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jueves, diciembre 12, 2024
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“El tema de la frontera es la base de Mujeres en Ritual”: Dora Arreola

La compañía tijuanense celebra su XXV Aniversario. “Uno de los retos es articular la historia, la complejidad de estas historias de migración”, expuso a ZETA la directora fundadora de Mujeres en Ritual

 

Una compañía de teatro, danza y canto emblemática de Tijuana es Mujeres en Ritual, fundada y dirigida por Dora Arreola, creada en 1999 y que este año celebra su XXV Aniversario con una función especial hoy viernes 29 de noviembre a las 19:00 horas en la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana (CECUT).

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En plena celebración por los 25 años de Mujeres en Ritual, su directora fundadora hizo un alto en su trayectoria para platicar con ZETA sobre los orígenes de la reconocida compañía, sus influencias artísticas y cómo la frontera se encuentra en su propuesta, porque de hecho, “el tema de la frontera es la base, la casa de Mujeres en Ritual”, tal como reconoció en el siguiente diálogo.

 

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DE SINALOA A TIJUANA

Dora Alicia Arreola Salazar nació en Higuera de Zaragoza, Ahome, Sinaloa el 21 de septiembre de 1963. En entrevista para ZETA, contó que desde niña su familia se trasladó a Tijuana, frontera que más adelante influyó en su trayectoria artística.

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“Mi familia es de Sinaloa, pero a los 9 años toda mi familia se cambió a Tijuana. A esa edad aparentemente uno no observa el contexto, pero la verdad es que sí: como joven sí observaba el contexto de la frontera, de los migrantes, cómo nos percibían en Estados Unidos”, rememoró.

De hecho, trajo a la memoria la década de los 70 cuando no había muro divisorio como el que ahora se hunde por el Océano Pacífico, delimitando la frontera entre México y Estados Unidos:

“Mi casa estaba en la colonia Cárdenas. Rumbo a Playas, en la última lomita que está ahí, ahí está mi casa en Tijuana. La casa de mi familia era un lugar muy interesante para mí de joven: yo miraba cómo capturaban a los migrantes cruzando la línea. Además, yo iba a correr a Playas y veía cómo esa zona -que antes era el Parque de la Amistad- no había frontera, pues nos cruzábamos. Yo corría en Estados Unidos, en la playa hacía ejercicio”.

 

“LA EXPERIENCIA DEL GÉNERO EN LA FRONTERA”

Mujeres en Ritual surge en los 90, década en que son fundadas en Tijuana diversas compañías de danza contemporánea, por ejemplo, Grupo de Danza Minerva Tapia, creado en 1995 por Minerva Tapia.

La de los 90 fue una década violenta en la que salen a la luz pública los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, que años después (hasta el 14 de junio de 2012 en el Código Penal), se oficializaría el término feminicidio.

– ¿En qué contexto, cómo y por qué surgió Mujeres en Ritual en 1999?

“Hay varias cosas interseccionando o paralelas al surgimiento de Mujeres en Ritual: la primera, podría decir que por mi interés personal y colectivo, porque me reunía con grupos de artistas de Tijuana como Olga Margarita Dávila, curadora de arte, y Gisela Madrigal, actriz. Por otra parte, ya había yo dado cursos en la ANDA y en la UABC, y había ido a estudiar Dirección Escénica en la Ciudad de México. Ya había visto varias posibilidades de desarrollar mi propio trabajo, pero por x o y no encajaba con nadie en términos de poner todo lo que implica lo que yo soy: mi identidad, mi forma de pensar, pues no encontraba el lugar; ése es un aspecto más bien de manera más individual, pero también de repente veo que no estaba sola, en buscar un sitio, descubrir mi propia voz en 1999”.

En ese año, recordó Arreola, “me reuní con un grupo de artistas que estábamos en el mismo concepto, pero también pasaba algo muy fuerte en México: empezó el asesinato de mujeres en Ciudad Juárez, ya estaba empezando, ya estaba encaminado: mujeres desaparecidas, y el término feminicidio fue novedad para mí, entonces, era un contexto social de injusticia. Había yo hecho estudios de Dirección Escénica en Ciudad de México y había tenido la oportunidad de explorar lo que era la interdisciplinariedad, o sea, no solamente teatro, sino una mezcla de teatro, danza y canto. Y bueno, creo que eso resonó mucho conmigo, con mi forma de comunicarme.

