El hallazgo de los cuerpos de dos menores de edad, Víctor Javier Hilares Nadar, el 3 de octubre (aunque sus restos fueron identificados hasta el 7 de noviembre), y de Carlos Enrique Chan López, localizado sin vida el 7 de noviembre, quienes habían sido desaparecidos, conmociona y destapa un fenómeno poco reportado por las autoridades: van 12 menores desaparecidos, cuyos cuerpos fueron localizados por el colectivo de búsqueda “Todos Somos Erick Carrillo”, cuyo fundador y activista sigue sin localizar a su hijo.
Efectivamente, en lo que va de 2024 han registrado el hallazgo de 12 menores reportados desaparecidos, en cuatro zonas diferentes de Tijuana: Ke Casas, Terrazas del Valle, Obrera y Las Cruces, informó Eddy Carrillo, el presidente del colectivo.
Como sucedió con Víctor Javier Hilares Navar, de 16 años, cuyo cadáver fue localizado el 3 de octubre en la colonia Lomas Taurinas de Tijuana, sin embargo, sus restos fueron identificados hasta el 7 de noviembre, un mes y cinco días después de haber sido reportado como desaparecido.
De acuerdo a las estadísticas de la Fiscalía General de Baja California, en los últimos dos años, un promedio de 23 adolescentes, fueron reportados como desaparecidos al mes en esta ciudad fronteriza, y el 98 por ciento son localizados con vida.
Al 2 por ciento restante de los menores desaparecidos, los han encontrado muertos, lo que sería un promedio anual de seis víctimas. Sin embargo, este 2024, ese número ya se duplicó, sólo con los cuerpos de adolescentes encontrados por el colectivo “Todos Somos Erick Carrillo”.
De acuerdo a los datos en poder de los buscadores, el reclutamiento de células delictivas que inducen a los jóvenes a las drogas, para después implicarlos en su venta, podría ser la razón del 70 por ciento de estas desapariciones de menores que terminan en homicidios “Los inducen al vicio y luego les dan para vender”, comentó Eddy Carrillo.
En la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida, los datos arrojados por las carpetas de investigación indican que, en los últimos dos años, apenas el 1 por ciento de los casos de menores asesinados han sido víctimas colaterales.
El resto eran adolescentes reclutados por criminales de sus colonias, involucrado en actividades ilícitas por sus familias.
VÍCTOR JAVIER, DESAPARECIDO Y CALCINADO
“En fecha 3 de octubre de 2024, a las 19:38 horas, en las inmediaciones en laderas del cerro, colonia Alfonso Garzón, se suscitó un incendio que consumió una casa hechiza de materiales de madera y aluminio, dejándola totalmente calcinada, localizándose un cuerpo sin vida de una persona no identificada de sexo y edad a determinar, el cual se encontraba calcinado al 80 por ciento”, cerca del Ecoparque Pastejé, ubicado sobre la calle Zacatepec.
En esas condiciones la Fiscalía Regional de Tijuana inició una carpeta de investigación como homicidio culposo, a la espera del dictamen de la causa de muerte, y del origen del incendio.
La necropsia concluyó como causa del fallecimiento “asfixia por intoxicación de inhalación de gases tóxicos, producto de la combustión”. Y la Dirección de Bomberos de Tijuana dictaminó que el incendio fue “intencional, se aplicó flama directa a la madera y ropa presentes en el lugar”.
Tardaron más de un mes -hasta el 7 de noviembre- en darse cuenta que se trataba del cadáver de Víctor Javier, de 16 años, cuya desaparición ocurrió el día 2 de octubre, el último día que lo vieron salir de su casa, y la denuncia la presentaron el 3 de octubre.
Fue hasta el día 7 de octubre que la Fiscalía General de Baja California difundió a medios su Alerta Amber. Para entonces, el cuerpo del menor tenía cuatro días de haber sido localizado, aunque no estaba identificado.
En el proceso, la familia compartió a las autoridades que recibió informes de que su hijo había sido visto por última vez en un domicilio en Lomas Taurinas. Catearon la casa, pero no encontraron nada.
