El Gobierno Federal presentó, el 5 de noviembre de 2024, el Plan Nacional de Salud que, buscaría garantizar la salubridad de la población, a través de la prevención de enfermedades, mejorar la calidad de los servicios y asegurar la atención médica a personas que no contaban con seguridad social.
“Los países que tienen un sistema de atención primaria y no nada más enfocado a la atención de la enfermedad en sus fases tardías generalmente se consideran que tienen mejores sistemas de salud por lo tanto la prevención y la promoción de la salud es un componente muy importante de un Plan de Gobierno”, dijo David Kershenobich Stalnikowitz, titular de la Secretaría de Salud (SSa) Federal.
Durante la conferencia de prensa matutina presidencial -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, el funcionario federal recordó que la mejor estrategia para vencer una enfermedad era prevenirla, es decir, tratar de evitar que las personas se enfermaran y que tuvieran un acceso eficiente a los servicios de salud y no esperar a la fases tardías de la enfermedad.
Eduardo Clark García Dobarganes, titular de la Subsecretaría de Integración y Desarrollo, de la Ssa Federal, detalló, por su parte, que el plan de salud del Gobierno Federal – encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo-, estaba basado en cinco ejes.
El primer eje sería priorizar la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la vacunación a lo largo de la vida. Para ello, según dijo el subsecretario, se buscaría la reducción del porcentaje de niños y niñas con obesidad infantil, pero también atender a la personas que tuvieran una enfermedad crónica que no estuvieran diagnosticadas, particularmente aquellas que padecían diabetes e hipertensión.
El segundo eje, según abundó García Dobarganes, sería aumentar la calidad de la atención médica y reducir los tiempos de espera, para lo cual se pondría a trabajar al máximo las clínicas y hospitales los siete días de la semana, las 24 horas del día.
“Nosotros consideramos que para dar más y mejor atención tenemos que poner a trabajar al máximo al personal que tenemos así como a la propia infraestructura que ya tenemos”, afirmó el titular de la Subsecretaría de Integración y Desarrollo, de la Ssa Federal.
El tercer eje sería fortalecer el IMSS Bienestar, indicó el subsecretario, el cual atendía a las personas sin seguridad social, con el objetivo de asegurar que ningún mexicano quedara sin atención médica pública, gratuita y de calidad.
El cuarto, según explicó García Dobarganes, sería garantizar que todas las clínicas y hospitales contaran con los medicamentos, insumos y equipamiento para atender plenamente a la población. Mientras que el quinto, modernizar e integrar al sector salud para que todas las personas pudieran recibir atención. en cualquier unidad del sector público.
En su turno, Alejandro Svarch Pérez, director del IMSS-Bienestar, presentó el programa “Médicas y médicos del Bienestar”, el cual, según dijo, buscaría “consolidar la red de servicios públicos de salud más grande del mundo” y reforzar el compromiso de garantizar “que ninguna persona” en México se quedara sin acceso a servicios públicos de salud.
Para ello, según señaló el funcionario federal, se conformarían equipos clínicos quirúrgicos en 282 hospitales ubicados en las zonas rurales vulnerables o remotas del país, las cuales garantizarían atención continua disponible las 24 horas, los 365 días del año.
Asimismo, Savarch Pérez invitó a médicos a unirse al programa donde se les garantizaría una remuneración económica de entre 50 mil y 55 mil pesos mensuales, además de un contrato base federal por dos años, apoyo en transporte, hospedaje y alimentación, así como la posibilidad de cursar una maestría en su área de experiencia.
Durante la presentación, Zoé Alejandro Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), destacó que en la actualidad contaban con 53.7 millones de expedientes electrónicos, “el segundo expediente clínico electrónico más grande del mundo”.
Según el funcionario federal, el sistema había registrado 700 millones de notas médicas, 1,700 millones de recetas, 1,186 millones de estudios de laboratorio, 6 millones de ingresos hospitalarios y 7.8 millones de ingresos a urgencias.
Robledo Aburto explicó que el nuevo modelo incluía la modernización del sistema de compra y distribución de medicamentos, implementación de receta electrónica, un programa robusto de equipamiento hospitalario y la creación de Farmacias del Bienestar.
En materia de infraestructura tecnológica, se implementaría un expediente médico electrónico universal accesible en IMSS, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) e IMSS Bienestar, nuevos modelos de consulta vía celular, así como un sistema digital para agendar citas y dar seguimiento a la espera. Además, se emitiría una Credencial del Sistema Nacional de Salud para el Bienestar, para toda la población.
“Con el expediente clínico electrónico universal, lograremos que en todos los lugares y todos los consultorios se pueda acceder a él, sin importar la derechohabiencia de la persona o el lugar donde se está atendiendo”, concluyó Robledo Aburto, enfatizando el objetivo de crear un verdadero sistema unificado de salud.
Por su parte, Martí Batres Guadarrama, director general del ISSSTE, anunció la homologación gradual de salarios con el IMSS y la ampliación de personal médico. “Vamos a buscar que a lo largo del sexenio, de forma gradual y paulatina, se vayan nivelando los salarios”, señaló.
Tras la presentación del Plan Nacional de Salud, la presidenta Sheinbaum Pardo -de 62 años de edad-, fue vacunada contra la influenza. Se sentó en una silla y esperó a ser inmunizada, por una enfermera del IMSS.
La vacuna contra la influenza es para niñas y niños de 6 a 59 meses, así como para la población de 60 años de edad y más. Además, para personas de 5 a 59 años de edad, que sufren comorbilidades.