Hace 20 años surgió uno de los luchadores más emblemáticos de la Lucha Libre mexicana: Místico, quien se convertiría en uno de los más populares de México,
Desde entonces, el también conocido como “Príncipe de Plata y Oro” lleva dos décadas siendo figura principal del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), una de las mejores empresas del arte del Pancracio del país y del mundo; además, es parte de la empresa norteamericana AEW (All Elite Wrestling).
Nacido el 22 de diciembre de 1982 en Ciudad de México, Místico proviene de una familia con varios luchadores entre sus miembros, entre los que se cuentan su padre, Dr. Karonte, y sus hermanos Argos y Argenis, que también militan en la Lucha Libre mexicana.
Aunque ha manejado varios nombres en veinte años, como Sin Cara cuando se fue a Estados Unidos a luchar para WWE (World Wrestling Entertainment), volvería a México como Myzteziz y Carístico, hasta ser de nueva cuenta Místico.
En su última visita a Tijuana como parte de la función de la promotora Lucha Libre en el Auditorio Municipal, Místico conversó con ZETA sobre su paso en el Pancracio:
“Muy agradecido con la empresa que me permite venir a Tijuana a hacer lo que más amo, que es la Lucha Libre y siempre con el gusto del mundo, es algo maravilloso hacer lo que amo y demostrárselo a la gente, porque sin la Lucha Libre mi vida no sería la misma, lo llevo en la sangre”.
En 2024, Místico celebró 20 años del personaje que debutara un 18 de junio de 2004 en la Arena México, “estoy muy agradecido con Dios y con el público, que me han bendecido muchísimo, creo que he tenido más premios en este año que en toda mi carrera, donde he estado, me han premiado, fui a Japón y hasta hicieron una función especial en mi honor, y en AEW, igual; por eso, día a día sigo preparándome para ser el mejor y regresarle al público ese cariño que me da, con un buen espectáculo siempre”, afirmó quien ha cosechado grandes éxitos y vivido momentos extraordinarios ante la afición, como haber conseguido las máscaras de Black Warrior y El Hijo del Diablo, y las cabelleras de Negro Casas y Misterioso.
“Soy un ser humano que le da vida a este personaje, sé que he demostrado que la máscara no me hace, soy el que hace a la máscara, y lo he demostrado con tantos nombres que me he puesto, dejándolos como grandes estrellas. No vivo del pasado, sino el presente, porque así voy construyendo mi futuro, en el que quiero ser el mejor”, concluyó Místico.