La madre se hizo las pruebas de confronta de ADN el 9 de octubre, pero fue casi un mes después -el 7 de noviembre- cuando la FGE le informó de compatibilidad del 99.99 por ciento y corroboró la identidad del menor.
Como resultado de la búsqueda que la familia de Víctor hizo, junto con el colectivo “Todos Somos Erick Carrillo”, en las inmediaciones del parque Pastejé -la misma zona donde la fiscalía había levantado su cuerpo-, el 16 de octubre, los buscadores hallaron los cadáveres de otras cuatro víctimas masculinas en la zona.
Pero en lo que va del año, en esa misma área, han encontrado un total de 15 cuerpos: 12 hombres y tres mujeres. Los residentes de la colonia señalaron que dicho espacio se ha convertido en un cementerio clandestino, en el que los criminales de la colonia queman y entierran a sus víctimas. Sin embargo, no ha sido asegurado por las autoridades, por lo que vecinos del lugar advirtieron que localizarán más cadáveres en el predio.
CARLOS ENRIQUE, PRIVADO DE LA LIBERTAD Y DESMEMBRADO
El reporte, de la desaparición indica que cinco hombres, armados y encapuchados, sustrajeron por la fuerza a Carlos Enrique, de 16 años, de su hogar en la colonia Felipa Velázquez, en la delegación Sánchez Taboada en Tijuana, el pasado 27 de julio, alrededor de las 14:30 horas.
La investigación reveló que los criminales eran delincuentes conocidos en la zona, quienes fueron identificados por testigos. Al llevárselo dijeron “al rato lo traemos”, pero la familia se dio cuenta que eso no iba a suceder y seis horas después, a las 20:30 horas del mismo sábado, quedó registrada la denuncia.
“Sin decir nada, se lo llevaron”, comentó la madre, quien consideró que los secuestradores iban por otra persona y se habían equivocado al privar de la libertad a su hijo, ya que la familia no tenía problemas con nadie; inclusive, el menor continuaba estudiando la preparatoria en CECyTE plantel Pacífico.
De acuerdo a las primeras indagatorias, el objetivo principal de los criminales sí era otro joven, un amigo “acople” de Carlos Enrique, presuntamente involucrado en el homicidio de un hombre apodado “El Cuasi”, registrado semanas antes.
Los sujetos que los privaron de la libertad eran compañeros del Cuasi y buscaban venganza; como no encontraron al responsable, se llevaron a Enrique: “…eran personas que lo tenían trabajando -a Enrique- como vendedor de droga en el área; personas que primero lo indujeron al vicio para manipularlo y aceptar desempeñar dicha actividad”, refirieron algunos testigos a las autoridades.
El mismo 27 de julio, tan sólo dos horas después de la privación de Enrique, alrededor de las 16:30 horas, antes de que la familia denunciara, se localizaron en la colonia Camino Verde, restos humanos, dos extremidades inferiores y una superior; eran del joven de 16 años, pero las autoridades tardaron más de tres meses en encontrarlo e identificarlo.
Como los autores de la privación fueron identificados por testigos, la Fiscalía Regional de Tijuana, realizó actuaciones para ubicarlos en la escena, y en seguimiento a la investigación, el 1 de octubre cumplimentaron tres órdenes de aprehensión en contra de Manuel “N”, alias “El Meño”, de 40 años, así como John “N” y Jessie “N”, ambos de 21 años, por su presunta responsabilidad en el delito de privación ilegal de la libertad agravada.
Un cuarto imputado, Hugo “El H”, fue asegurado el 24 de octubre de este mismo año. Aún quedan pendientes dos órdenes de aprehensión más por ejecutar.
“Dada la corta edad del menor, que tenía 16 años, nos preocupa la forma en la que fue privado de la libertad; generalmente se entiende que ésta es la manera de operar de la delincuencia organizada. Entonces, estamos investigando cuál puede ser el móvil”, comentó el fiscal central, Rafael Orozco.
El pasado 11 de noviembre, Chan López fue finalmente despedido por sus familiares. “Yo sólo quería encontrar a mi hijo, ya lo tengo; tal vez después, cuando esté lista, vaya a Fiscalía para saber cómo continúa el caso”, externó su madre a ZETA.