“Para mí, como artista joven, Tijuana era un lugar muy vibrante, me movía por todos lados. El contexto geopolítico, la situación de los feminicidios y mi propia forma de identificarme no encajando con muchas formas de teatro que se hacía, teatros realistas o teatros donde los estereotipos de los migrantes eran indígenas, o sea, las obras que yo veía, así pintaban a los migrantes: indígenas con ropa como de manta; entonces, chocaba para mí eso. Estaba yo creciendo aquí, mi percepción de Tijuana era más urbana, ecléctica, vibrante. Esas son las influencias que yo no articulaba cuando estaba creando esta compañía, sino que dije con Olga Margarita: ‘Me gustaría dar un taller a puras mujeres, para explorar la experiencia del género en la frontera, en Tijuana’, porque era necesario, no había nada que me diera referencia de ese trabajo, entonces, ‘hay que hacerlo’. Nnos reunimos un grupo de 10 mujeres de los dos lados, no solamente de  Tijuana, sino de San Diego y Tijuana, bailarinas, actrices y Olga Margarita, que estaba más en artes visuales y comenzamos a sentir lo que es el espacio único de creación de puras mujeres”, rememoró Dora Arreola sobre el origen de Mujeres en Ritual.

 

LAS INFLUENCIAS DE GROTOWSKI Y LA TÉCNICA SUZUKI

Dora Arreola estudió la Licenciatura de Oceanografía en la Escuela de Ciencias Marinas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Ensenada, en 1987; entre 1987 y 1989 cursó Objective Drama and Art as a Vehicle en Work Center of Jerzy Grotowski en Italia, con el renombrado director Jerzy Grotowski; además, entre 1992 y 1994, Dirección Escénica con Ludwig Margules en el Foro de la Ribera,en Ciudad de México; en 1997, participó en un curso intensivo Suzuki Technique, con Marcos Martínez, en la Casa de la Cultura de Tijuana; y de 1999 a 2002, cursó diversas master classes de Butoh con Katsura Kan, por California State University San Marcos, California (2002); Yomiko Yoshioka, San Diego, California (2000) y Diego Piñón en Tijuana (1999).

En torno a las influencias de Grotowski y Suzuki, Arreola reconoció:

“Creo que la línea de Grotowski definió un entrenamiento físico que no es de la danza o de ninguna otra técnica release o Martha Graham. Grotowski estaba en búsqueda de su propia línea de movimiento, de su propia yoga, por decir así, y reunía a colaboradores, a participantes a llevar algo de sí a ese laboratorio Grotowski. Esa fue mi escuela. Mi área era el movimiento, también del canto ritual. Grotowski me ayudó a ver esa parte que estaba ahí, pero nadie me lo había articulado y dicho que tenía estas habilidades para el movimiento, para el ritmo, para la memorización del movimiento de la danza. Había ya ciertas cosas que se me facilitaban en mi colaboración con Grotowski y ahí las desarrollé más, con su ayuda, con su guía”, afirmó.

“Pero claro, era mi granito de arena y yo estaba aprendiendo de otras técnicas de canto ritual, de la forma de arrobar un texto poético para crear todo un trabajo escénico a partir de un texto, de una página, eso a mí me dio la libertad, sentirme bien, trabajando con un texto pequeño, y que ese texto esté a través de toda la obra, aunque sea un fragmento. Después estudié Suzuki y Dirección Escénica, eso me fue dando más elementos para la dramaturgia del trabajo, aunque no es una dramaturgia lineal ni realista. pero sí tiene una lógica interna, no que está relacionado con algo lineal con un principio y fin así muy lineal”.

 

LA FRONTERA EN MUJERES EN RITUAL

Durante un cuarto de siglo, Mujeres en Ritual ha creado, bajo la dirección de Dora Arreola, piezas como “Mujeres en ritual” (1999), “Ríos de Ofelia” (2001), “Perfecto Luna” (2002), “De granadas mi vida” (2002), “El sueño de Sor Juana” (2003), “Leónidas” (2004), “Deviant Borders” (2006), “Vasilii Icons” (2008), “Yo, rumores silencio” (2009), “Aquí debería estar tu nombre” (2010), “Outside the Circle” (2011), “Antígona en la frontera” (2013), “La Urdimbre” (2016) y “Al filo del agua” (2023).

– ¿Cómo ha influido la frontera o Tijuana en la obra de Mujeres en Ritual?

“El tema de la frontera es la base, la casa, de Mujeres en Ritual, aunque hago trabajos también en Tampa, Florida. Incluso, ‘El sueño de Sor Juana’ era toda una adaptación, no era literal Sor Juana y estar escribiendo y decir los mil versos de ‘Primero sueño’, sino que era el sueño de unos migrantes y de ese sueño se iban a ir a través del tiempo por varios momentos de la historia de la música, la música está regresando a través de la historia, pero es en el sueño de estos migrantes, en el transcurso de una noche nada más. En esa noche esos migrantes fueron a un bar de la Zona Norte, había un momento de baile en el tubo con ‘El sueño de Sor Juana’ y los versos de ‘El sueño de Sor Juana’ los dice una bailarina no de la Zona Norte, pero sí de por ahí; entonces, nunca se va la frontera, a pesar de que estábamos abordando un texto de 1600, un texto barroco difícil de pronunciar y de entender, pero que nos sumergimos en él para entender cada palabra y tener la claridad de que estábamos adaptando a una situación de Tijuana, de la barda, de la frontera, de la noche en un bar.

