El cambio de temperaturas más cálidas, sequías e inundaciones, son algunos de los fenómenos analizados por especialistas para justificar el incremento de casos del virus del dengue. En Baja California el Sector Salud registra hasta 111 casos inusuales activos.
“Sentí un fuerte dolor de cabeza, el cuerpo cortado y dolores en las articulaciones. Por un momento creí que me había contagiado de COVID, pero después supe que no era eso. Me sentía muy mal”, relató una mujer que enfermó a mediados de noviembre, tras realizar un viaje a Guadalajara, Jalisco.
“Los dolores de cabeza son muy fuertes, traigo secuelas en las articulaciones y calambres en las piernas”, indicó otra fémina que viajó de Torreón hacía Baja California, y contrajo dos serotipos de dengue durante el año.
Afortunadamente, su recuperación fue exitosa. Sin embargo, este año se ha registrado un caso de fallecimiento en San Luis Río Colorado por dengue confirmado por la Secretaría de Salud de Baja California, lo que ha generado una alerta para todos los viajeros.
Según estadísticas del Sector Salud, en Ensenada se han diagnosticado 23 casos de dengue en 2024, algunos de los cuales requirieron hospitalización, sin víctimas fatales.
En Baja California se han realizado estudios a 357 personas, de las cuales 111 han resultado positivas al virus, con un solo caso de defunción hasta el 3 de diciembre de 2024.
La preocupación en el sector sanitario surge al comparar estas cifras con las de 2023, cuando Ensenada reportó sólo seis casos confirmados y Baja California un total de 20.
A nivel nacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que hasta noviembre del año en curso, México registró 533 mil 459 casos de dengue, de los cuales 342 resultaron en defunciones. En contraste, hasta diciembre de 2023, se atendieron 277 mil 963 casos, con 203 muertes, lo que representa un incremento del 40 por ciento en comparación con el año anterior.
Las autoridades continúan vigilando la situación y piden a la población estar alerta a los síntomas y tomar precauciones, especialmente quienes planean viajar a zonas con alta incidencia de la enfermedad. Los estados de mayor precaución para los viajeros son Veracruz, Sinaloa, Nayarit, Quintana Roo, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Chiapas, Tabasco y Sonora.
UNA ENFERMEDAD IMPORTADA
Sonia Pérez Cabrera, maestra en Salud Pública y responsable de la vigilancia epidemiológica en Ensenada, explicó que el dengue es una enfermedad viral que tiene cuatro serotipos. Esto significa que una persona puede enfermarse varias veces, ya que, si ha desarrollado sólo un serotipo, se inmuniza únicamente para ese, no así para los otros tres.
Aunque el dengue no requiere antibióticos, es necesario un manejo adecuado, aclaró Pérez Cabrera.
La transmisión del virus ocurre por la picadura de un mosquito Aedes aegypti, que se reproduce en aguas limpias almacenadas.
“Este mosquito no se encuentra en agua sucia, ni en los arroyos con material orgánico; busca agua limpia y estancada, que tenga más de tres o cuatro días sin movimiento para depositar sus huevos”, detalló la especialista.
El ciclo biológico del mosquito tiene dos fases: acuática y aérea. Cuando vuela y se alimenta de un humano portador del virus, transmite el dengue a una persona sana.
Los síntomas de los enfermos incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor en el cuerpo y en los huesos, así como dolor retroocular (en los ojos).
Con la temporada vacacional de invierno a la vuelta de la esquina, los profesionales de la salud están preocupados por los viajeros que podrían no acudir al médico al presentar síntomas de dengue. “Es muy importante saber si la persona tuvo contacto con alguien que viajó a un lugar con brotes activos de dengue”, indicó la experta.
Tanto la OMS como la Organización Panamericana de la Salud consideran este fenómeno como una reemergencia, ya que el dengue es una enfermedad muy antigua.
Una de las medidas más eficaces de control es evitar la proliferación de criaderos de mosquitos, lo cual incluye eliminar cualquier cuerpo de agua, incluso tan pequeño como un vaso de refresco o tan grande como un tinaco. Cualquier agua estancada es suficiente para que los mosquitos logren sobrevivir.
De haber alguna persona infectada en una casa, todos, incluidos los enfermos, deben usar repelente las 24 horas del día para evitar que el mosquito propagador pique a otros miembros de la familia. “Es fundamental que el paciente informe al médico sobre cualquier antecedente de contacto con viajeros de zonas con brotes de dengue. El médico debe investigar a fondo la historia clínica para sospechar del diagnóstico”, detalló Pérez Cabrera.
