En poco más de dos meses, desde que se recrudeció la batalla intestina al seno del Cártel de Sinaloa entre Los Chapitos y Los Mayos, se reportan por lo menos 425 homicidios y 501 personas desaparecidas, en una espiral de violencia que no cesa a pesar de que unos once mil militares y ocho aeronaves de las Fuerzas Armadas vigilan por tierra y cielo el Estado de Sinaloa, principalmente la ciudad de Culiacán, donde ahora se suma la resistencia de por lo menos 99 policías municipales a realizar los Exámenes de Control y Confianza establecidos por la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Por si fuera poco, mil 323 vehículos fueron desapoderados a sus conductores.
Las cifras referidas, producto de recuento periodístico del diario Noroeste, distan de las que presenta el reporte diario que elabora el Gabinete de Seguridad del Gobierno Federal integrado por un equipo interdisciplinario constituido por las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de la Defensa Nacional (Sedena), la de Marina (Semar) y Fiscalía General de la República (FGR), que sólo reconoce 380 homicidios dolosos; mientras que otros indicadores como el de desapariciones no se ha actualizado, aunque la autoridad federal aclara que las estadísticas oficiales que se reportan mensualmente por el Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Desde entonces, Sinaloa reporta un promedio diario de casi seis asesinatos, pero hay días álgidos como el 21 de octubre, cuando en un operativo realizado por la Sedena en Culiacán para detener a Edwin Antonio Rubio López alias El Max y/o El Oso, presunto jefe de una célula delictiva afín a la facción de Ismael “El Mayo” Zambada García, del Cártel de Sinaloa, que operaba principalmente en Baja California, fueron abatidos 19 integrantes de la organización criminal.
Otros días sangrientos han sido el 15 de septiembre y el 13 de noviembre, con 14 muertos en cada fecha; 12 y el 27 de octubre, con 13 fallecidos, respectivamente; 26 de octubre, con 12; y el día 7 del mismo mes, con once víctimas. Aunque hay muchos días más con siete, ocho, nueve y diez homicidios.
Algunas de las víctimas encontradas sin vida, baleadas, encobijadas, con signos de tortura o incluso decapitadas, forman parte de la larga lista de más de 450 personas reportadas como desaparecidas en poco más de dos meses de la guerra declarada entre la facción de Los Chapitos, hijos del narcotraficante Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera, y Los Mayos, que encabeza Ismael Zambada Sicairos alias El Mayito Falco, hijo del Mayo Zambada, pues así se conoce cuando los familiares identifican los cuerpos en el Servicio Médico Forenses (Semefo).
LOS CRÍMENES
En los hechos más recientes, un elemento de la Policía Municipal de Culiacán, de nombre Ramón Alberto, de 34 años, reportado como desaparecido desde el lunes 18 de noviembre cuando un grupo armado lo privó de su libertad ilegalmente en su domicilio de la colonia Las Quinta, fue encontrado muerto con huellas de violencia y tapado con una sábana a un costado de un canal de riego en las inmediaciones del campo Cuba, en la Sindicatura de Costa Rica; y la mañana del miércoles 20, una mujer, María Alejandra, cajera de una frutería del Mercado de Abastos, fue levantada por dos sujetos empistolados que se la llevaron a bordo de un auto compacto color blanco, sin que hasta el cierre de edición se conozca su paradero.
Estos eventos ocurrieron antes y después de una intervención militar por parte de soldados del Ejército Mexicano en la Sindicatura de Tepuche, donde fue asegurado todo un arsenal y unidades blindadas, sin que se registraran personas detenidas. La Sedena informó que después de librar tres bloqueos en vialidades para llegar al lugar, incautaron 33 armas largas, dos fusiles Barrett calibre .50, una ametralladora y cinco vehículos, tres de éstos con blindaje. El miércoles 20, sin revelar el resultado, elementos de la Marina entraron en acción con un fuerte operativo en el sector El Palmito, con un helicóptero y unidades por tierra.
Apenas una semana antes, el miércoles 13, se tuvo la última de las jornadas más violentas, al reportarse en sólo 24 horas, 14 asesinatos, siete en un solo hecho: siete personas victimadas a balazos, apiladas sobre el acotamiento de la maxipista Culiacán-Mazatlán, a la altura de la laguna de Canachi, en la Sindicatura de Baila; el resto de las víctimas estaban en otros cuatro escenarios de muerte, todos en diversos puntos cardinales de la Capital sinaloense, lo que ameritó que la Fiscalía del Estado iniciara seis carpetas de investigación por el total de los crímenes.
El lunes 18 de noviembre el secretario de Seguridad Pública en el Estado, Gerardo Mérida Sánchez, dio a conocer que producto de esta “guerra de baja intensidad” por parte de facciones del Cártel de Sinaloa, la FGR inició 216 carpetas de investigación por diversos sucesos violentos. De estas indagatorias se detuvo a 142 personas y catearon ocho inmuebles. Del 9 de septiembre a esa fecha, entre las diferentes corporaciones policiales de los tres niveles de gobierno fueron aseguradas 733 armas de fuego, 631 largas y 102 cortas, así como 97 granadas de fragmentación o del calibre .40 y 318 vehículos, 57 de los cuales presentaban diferentes niveles de blindaje.
