatura Municipal.
En tanto, la única acusación que se tiene en contra del Pitufo es la de narcomenudeo y documentación falsa; en la primera audiencia sólo se le formuló imputación, sin que la defensa pudiera ofertar suficientes pruebas para debatirlo.
MEDIDAS CAUTELARES
Donde realmente se generó un debate fue durante la determinación de las medidas cautelares, pues la FGE solicitó prisión preventiva justificada, bajo el argumento de que había entrevistado a dos vecinos del domicilio que ofertó el Pitufo para ser notificado.
Alexander y Gabriel afirmaron que no conocían a Josué, por lo que la FGE consideró que no era confiable tomar ese domicilio como referencia. También refirieron que por tener acceso a documentación falsa, representaba un riesgo. Además, la posesión de droga representa un riesgo para la salud pública, pues quedaba claro que no era para consumo, ya que El Pitufo salió limpio de la prueba antidopaje.
El defensor particular, de nombre Daniel Alberto Medina, expuso que el testigo, de nombre Alexander, es paciente psiquiátrico y -según su madre, de nombre María Guadalupe-, no sabe leer.
Para sustentar sus dichos, dijo tener un dictamen del Instituto de Psiquiatría de Baja California, el cual acredita el padecimiento, además de la credencial de elector de la madre del supuesto testigo; la mujer confirmó conocer a Josué desde hace más de 10 años.
También entrevistó a otro pariente de Gabriel, el segundo testigo, quien aseguró, Josué tiene más de 10 años residiendo en ese domicilio.
El defensor aseveró que además contaba con el testimonio de tres de los seis hijos de Josué Godínez -José Manuel, Diana Aracely y Jocelyne Guadalupe-, los cuales afirmaban vivir en el domicilio marcado con el número 4068 de Avenida Ahuastepec del fraccionamiento Valle de Puebla, en compañía de su madrastra, de nombre Aldalay.
Los abogados del Pitufo también mostraron un documento fechado en julio, en el cual solicitaron a la FGE que si estaba siendo investigado por algún hecho delictivo, le ofrecieran la oportunidad de testificar por el hecho, y dio su domicilio en Calle Ahuastepec para recibir notificaciones.
Sin embargo, la jueza Mirna Guadalupe Ramos Pacheco, consideró la prisión preventiva oficiosa, ya que los tres hijos afirmaron vivir con la madrastra, no así con su padre, además de valorar que, por tener un oficio dedicado a los transportes de carga, el sujeto podía huir de la acción de la justicia.
La juzgadora también avaló que había riesgo de fuga, al tener Josué una credencial falsa, misma que podía ser usada para engañar a la autoridad.
Será a las 17:00 horas del domingo 22 de diciembre cuando se presenten todas las pruebas de la defensa en contra de las acusaciones de la FGE, con la intención de evitar la vinculación a proceso de Godínez Fernández.
