En los últimos tres meses, mi casa se ha llenado de grietas en las paredes, el piso e incluso en parte de la estructura del patio delantero. El terreno más cercano al socavón está en declive. Las lluvias están por llegar, y todos los días me pregunto qué va a pasar con mi casa”. Así relata una residente de la calle Misión de San Fernando, en la colonia El Descanso, del municipio de Tecate, sobre cómo su vivienda se ve afectada por el crecimiento de un socavón, resultado de las lluvias y del asentamiento irregular en un predio contiguo.
El problema comenzó cuando se construyó sobre el pluvial, lo que redujo el flujo del agua que desemboca en el río Tecate. Esto agravó el deterioro durante las lluvias.
El suelo colapsó el 22 de enero de 2024. Desde entonces, directivos y elementos de Protección Civil, Bomberos, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate (CESPTE) y el Gobierno del Estado prometieron atender el problema con maquinaria, reestructuración de la infraestructura y apoyos para los vecinos afectados. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna de estas promesas se ha cumplido. El socavón continúa creciendo y las viviendas siguen deteriorándose.
“Todos los días me preocupa que uno de los niños pueda caer al socavón. Pusieron unas rejas para reducir el riesgo, pero cualquier niño puede brincar o tropezar con ellas. No se ha hecho nada”, comentó otra residente de la privada.
Cuatro casas se encuentran a centímetros del borde del socavón. Los vecinos no pueden usar sus patios delanteros ni cruzar al otro lado de la calle. En un principio, la CESPTE informó que las reparaciones podrían tardar hasta tres años; sin embargo, los trabajos aún no han comenzado, lo que extiende el plazo hasta 2027.
Viviendas gravemente afectadas
Una de las viviendas más afectadas es la de Herlinda Velasco, quien enfrenta grandes dificultades para entrar y salir debido al deslizamiento del terreno. Este problema es particularmente crítico para su hija, quien usa una silla de ruedas motorizada.
“Múltiples funcionarios han venido, se tomaron la foto y se fueron. Antes del socavón, ya habíamos alertado al entonces presidente municipal, Edgar Darío Benítez Ruiz, cuando el dueño del predio obstruyó el flujo del agua. Ese presidente ya se fue sin hacer nada. Ahora, Román Cota y el director de la CESPTE, Alejandro, tampoco han cumplido las promesas de reparación. La entonces síndica Maythe Méndez también vino, pero no hizo nada; ahora, como diputada, sigue ignorándonos”, denunció Velasco.
Temor ante las lluvias
El mayor temor de los vecinos es la llegada de las lluvias invernales: “Cada que llueve, el terreno se desliza, carcomiendo la base de las viviendas. Esto se va a caer frente a todos, y ninguna autoridad está haciendo algo”.
Promesas incumplidas
Tres días después de la aparición del socavón, la CESPTE anunció el inicio de trabajos para liberar el agua acumulada e incluso colocó cemento frente a una vivienda. Sin embargo, pocos días después, las obras fueron suspendidas. Aunque la maquinaria volvió a la privada meses después, fue únicamente para instalar tuberías relacionadas con nuevas contrataciones, no para reparar los daños.
El entonces jefe de Protección Civil, Iván Mota, informó que el día del colapso se realizó un diagnóstico de riesgo, clasificando las viviendas en tres niveles: sin riesgo, con riesgo y riesgo medio. Al respecto, se informó a los residentes, asegurando que así cumplían con su competencia. Desde entonces, ninguna autoridad ha regresado para actualizar el diagnóstico o monitorear la situación.
Exigen acciones inmediatas
Los vecinos hicieron un llamado urgente para que las autoridades inicien los trabajos de reparación o, al menos, realicen un nuevo análisis de los riesgos.
“Necesitamos que vengan, que vean cómo está el socavón, hacia dónde avanza y, sobre todo, que comiencen los trabajos. Pero, ¿sabe cuándo vendrán todos? Cuando una casa se caiga, cuando alguien tenga un accidente o, peor aún, cuando haya un muerto. Como siempre, hasta que no ocurre una tragedia, no hacen nada”, concluyeron.