Las obras de mantenimiento de los centros de salud del Cañón del Padre, en Tijuana, y de Playas de Rosarito contratadas por Instituto de Servicios de Salud Pública del Estado de Baja California (Isesalud) dirigido por José Adrián Medina Amarillas, tuvieron pagos en exceso por 56 mil 580 y 133 mil 470 pesos, respectivamente.
Entre los trabajos pagados, pero no hechos, destaca la colocación de un muro de loseta en los baños y el mantenimiento de la reja perimetral del centro de salud del Cañón del Padre, así como la colocación de loseta y de pintura en fachada en el centro de salud de Rosarito.
En la rehabilitación del área de laboratorios del Hospital General de Mexicali se pagó irregularmente 36 mil 990 pesos al proveedor, por costos indirectos relativos a financiamiento. Además de 18 mil 746 pesos por limpieza general de obra. Cobro “improcedente” ya que en el contrato el concepto ya había sido considerado por 9 mil 180 pesos.
La Auditoría Superior del Estado revisó 21 obras de construcción encontrando irregularidades en la contratación de ocho. Éstas fueron algunas de las observaciones que llevaron a legisladores a rechazar la Cuenta Pública 2022.
Además, el Isesalud contrató a un proveedor por 31 millones 758 mil 712 pesos para que proporcionara 251 servicios de mantenimiento a equipos médicos, sin embargo, durante las visitas de la ASE a la Unidad de Oncología, al Hospital General y al Hospital Materno Infantil, todos en Mexicali, el Isesalud “no proporcionó evidencia documental que comprobara haber recibido 10 servicios”, por 313 mil 700 pesos, incumpliendo el contrato.
Durante 2022, indebidamente entregó, por adjudicación directa, cuatro contratos para adquirir medicamentos por un importe total de 56 millones 953 mil 563 pesos, pese a que éstos debieron ser otorgados por licitación pública.
Un caso similar ocurrió con las compras de insumos médicos. Fueron suscritos 7 contratos por adjudicación directa, por 14 millones 699 mil 108 pesos en total, cuando debieron asignarse por invitación a por lo menos tres proveedores.
La ASE también destacó la incongruencia entre la información contable de los medicamentos e insumos médicos con el inventario físico del almacén. “Se constató que existen faltantes físicos” por 19.2 millones de pesos y sobrantes físicos por 95.6 millones. Mientras que no se proporcionó el inventario final valuado al 31 de diciembre de 2022, por 1.8 millones de pesos.
SIN CERTEZA SOBRE CUÁNTO MEDICAMENTO CADUCO DESTRUIDO
Para la Auditoría Superior del Estado no hay certeza del valor de los medicamentos e insumos caducados que fueron destruidos en 2022 por el Isesalud, ya que si bien hay siete actas de hechos que refieren que una empresa recolectó medicamentos e insumos médicos de los almacenes de Zona Tijuana y Zona Ensenada, “no se encuentra cuantificado el total del valor”.
El Isesalud informó que contaba con medicamentos e insumos médicos caducos por 201 millones 578 mil 285 pesos al 31 de mayo de 2022, y dispuso para su destrucción insumos que al mes de noviembre de 2022 tuvieron un valor de 178 millones 103 mil 515 pesos, sin embargo “no se puede validar” la información de la dependencia, concluyó la Auditoría Superior del Estado.
Ya en octubre de 2022, era un escándalo la cantidad de medicamentos caducado en la Secretaría de Salud, pese a que usuarios de hospitales y centros de salud reportaban desabasto de fármacos contra el cáncer, hipertensión y diabetes entre otras enfermedades, que motivó a la diputada panista Santa Alejandrina Corral Quintero a presentar una denuncia penal contra el secretario de Salud.
NO PAGA ISR
La ASE también detectó errores y omisiones “significativos” en el cálculo del Impuesto Sobre la Renta (ISR), pues la gestión del Secretario de Salud “no proporcionó evidencia” que corrobore que cumplió con el pago del Impuesto Sobre la Renta anual sobre las prestaciones laborales de cada trabajador, de enero a diciembre de 2022.
Otra irregularidad consistió en la contratación de 189 plazas de más, rebasando el límite autorizado de personal. Asimismo, el Isesalud excedió el presupuesto asignado al capítulo de gasto 1000 relativo a servicios personales en más de 135.5 millones de pesos.