“Puedes engañar a algunas personas todo el tiempo y a todas las personas algunas veces, pero no puedes engañar a todas las personas todo el tiempo”
-Abraham Lincoln
Senador norteamericano del Partido Republicano por Arizona desde 1987 hasta su muerte en agosto de 2018, John McCain ordenó a su familia no permitir la asistencia -a su funeral- del entonces presidente Donald Trump. Sí recibieron a los Bush e incluso al demócrata Barack Obama, ex presidente y Premio Nobel de la Paz.
Dream act, DACA, dreamers y expresiones similares, son parte del lenguaje cotidiano de millones de inmigrantes e indocumentados de todo el mundo que siguen encontrando en los Estados Unidos de Norteamérica un espacio para vivir, y bien.
En 2018 había dos asuntos graves en la política migratoria: aprobar ciudadanía para los dreamers (jóvenes migrantes sin documentos legales) y/o aprobar 25 billones de dólares para construir el muro en la frontera con México. Si hubiese fracasado el DACA, se habrían perdido en una década (2018-2028) algo así como 460 billones de dólares.
Se conjugaron a favor de Trump y sus inhumanas políticas, como en los centros de detención de San Ysidro y Otay Mesa, California; o con el fiscal Arpaio en Maricopa, Arizona, y sus atroces campos al aire libre donde vestía de rosa a los detenidos. Más atrocidades, como el crimen del juez John C. Roll, o el atentado a Gaby Gifford, congresista judía demócrata; tanto como la separación de cientos de niños de la compañía de sus madres.
En este contexto inhumano y antiinmigrante, la ex gobernadora y ex procuradora Janet Napolitano, como presidenta del sistema educativo de la Universidad de California, había elaborado y protegido el DACA, como originalmente fue concebido en la administración Obama.
Providencialmente alrededor de la administración Trump, y mejor aún entre los legisladores bipartisanos, confluyeron a favor de los millones de migrantes latinos -especialmente-, por ejemplo, del conocido triángulo norte Honduras, Salvador, Guatemala, a favor de ciudadanizar a los dreamers: participaron el senador demócrata por Delawere, Chris Coons, y admirablemente John McCain del Partido Republicano por Arizona.
Anota en su libro The Truths We Hold (las verdades que tomamos) la entonces senadora Kamala Harris, como el republicano McCain: “Incluyó medidas para proteger a los dreamers de ser deportados y les proveyó el camino a la ciudadanía, y no incluyo fondos para el muro fronterizo”. Experimentado legislador por Arizona y héroe norteamericano de Guerra, John McCain, quien solía visitar en México a la Virgen de Guadalupe; descubrió a senadores como Kamala Harris de aquel cambalache humillante para los migrantes: Ciudadanía (Dream Act) y muro. Era sólo una presión o chantaje que después Donald Trump convertiría en ley; aunque no concluyera el famoso Muro fronterizo.
We are better than this. “Somos mejores que esto”. Es el sexto capítulo del libro de la señora Kamala Harris. Como legisladora, estuvo en los centros de detención migratorios de San Ysidro y Mesa de Otay. Sus consideraciones son tan abiertas y fundadas como el pragmatismo del gran Emerson, y de su discípulo Lincoln, ex presidente (republicano) asesinado tras alcanzar la abolición de la esclavitud.
Kamala Harris considera que California (ella nació en Oakland) es un microcosmos en el que confluye lo que es en grande Estados Unidos; por ejemplo, en Los Ángeles viven más mexicanos que en Guadalajara, Jalisco. Los católicos -apoyados incluso por judíos filántropos y más donadores- construyeron la catedral más grande de América (la más bella es la de la Ciudad de México). Tan cierto como que el humilde mexicano Fernando Valenzuela hizo ganar a los Dodgers de Los Ángeles (1981) ante los poderosos Yanquis de Nueva York; podría ser que la californiana hija de madre hindú y padre jamaiquino, Kamala Davi Harris Gopalan, se convierta por el voto latino en la primer mujer presidenta de esta gran nación, que liberó a la humanidad del nazismo y del comunismo soviético.
Parece que el voto 2024 USA está en manos de indecisos, latinos, de Arizona y California y de Pensilvania. Son palabras del gran republicano Abraham Lincoln: “América nunca será destruida desde el exterior. Si flaqueamos y perdemos nuestras libertades será porque nos destruimos”.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali, B.C.
