Kenneth Lee Salazar, titular de la Embajada de Estados Unidos en México -desde septiembre de 2021- aseguró, el 29 de octubre de 2024, que, pese a que la investigación por el presunto secuestro del capo sinaloense Ismael Mario Zambada García, alias “El Mayo”, de 76 años de edad, se debería reconocer que fue una captura que benefició a ambos países.
Horas antes, Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), descartó, el 29 de octubre de 2024, que se hubiera iniciado una investigación en contra del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya -también militante de Morena-, por el presunto secuestro de “El Mayo”, supuestamente privado de la libertad, el 25 de julio del 2024, en Culiacán de Rosales, por Joaquín Guzmán López, “El Güero Moreno” -de 38 años de edad e hijo de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”- , así como por el asesinato -ocurrido el mismo día y lugar-, de Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder del Partido Sinaloense (PAS), diputado federal electo y ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Durante una conferencia de prensa -llevada a cabo en las nuevas instalaciones de la Embajada de EE.UU. en la Ciudad de México-, el diplomático estadounidense aclaró que el Gobierno de Estados Unidos no realizó ningún operativo en territorio mexicano, ni que el avión o el piloto eran de ellos.
“Lo que dijo el secretario [Antony] Blinken fue que no se llevó a cabo ningún operativo policía en México, no era nuestro avión ni nuestra gente; el piloto no era empleado, ni ciudadano estadounidense. Las investigaciones tienen que seguir”, dijo.
Salazar señaló que lo ocurrido el 25 de junio de 2024, se debería explicar entre ambas naciones, hasta que hubiera una conclusión final. También cuestionó el que el arresto de ambos capos no se celebre como un logro en la colaboración de ambos países. Sin embargo, lamentó la violencia y la muerte de cada una de las personas que se había generado por la pugna entre las diversas facciones del Cártel de Sinaloa.
“Los hechos fueron el resultado del conflicto entre dos líderes criminales. La presión que se ha generado a los cárteles en los últimos años, demuestra los éxitos que podemos lograr en la guerra a estos cárteles. Estados Unidos está comprometido en la lucha”, agregó el embajador de EE. UU., quien también aseguró que la responsabilidad de la seguridad era ambos gobiernos en conjunto, pero aclaró que “decir que no hay problema y si hay problema no está bien”.
“La realidad es que la seguridad nos pertenece a ambos gobiernos y ambas sociedades, al sector privado, a inversionistas de México y Estados Unidos, ellos son los que levantan esto. Es importante para nosotros en este momento, de reconocer a Claudia Sheinbaum [Pardo] y su equipo de seguridad, están haciendo en estas cosas”, dijo Salazar.
Asimismo, el diplomático estadounidense indicó que Sheinbaum Pardo hizo un buen trabajo en seguridad como titular de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, por ello se encontraban comprometidos a seguir por ese camino, ya que habían sostenido reuniones con su gabinete, en diversas ocasiones.
“Estás comunicaciones son parte del trabajo con México; entonces lo que pasó en Sinaloa se debería celebrar para México y Estados Unidos, es una victoria grande de los esfuerzos entre ambos países”, añadió Salazar, quien también señaló que junto a México estaban atendiendo las causas que generaban la inseguridad, trabajando por un desarrollo, asegurando policías de investigación y coordinando una mejor relación bilateral.
Además, el diplomático estadoundiense sostuvo que tanto el Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, como el Fiscal General de dicho país, Merrick Garland, habían mantenido comunicación constante con sus contrapartes mexicanas, a quienes habían proporcionado información.
“Ya lo hemos explicado, les voy a leer la carta otra vez del secretario Blinken, yo lo he dicho, el secretario Blinken, pues es el canciller de los Estados Unidos, el fiscal Garland, y esto lo puedo decir sin excepción, son las personas más auténticas, sin corrupción, diciendo lo que es la verdad”, abundó Salazar.
“No se llevó a cabo ningún operativo policial en México, no era nuestro avión ni nuestro piloto ni nuestra gente. El piloto no era contratista ni empleado del Gobierno de Estados Unidos, ni ciudadano estadounidense. No sé, ¿qué se puede decir más claro?”, enfatizó el embajador de EE. UU.
El diplomático estadoundiense dijo que las investigaciones respecto al caso continuaban y que seguramente se conocerían más detalles, pero los datos que se habían tenido, se habían compartido con las autoridades mexicanas desde el dia de la captura del capo sinaloense.
“Las investigaciones tienen que seguir y van siguiendo, pero ahí estamos en esta comunicación con el Gobierno de México. A mí, me sorprende tanto que no se puede decir ‘victoria del pueblo de México, victoria de Estados Unidos, resultado del trabajo que hemos llevado’, así como nos respetamos por los últimos tres años. Es lo que les puedo decir, no puedo decir más francamente”, explicó Salazar.
Aunado a lo anterior, el embajador de EE. UU. mostró diversas cartas en las que supuestamente altos funcionarios mexicanos recibieron información respecto a la detención de “El Mayo” y del hijo de “El Chapo”.
El diplomático estadounidense comentó que recibió comunicaciones de “otros miembros del Gabinete”, tras los hechos del 25 de julio de 2024. Afirmó que también hubo comunicación entre Gertz Manero y Garland.
Salazar expresó que el 27 de julio de 2024 mandó una carta con detalles de qué fue lo que pasó ese día de la detención de Zambada García. Añadió que el 2 de agosto del mismo año, siguieron las comunicaciones con el Gobierno de México “a los muy altos niveles”.
El embajador de EE. UU. puntualizó qué en una misiva, fechada el 2 de agosto de 2024, Garland invitó a Gertz Manero, a inspeccionar “el avión y todo lo demás que se halló ahí en El Paso [Texas] cuando se entregaron”.
Garland agradeció a Gertz Manero que recibiera al subsecretario del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), para hablar sobre el caso. Poco después, el diplomático estadounidense reveló que en El Paso él observó evidencia y le contaron exactamente los hechos.
Para el 16 de agosto de 2024, según detalló, siguió la conversación entre Garland y Gertz Manero. Según Salazar, el Fiscal General de EE. UU. agradeció al titular de la FGR mexicana, el trabajo de ambos países, “para entender qué pasó el 25 de julio de 2024”.
“Los delincuentes de la droga no se entregan si no sienten mucha presión. El trabajo de ustedes, para detener y extraditar a Guzmán López y Ciro Pérez Salas le han puesto tanta presión a los líderes de los cárteles, por eso lo que hizo Joaquín Guzmán fue una victoria para los dos países y es otro indicador de la manera que estamos trabajando muy de la mano”
“Las últimas semanas he estado muy agradecido por el trabajo de nuestros equipos para entender lo sucedido el 25 de julio de 2024 […] los traficantes de alto nivel normalmente no se entregan, a menos que sientan la presión para hacerlo. El trabajo de ustedes para detener y extraditar a Ovidio Guzmán López y a Néstor Isidro Pérez Salas ha puesto tanta presión a los cárteles que Joaquín Guzmán López se rindió, es un ganar ganar para ambos países para nuestros esfuerzos en contra del Cártel de Sinaloa”, dijo Garland, en una de las cartas que envió a su homólogo mexicano.