Desafortunadamente, estos incidentes que no pueden ocultarse a la sociedad sinaloense porque se registran por todos los puntos de Culiacán y otros municipios, siguen trastornando la vida de los habitantes, quienes experimentan miedo para realizar sus actividades cotidianas como ir a trabajar, abrir comercios, que los niños asistan a las escuelas o simplemente andar en las calles.
Gloria Himelda Félix Niebla, secretaria de Educación Pública y Cultura, informó el martes 19, que en el caso de la Sindicatura de Eldorado, 53 de los 108 planteles educativos del nivel básico existentes se encuentran cerrados debido a los actos violentos.
El mecanismo del miedo ocasionó también que por lo menos en cuatro municipios hayan ocurrido desplazamientos humanos de sus comunidades de origen, dato plenamente reconocido por el gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, quien después de varias semanas de no hacerse presente en actos públicos de forma continua, ha acudido a reuniones gubernamentales con la Federación y autoridades militares, donde ha atendido a medios de comunicación. Los desplazamientos se registran en las partes altas de Culiacán, Elota, San Ignacio y Concordia, aunque no se reveló la cantidad de personas que abandonaron sus casas.
RESPUESTAS
Por su parte, el secretario de Seguridad, Gerardo Mérida Sánchez, anunció que la situación no ha sido fácil con el personal operativo, sobre todo de la Policía Municipal de Culiacán, donde al menos 99 agentes han expresado su malestar para presentarse a los Exámenes de Control y Confianza que se realizarán en fecha próxima bajo distintos pretextos. El funcionario advirtió que de no cumplir con esta obligación, los elementos causarían baja definitiva de la corporación y ha exhortado al cuerpo policial a presentarse para no tomar medidas legales extremas como la separación del servicio. Tema que es abordado con el presidente municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez.
El 20 de noviembre, el gobernador Rocha Moya anunció que para atender y apoyar las tareas de seguridad pública en los municipios costeros de Sinaloa, se pondrá en marcha el programa Marinizar de la Semar, que capacitará a policías municipales y estatales. El acuerdo deriva de una reunión sostenida por el titular del Poder Ejecutivo estatal y el Almirante Raymundo Pedro Morales la semana anterior. Los policías a adiestrar tienen a su cargo la seguridad de Mazatlán, Elota, Navolato, Eldorado y San Ignacio, así como la protección y atención en sus carreteras.
“La Marina nos va a apoyar en eso, además de que realiza tareas de investigación, de inteligencia, como lo hace Guardia Nacional y lo hace el Ejército, y actúan en determinado momento”, expuso el mandatario.
De lo que ya no se habló fue de la suspensión de la edición 2024 de la Expo Feria Ganadera de Sinaloa, que se celebraría del 14 de noviembre al 1 de diciembre, y que los propios ganaderos anunciaron el lunes 11, después de que horas antes aparecieron tres lonas colgadas en diversos sectores de Culiacán con amenazas en contra el gobernador Rubén Rocha Moya. La noticia de la suspensión fue confirmada por el propio mandatario sinaloense en Ciudad de México, pero increíblemente, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, dijo el día 12, que tanto la expo como los eventos del palenque se llevarían a cabo, lo que finalmente no aconteció y no hubo feria.
Las narcomantas y mensajes amenazantes contra de Rocha Moya han disminuido en los últimos días, pero éste ha incrementado sus medidas de seguridad a manera preventiva para evitar alguna sorpresa. Ha recibido el espaldarazo de la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, de legisladores y gobernadores de la llamada Cuarta Transformación, emanados de Morena y del Partido del Trabajo, después de que se cuestionara su posible asistencia a la reunión donde el Mayo Zambada habría sido emboscado para trasladarlo a EU, donde fue capturado; también le han deslindado del asesinato del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Pese a ello, las amenazas atribuidas a la facción de Los Mayos le señalan como presunto protector de Los Chapitos, dichos de los que no existen pruebas, pero mantienen en zozobra la seguridad del mandatario.
Mientras esto acontece en el ámbito de la seguridad y la vida cotidiana en la entidad considerada “cuna de grandes capos del narcotráfico”, aún no se desentraña el origen de la detención -en Estados Unidos- del último líder con poder efectivo en el Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada García, presuntamente traicionado por su ahijado Joaquín Guzmán López alias El Güero Moreno, de la facción de Los Chapitos e hijo del también ex líder de la organización criminal, El Chapo Guzmán, hecho al que se atribuye el enfrentamiento por el control de territorios, centros de producción y trasiego de drogas hacia la Unión Americana.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, insiste en que EU se niega a proporcionar información y que su homólogo en aquella nación, Joe Biden, escuchó la propuesta que le hizo respecto a la solicitud de un informe de la misteriosa captura. En una entrevista concedida a N+ (Nmas) el 19 de noviembre, Sheinbaum confirmó que hizo esta petición a su homólogo durante las reuniones sostenidas en el marco de la Cumbre G-20 en Brasil, pero no obtuvo ninguna respuesta directa.
“Le planteé este tema que ha sido difícil en la relación, pidiéndole toda la información posible para poder evaluar nosotros. Solamente le dije que sería muy importante que México tuviera toda la información”, expresó la mandataria.