Buscan justicia los familiares de Eduardo Ortiz Franco, trabajador de Prime Wheel, fallecido durante la noche del lunes 21 de octubre, tras quedar prensado en una máquina.
“Mi sobrino tiene que recibir justicia por parte de nuestras autoridades, puesto que no es la primera vez que ocurren estos casos en esta empresa; son casos de muerte”, comentó Jorge Franco, tío del trabajador fallecido.
Asimismo, explicó que fue a través de redes sociales que se enteraron del deceso de su familiar, por lo que se aproximaron a las instalaciones. A su llegada, fueron dirigidos a Recursos Humanos, quien no brindó información, hasta que se encontraron con agentes de la Fiscalía General del Estado, quienes les comentaron que asistieron a las instalaciones para proceder con la denuncia.
Por ello, la mañana de este martes 22 de octubre se acercaron a las inmediaciones de la FGE, en la Central Camionera: “venimos a que nos den respuesta, para saber qué dice la empresa y lo que muestran las imágenes en redes sociales”.
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“Nosotros queremos saber lo que pasó porque no sabemos nada; solamente les dijeron que fueron a la Fiscalía al día siguiente. Nadie de la empresa se ha comunicado aún”, comentó Carmen Morelos, expareja de Eduardo.
Al no contar con familiares aquí, más que su tío, su mamá viene desde Pachuca, con un vuelo en avión con escala en Ciudad de México para llegar a Tijuana.
“Yo lo único que quiero es que se haga justicia, para que ya dejen de laborar en esa empresa, porque no es ni el primero, ni el segundo, ni el tercero; ya van varios. Quiero que la gente se una a nosotros para que la cierren. No puede seguir pasando esto; que tengan un poquito de humanidad ante el dolor de la gente”, dijo.
Informó que Ortiz Franco no escuchaba en un 30% de su oído izquierdo, en un lugar donde hay mucho ruido, y además le exigían el uso de tapones, por lo que acusó de negligencia a la empresa, tras ni siquiera brindarle un casco.
“Él no debería haber estado trabajando porque era de producción; tenía que estar en la parte de arriba, en la plataforma, revisando que los rines fueran como estaban en su banda. No tenía que estar agachado abajo; para eso están los de mantenimiento. Nos dijeron que en su gafete decía ‘montacargas’, y no era ni eso”, compartió.
Y agregó: “Por lo menos su mamá va a tener la dicha de poder sepultar a su hijo, aunque sea mal; pero Servando (Salazar Cano) jamás encontraron su cuerpo”.
