Marcelo Luis Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Economía (SE) mexicana, previó, el 13 de noviembre de 2024, que el panel de resolución de disputas, con su homólogo de Estados Unidos, en el marco del T-MEC, en el tema del maíz genéticamente modificado para el consumo humano y para la alimentación animal, además del glifosato, podría resolverse el 14 de diciembre del presente año, pero, adelantó que el Gobierno de México podría perder dicho proceso.
Los gobiernos de EE. UU. y México entraron en un panel de resolución de disputas, en el marco del T-MEC, por un decreto emitido, el 13 de febrero del 2023, por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, por el que se prohibió adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado para el consumo humano y para la alimentación animal, además del glifosato.
“Ahora ya nos dieron el resultado preliminar de maíz, todavía no termina el proceso. Terminará, dicen, pero a lo mejor nos lo ganan, pero lo que importa es que el sistema está funcionando”, consideró el funcionario federal, tras su participación en el Seminario Internacional ‘América del Norte: lo que se avecina’, organizado por el Colegio de México (COMEX).
“No ha terminado el proceso. El 6 de noviembre nosotros contestamos este informe preliminar. El 29 de noviembre me dan a conocer si toman en cuenta esos comentarios adicionales que México presentó o no, y luego, hasta el 14 de diciembre, publican lo que llamamos el fallo del panel. Estamos por concluir el proceso, pero no ha terminado”, dijo Ebrard Casaubón, el 8 de noviembre de 2024.
El 1 de octubre del presente año, durante su primer discurso como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo dejó en claro que México no avalaría la siembra de granos de maíz transgénicos.
“Avanzaremos en la autosuficiencia alimentaria. No permitiremos la siembra de maíz transgénico. Seremos autosuficientes en maíz blanco”, reiteró la titular del Poder Ejecutivo Federal, ante el Pleno del Congreso mexicano, durante su toma de posesión.
El mismo día, congresistas estadounidenses llamaron a Tom Vilsack, Secretario de Agricultura de EE. UU., y a Katherine Tai, Representante Comercial del Gobierno de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), a que ante el cambio de poder en México, se priorizara la discusión respecto al decreto mexicano que limitaba la importación de maíz transgénico, especialmente para consumo humano.
“Instamos a seguir colaborando con sus homólogos mexicanos para abordar las barreras comerciales actuales, incluida la prohibición de México sobre el maíz transgénico”, indicaron los legisladores estadounidenses, en una carta enviada poco antes del discurso de Sheinbaum Pardo.
“Además, solicitamos una sesión informativa de la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) sobre el estado de la consulta sobre la disputa del maíz transgénico con el Gobierno mexicano”, abundaron los congresistas estadounidenses, principalmente republicanos.
Los congresistas refirieron que estados como Iowa, Ohio, Wisconsin, entre otros, argumentaron que, al ser México el principal socio comercial de Estados Unidos y el segundo destino de las exportaciones agrícolas de dicho país, especialmente en materia de maíz, debía atenderse la disputa actual por los efectos entre los productores y eventuales restricciones que pudieran sumarse.
“Con más del 90 por ciento del maíz en Estados Unidos cultivado con variedades transgénicas, este decreto ha creado una enorme incertidumbre para nuestros agricultores, empresas y desarrolladores de semillas desde el decreto original en 2020”, aseguraron los legisladores en la misiva enviada a la presidenta mexicana.
Los congresistas de EE. UU. -cuyo 90 por ciento de producción de maíz es transgénico-, enfatizaron que sería fundamental el diálogo con Julio Antonio Berdegué Sacristán -titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), desde el 1 de octubre de 2024-, ante la incertidumbre legal que trascendió el cambio de Gobierno en México.
“Entendemos que Julio Berdegué, el Secretario de Agricultura entrante de México, dijo que la nueva Administración abandonará su objetivo de reducir las importaciones de maíz amarillo, comúnmente utilizado en la alimentación animal”, expresaron los legisladores.
“Sin embargo, tanto el decreto como la regulación de México para prohibir el maíz transgénico (NOM-187) siguen vigentes, y la legislación relacionada podría avanzar en la legislatura de México”, alertaron los congresistas de Estados Unidos.