Con un proceso creativo en constante evolución e inclinado a la música electrónica, Hello Seahorse retorna hoy viernes 13 a Baja California con “Híper”, álbum que les otorgó la nominación al Latin Grammy, en el que enfatizan la importancia de la conexión humana al hacer uso de tecnología y herramientas digitales; y no perder la emoción en la música para esparcirla como una forma de iluminar y compartir energías positivas
Nostalgia, felicidad y tristeza son algunas emociones que colorean la nueva placa discográfica de Denise Gutiérrez (Lo Blondo), Gabriel G. De León (Bonnz!) y Fernando Burgos (OroDeNeta), diez episodios con un entrañable acercamiento a la música electrónica de la mano de Yamil Recz (Titán), Ulises Lozano (Kinky), Camilo Froideval (compositor de bandas sonoras) y Dan Solo (ex Technicolor Fabrics), que exhibirán hoy en Black Box en la mítica Avenida Revolución (Tijuana), pretexto para dialogar con ZETA.
“Trabajamos con cuatro productores, aunque sabemos hacia dónde queríamos ir con ‘Híper’, cuya historia empezó antes de la pandemia, pero en ese abismo eterno para los que hacemos música, se gestó la idea de grabar beats y darle sentido a un montón de imágenes cinematográficas”, relató a ZETA Lo Blondo.
Durante 2024 concretararían colaboraciones con Technicolor Fabrics (“Manto”), Porter (“Cora”), Dear Boy & (“My, My”) y la tijuanense Vanessa Zamora (“Fue sólo un sueño”).
“Este año experimentamos, compartimos ‘Híper’ y nos continúa dando frutos, como el reflector hacia esta obra al recibir la nominación al Grammy Latino, y aunque parece que todo va rápido en esta era de la industria de la música y las formas de consumo, lo que no cambia es tocar en vivo. Cada disco aprendes algo, y te das cuenta de una nueva versión tuya que te impulsa a construir nueva música”, agregó.
Respecto a cómo se ha transformado Hello Seahorse en dos décadas de trayectoria en diversos momentos de una industria cambiante, “en cada disco nos acercamos a la música desde diversas exploraciones, pareciera que en ‘Híper’ hemos dado el salto más grande en cuanto al cambio de sonido, pero en todos hemos tratado de que no suene a lo mismo”, describió Gutiérrez.
“No nos funciona hacer las mismas rolas y sonido, desde el primer demo hasta ‘Híper’, existe una evolución y toques de música electrónica, pero en este disco nos fuimos de lleno con nuevos aparatos y máquinas”, apuntó Bonnz!
– ¿Cómo mantener una balanza entre lo orgánico, lo genuino y la tecnología, sobre todo en esta época de Inteligencia Artificial y algoritmos?
“Hay avances exponenciales en las herramientas con las que uno hace música, pero también hay una parte humana detrás, programándolas. Hacer electrónica a veces es frío entre comillas, pero sin esa parte humana las máquinas no podrían expresar sonidos”.
A lo que Lo Blondo agregó:
“Estamos rodeados de IA con las redes sociales, plataformas y teléfonos, pero es bien importante no perder la humanidad en nuestro quehacer musical, no debemos perder esa conexión real y ese trabajar con tu instrumento. Como cantante, haciendo música alternativa me he negado a hacer uso de herramientas para editar mi voz. Nos resuelven la vida, pero entre más usemos esas IA, más perdemos esa humanidad. Hello Seahorse en su quehacer creativo sostiene inteligencia, humanidad y emociones. No sé qué nos depara en el futuro, pero no hay reemplazo para nuestra voz, y la habilidad de tocar instrumentos.
“Cuando apareció Kraftwerk en los 70, la gente decía que la electrónica no era música, y que era más fácil porque no tocaban instrumentos de cuerda o de percusión, pero al final también son herramientas, como el algoritmo de Spotify o Netflix, que es un sistema que algún humano programó. No es como que la IA surgió de la nada,también vemos a las nuevas generaciones involucrándose con la nostalgia de lo analógico, con cámaras de película, vinilos y casetes”.
– ¿Qué le inquieta a Hello Seahorse sobre el futuro inmediato?
“El desastre humano y ecológico, las guerras. Personalmente me genera conflicto el trato animal, por ello me convertí en vegana. Y la crisis de la saturación, donde los artistas no podemos salir a tocar como quisiéramos. Es complejo, cuando la música todavía tiene grandes poderes para iluminar el panorama, sobre todo en un momento donde la luz y la colectividad es tan necesaria. Vayan a conciertos, pero dejen el celular, disfruten de la música en vivo. Salgámonos de la idea de que somos números, nuestro valor no está en cuántos likes tiene un post, cuántos seguidores tienes o la cantidad de reproducciones de tu música; las bandas demuestran quiénes son en vivo, afortunadamente existen muchas balsas de rescate de donde agarrarnos y soltar ideas que nos intoxican. La música es una balsa de rescate para la humanidad, y Hello Seahorse es una representación de nuestros tiempos, bilingüe, que se abre camino en la música alternativa”.