El 20 de enero de 2025, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, asumirá su segundo mandato. Ante esta situación, las autoridades mexicanas manifiestan preocupación por la posible implementación de las políticas migratorias que el mandatario promovió durante su campaña presidencial.
Frente a esta posibilidad, las autoridades de Baja California han tomado una postura clara al respecto.
La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda habló sobre la estrategia que se busca implementar en coordinación con el gobierno federal para afrontar esta situación: la prioridad será la instalación de albergues, principalmente en Tijuana y Mexicali, así como la colaboración con otros estados para facilitar el traslado de las personas repatriadas a sus lugares de origen.
“Habrá una reunión con el Gobierno Federal para determinar dónde se colocarán estos albergues, particularmente en Tijuana. Creo que es esperanzador el hecho de que el gobernador de California, (Gavin) Newsom, haya decretado a California como un estado santuario para migrantes. Esto nos permitirá tener una mayor comunicación respecto a las deportaciones que se realicen en ese estado”, afirmó.
La gobernadora destacó que los mexicanos que sean repatriados serán bienvenidos en Baja California, donde recibirán atención y orientación. Sin embargo, en el caso de personas extranjeras, puntualizó que éstas deberán ser enviadas a sus países de origen.
“Los recibimos, les damos atención en nuestros albergues, conversamos con ellos y los ayudamos a llegar a su lugar de origen. En cuanto a los extranjeros, tendrán que regresar a sus países”, concluyó, al tiempo que estimó que podrían registrarse alrededor de 25 mil repatriaciones en Baja California si se implementan dichas políticas.
Por su parte, la alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante Martínez, en el marco del Día Internacional del Migrante, reflexionó sobre la experiencia migratoria de la Capital de Baja California. Recordó las oleadas de personas en contexto de movilidad humana que se han presentado en los últimos años, las cuales, según afirmó, no se salieron de control.
“Para nosotros, el tema migratorio no es ajeno en los estados fronterizos. Hay que recordar que hemos enfrentado dos fuertes oleadas de migración haitiana. El albergue Peregrino es un lugar ideal que no existe en ninguna otra parte de la República Mexicana, y nunca ha estado al tope. Cuando llegaron los haitianos, abrimos los centros de desarrollo integral e incluso consideramos carpas y lugares provisionales”, mencionó.
Finalmente, el senador por Chihuahua, Juan Carlos Loera de la Rosa, en su visita a Mexicali, aseguró que no habrá problemas con el tema migratorio, pues el México actual está en mejores condiciones para enfrentarlo. No obstante, al ser cuestionado sobre la falta de apoyo de la federación a los albergues ciudadanos, específicamente en la Capital del Estado, desvió el tema y dejó de atender a los medios de comunicación.