“Eso es un ejemplo nada  más para decir que la frontera ha continuado a través de mi trabajo. Obviamente, ‘Antígona en la frontera’ no fue pensada para presentarla en los teatros, fue pensada para presentarla en sitios desde Playas de Tijuana hasta donde llegáramos, pero en la pura frontera, llegamos hasta la Laguna Salada, y ahí la presentamos; la última vez que nos presentamos fue en Albuquerque, Nuevo México, en un teatro. También la presentamos en el canal y el público fue los deportados, los que viven ahí en el canal y público de Tijuana. Además, nos hemos presentado en lugares de la frontera y luego llega la migra por el lado de Estados Unidos pensando que nos vamos a cruzar, se ponen atrás de la obra y parece que son parte de la obra las patrullas fronterizas en Estados Unidos y nosotros haciendo otras cosas que no tienen nada que ver con el hecho de la realidad que ellos tienen de nosotros. Tengo eso de cómo nos perciben, vivo allá (en Estados Unidos), pero todavía no hay encuentro entre estas dos culturas, la americana y la mexicana”.

25 AÑOS DESPUÉS

En 2024, Mujeres en Ritual celebra sus primeros 25 años. Dora Arreola hace una pausa en su camino para reflexionar sobre el momento o la etapa en la que se encuentra Mujeres en Ritual:

– ¿En qué etapa se encuentra Mujeres en Ritual y cuál es el gran desafío?

“Hay dos momentos de Mujeres en Ritual: uno es que estamos trabajando en nuestro último trabajo escénico que se llama ‘Queering the Border: Que el amor nos haga’, es un trabajo de tres a cuatro años, de explorar los temas de migración y personajes relacionados con indígenas de la comunidad LGTBQ+.

“Desde el inicio de 2023 estoy creando y dirigiendo un nuevo trabajo basado en teatro, ‘Queering the Border: Que el amor nos haga’, en colaboración con Mujeres en Ritual y artistas que viven en la intersección de las identidades LGTBQ+ y la frontera de México con Estados Unidos. Este proyecto fue comisionado por Art2Action y Queer Arts Exchange, con National Performance Network (NPN) Creation and Development Fund. El desarrollo de la obra es durante 2023-2024, con una premiere en Tampa en 2025 y presentaciones en Houston en 2026”.

En cuanto al gran desafío de Mujeres en Ritual, Arreola explicó:

“Uno de los retos es articular la historia, la complejidad de estas historias de migración. De hecho, ya no es migración, son desplazamientos forzados de la comunidad, particularmente a la comunidad LGTBQ+; son desplazados en sus propios estados, en sus propias ciudades y también, por supuesto, de sus propios países. Entonces, el desplazamiento no es a otro país, el desplazamiento es en sus propios lugares; entonces, son las comunidades más desprivilegiadas que yo considero que existen: la indígena, LGTBQ+ y mujeres indígenas de la comunidad LGBTQ+, el reto es cómo articularlos”.

 

LA CELEBRACIÓN

Previo a su presentación en la Sala de Espectáculos del CECUT, Dora Arreola compartió con ZETA algunos detalles de la gala de teatro-danza-ritual:

“En Mujeres en Ritual creemos en la necesidad de fortalecer nuestra voz artística y colectiva a través de obras escénicas que narren historias de resiliencia y exploren posibilidades de cambio social. Desde sus inicios, nuestro trabajo se ha caracterizado por visibilizar la violencia hacia las mujeres y la comunidad LGBTI+, así como las violaciones a los derechos humanos derivadas de procesos de colonización y migración. Desde una perspectiva feminista y queer, buscamos explorar los límites de la representación de género e identidad en el teatro y la danza, forjando espacios de transformación”.

Finalmente, destacó: “A pesar de los desafíos encontrados en el camino, nuestro compromiso con el trabajo artístico y en comunidades ha sido respaldado por el apoyo generoso de muchas personas y organizaciones. Hemos priorizado producir obras de artistas mujeres, como Sor Juana Inés de la Cruz, Elena Garro, Griselda Gambaro, Fabiola Ruiz y Andrea Assaf; y hemos participado en recientes procesos creativos con coreógrafas como Celeste Miller y Miroslava Wilson”.

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Autor(a)

Enrique Mendoza
Enrique Mendoza
Estudió Comunicación en UABC Campus Tijuana. Premio Estatal de Literatura 2022-2023 en Baja California en la categoría de Periodismo Cultural. Autor del libro “Poetas de frontera. Anécdotas y otros diálogos con poetas tijuanenses nacidos en las décadas de 1940 y 1950”. Periodista cultural en Semanario ZETA de 2004 a la fecha.
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