“Gracias a todas las personas que nos apoyaron compartiendo la ficha de Carlos Enrique; lamentablemente, fue localizado sin vida. Nos unimos a la pena que embarga a la familia de Carlos Enrique Chan López”, informó el colectivo “Todos Somos Erick Carrillo” el 7 de noviembre, cuando los restos fueron finalmente identificados y concluida la búsqueda.
MENORES RECLUTADOS
Datos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California, indican que ha aumentado la participación de menores entre los 14 y 17 años en delitos de alto impacto; por ejemplo, por narcomenudeo fueron detenidos en el estado 17 menores en 2022, en 2023 fueron 27 y durante 2024 van 19.
Estas cifras revelan un incremento del 58 por ciento en la participación de menores en la venta de drogas entre 2022 y 2023; y aunque la tendencia bajó en 29 por ciento entre 2023 y 2024, si se comparan datos de 2022 y el presente año, hay un claro aumento del 11 por ciento.
Uno de esos jóvenes era Kaleb Enrique, un adolescente de 16 años que apenas iniciaba la preparatoria, quien fue localizado sin vida el sábado 7 de septiembre en las vías del tren a la altura del puente negro, en Los Pinos, en Tijuana. Las indagatorias revelaron que hubo intentos por reclutarlo para la venta de marihuana, por lo que la fiscalía investiga a los dos principales vendedores de enervantes que operan en las vías férreas, como sospechosos del homicidio.
Otro caso reciente es el de una joven de 15 años, que el 31 de octubre fue golpeada, tableada, violada y arrastrada a un lote baldío, donde fue baleada y dejada por muerta; los delitos fueron cometidos por un joven de 18 años y dos adolescentes de 15 y 16 años.
La menor, que vive en el Rubí, conoció al joven de 16 por Facebook; el día de los hechos, se peleó con su madre, se fue a la Zona Centro, habló con el muchacho por celular, y él le mandó un Uber que la llevó a la colonia Amparo Sánchez, donde fue recibida por su conocido y otros dos masculinos armados, quienes la metieron a un cuartucho, rodeado por otras casas hechizas en mal estado. Ahí la patearon, cachetearon y tablearon, preguntándole por “las conectas de venta de droga en el Rubí”, después la violaron y videograbaron todo el proceso con un celular.
Finalmente la arrastraron al cerro y les dispararon. La joven recibió tres heridas en el dorso, una el abdomen y otra cerca de una oreja, y decidió fingirse muerta; había mucha sangre, estaba oscuro, así que los agresores la dejaron y se fueron. La FGE localizó nueve casquillos en la escena.
Los tres atacantes fueron detenidos por narcomenudeo, como empleados criminales del Cabo 27, y el video del ataque contra la joven fue encontrado entre las pertenencias del joven de 15 años. La fiscalía está solicitando la orden de aprehensión por feminicidio en grado de tentativa.
Otro joven reclutado también fue identificado el 11 de noviembre, después que asesinaron a un hombre en la colonia Chihuahua de Tijuana. Las autoridades intervinieron a Alexis, de 16 años, como parte del grupo de homicidas de la Zona Norte; al menor le correspondió videograbar la ejecución.
PESQUISAS
En las primeras dos semanas de este noviembre 2024, la fiscalía bajacaliforniana, a veces a través de la Unidad Especializada para la Investigación y Persecución de Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, ha boletinado y “publicado” 16 alertas Amber o pesquisas de adolescentes, en algunos casos agregando la leyenda, “porque se encuentran en situación de vulnerabilidad y pueden ser víctimas de algún delito”.
De ese total, informaron que cancelaron tres, y al no informarse de sus suspensión, siguen activas 13 búsquedas: las de Getsemani Sánchez, de 16 años, Dominica López de 13, Aaron Escobar, de 14, todas desapariciones denunciadas en Tijuana; Marieny Márquez, de 16 años, en Rosarito; en Mexicali, Mia Medina, de 14 años, Alexander Ibarra, de 13 años, Alexa Vélez, de 14, Eduardo Lucho, de 11 años, Valeria Jaime, de 16, Fermín Tellaeche, de 16, Sherlyn Medina, de 15, y Blanca del Ángel, de 16; y Evelyn Bribiesca, que fue reportada en Ensenada.