Es importante recordar que el dengue no requiere antibióticos, ya que se trata de una enfermedad viral.
El manejo para los síntomas incluye medicamentos como paracetamol, pero es crucial que los pacientes no se automediquen ni tomen aspirina, ya que está contraindicado en casos de dengue. El mal uso de medicamentos provoca hemorragias y dolor abdominal intenso.
Pérez Cabrera insistió en la importancia de las medidas preventivas para evitar la proliferación de criaderos de mosquitos: “Antes se pensaba que este mosquito sólo existía en áreas tropicales, pero al llegar a Baja California, se adaptó al clima y sobrevivió. Por eso debemos evitar crear cuerpos de agua”.
Bajo el lema “Lavar, Tapar, Tirar y Voltear”, las instituciones médicas han llevado a cabo campañas para combatir el mosquito transmisor del dengue.
PADECIMIENTO QUE CUESTA AL ENFERMO Y AL SISTEMA
El costo promedio de una persona contagiada con dengue es significativo. Según la OMS, un paciente necesita aproximadamente 12 días en casa para pasar la fase aguda de la enfermedad, desde que comienza la fiebre.
Además, el Banco Mundial estima que el costo de la hospitalización de un paciente puede superar los mil dólares, lo que representa una pérdida económica considerable y un gasto adicional del cuidador.
Respecto a la viruela del mono (Monkeypox), las autoridades de salud se mantienen atentas para reforzar la prevención de esta enfermedad. De detectar el Sector Salud un caso de dengue, envía unidades fumigadoras que deben cubrir a la comunidad afectada y las zonas aledañas.
“Por favor, no cierren las puertas cuando vean las unidades fumigadoras, dejen que fumiguen también el interior de sus casas”, es el exhorto de la autoridad sanitaria.
ESCASEAN VACUNAS EN AMÉRICA LATINA
Jarbas Barbosa, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), informó en rueda de prensa el 10 de diciembre que hay tres enfermedades que afectan a la Región de las Américas: dengue, oropouche y gripe por H5N1, también conocida como gripe aviar.
Cada una de estas enfermedades es única y representa un nivel diferente de amenaza para la Región.
“Este año hemos enfrentado la epidemia de dengue más grande desde que comenzaron los registros de los casos en la región de las américas en 1980”, refirió.
Se han informado más de 12.6 millones de casos, casi tres veces el récord establecido en 2023; más de 21 mil casos han sido graves y se han notificado más de 7 mil 700 muertes.
Argentina, Brasil, Colombia y México representan el 90 por ciento de los casos de dengue y el 88% de las muertes relacionadas con esta enfermedad en la Región este año, en su mayor parte concentrados en Brasil.
El dengue también representa un riesgo mayor de lo normal para la población infantil. Los menores de 15 años han representado más de un tercio de los casos de dengue en Costa Rica, México y Paraguay. En Guatemala, el 70% de las muertes por dengue han ocurrido en la población infantil. Este aumento del número de casos se asocia directamente con fenómenos climáticos como sequías, inundaciones y temperaturas más cálidas que favorecen la proliferación de criaderos de mosquitos.
La estrategia de la OPS incluye la vigilancia de vectores, un mejor manejo de los casos, la capacitación de los prestadores de salud y la participación comunitaria.
Las vacunas contra el dengue se han introducido en Argentina, Brasil y Perú; Honduras tiene previsto hacerlo en 2025.
Si bien, la actual vacuna contra el dengue puede ser una herramienta valiosa para mejorar la protección comunitaria y los resultados a nivel individual, no detendrá la propagación a corto o mediano plazo ni tampoco proporciona un alivio inmediato durante un brote. Además, el suministro mundial de esta vacuna sigue siendo limitado.
De igual forma, se está dando un aumento de casos de infección por el virus de oropouche en la Región, se trata de un virus transmitido por vectores que históricamente se había limitado a la cuenca amazónica. Sin embargo, como el dengue, ahora se detectan en otras zonas.
Este año, doce países y territorios de la Región han notificado más de 11 mil 600 casos de esta enfermedad, la mayor parte en Brasil, con más de 9 mil 500 casos.
En el caso del H5N1 es un virus que comúnmente se encuentra en aves y ahora está infectando otras especies también, como el ganado vacuno destinado a la industria láctea en Estados Unidos.
En 2024 se han notificado 58 casos en seres humanos en EU y uno en Canadá, lo que contrasta con los tres casos notificados en los dos años anteriores en toda la Región