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lunes, octubre 7, 2024
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La primera Presidenta inicia gobierno de posta

Mientras en el pasado los gobiernos de la República, incluso encabezados por personas emanadas de un mismo partido, sea PRI o PAN, al inicio de un nuevo ejercicio imprimían el sello personal del nuevo mandatario, en el relevo gubernamental de Morena sólo se pasaron la banda de uno a otra.

La primera mujer Presidenta de la República Mexicana, inició su sexenio en un mimetismo lopezobradorista. Con una mañanera de las instauradas en el sexenio pasado, en el mismo salón de Tesorería del Palacio Nacional, con las mismas cámaras, los mismos reporteros, el mismo formato de templete, video, la mandataria, de pie y, a su izquierda, sus colaboradores. Respondiendo primordialmente las críticas a su incipiente administración. El único cambio fue el color de atril y muro trasero. Todo es blanco, aunque rescata en detalles el guinda utilizado por Morena, adicionó unas flores y el discreto logo de su administración.

Aunque discretamente aclaró que “continúa la transformación, a nuestro estilo”, en referencia al mote que el ex Presidente, Andrés Manuel López Obrador, dio a su gobierno al auto llamarlo la Cuarta Transformación, Claudia ni siquiera se refiere a una quinta transformación a su cargo, sino al continuismo exacto del proyecto personal de quien la antecedió.

FOTO: MARIO JASSO/CUARTOSCURO.COM

El ejercicio que AMLO mantuvo durante todo su sexenio como “un diálogo circular” y una “réplica” hacia quienes llamó adversarios, mantiene el formato en el incipiente sexenio de la primera mujer Presidenta de la República, un ejercicio de oratoria unipersonal con temas segmentados durante la semana, y la respuesta a las críticas, calificaciones o menciones en medios de comunicación o de la parte política nacional o internacional que no le favorece, para seguir con la polémica del sexenio pasado, de responder en una conferencia mañanera.

Un día antes de su primera conferencia matutina, en su juramentación como Presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo envió mensajes contradictorios desde la tribuna del Congreso de la Unión en la cual tomó posesión. Por un lado, se desvivió en halagos hacia López Obrador, por otro, saludó cordial y efusivamente a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, y por uno más, besó la mano de Manuel Velasco, senador del Partido Verde Ecologista de México, lo cual más tarde justificaría ella como un acto de reciprocidad, educación y respeto.

Siguiendo con la línea discursiva de resaltar el trabajo de su antecesor, le dedicó un buen espacio a justificar sus logros: “¿Cómo es que 9.5 millones de mexicanos y mexicanas, de acuerdo con el Banco Mundial, salieron de pobreza en sólo seis años? ¿Cómo es que, sin subir impuestos, se redujeron las desigualdades? ¿Cómo es que somos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico menos endeudados y con una moneda fuerte? ¿Cómo es que somos de los países con menos desempleo? ¿Cómo es que hay más bienestar y al mismo tiempo ganaron más los empresarios y los bancos? ¿Cómo es que estamos en récord de inversión extranjera directa y al mismo tiempo aumentaron los salarios? ¿Cómo es que aumentó el salario mínimo y no subió la inflación?

“La respuesta es: cambió el modelo de desarrollo del país, del fracasado modelo neoliberal y el régimen de corrupción y privilegios, a uno que surgió de la fecunda historia de México, del amor al pueblo y de la honestidad; lo llamamos el Humanismo Mexicano”.

Con lo que justificó su propio actuar: “Por ello, para bien de México, de todas y todos, vamos a continuar con el Humanismo Mexicano, con la Cuarta Transformación”, para posteriormente enlistar los diez principios que ello representa y serán la guía filosófica de su gobierno:

“Uno. Para que haya prosperidad, debe ser compartida, o, dicho de otra forma, por el bien de todos, primero los pobres.

“Dos. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Esta es una frase de Benito Juárez García que los gobiernos de la Transformación hacemos realidad y que sostiene que el gobernante debe vivir en la justa medianía, sin lujos, parafernalias o privilegios, y que el gobierno no debe ser una carga para el pueblo. A eso le llamamos austeridad republicana.

“Tres. Las y los gobernantes debemos ser honrados y honestos. El uso de las estructuras de gobierno para el beneficio personal o de un grupo ensucia el servicio público. La corrupción debe combatirse por ética y por principios, pero, además, como lo hemos visto, porque ahí radican los recursos necesarios para el bienestar del pueblo y el desarrollo de la nación. En pocas palabras, la honestidad da resultados. Además, la autoridad moral es lo más importante, y esa no se compra en la esquina, se construye con una sola mística, la de luchar con honradez todos los días por un México con justicia, democracia y libertad.

FOTO: DANIEL AUGUSTO/ CUARTOSCURO.COM

“Cuatro. El principio máximo de que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; o, regresando a Juárez, con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada.

“Cinco. Prohibido prohibir, la libertad es esencia de la democracia.

“Seis. El desarrollo y el bienestar del pueblo sólo pueden fortalecerse con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales.

“Siete. Las mujeres tenemos derecho a la igualdad sustantiva.

“Ocho. México es un país soberano, independiente, libre y democrático. Queremos la paz. Queremos la paz y la fraternidad de las naciones. Y nos coordinamos, mas no nos subordinamos.

“Nueve. La política se hace con amor no con odio. La felicidad y la esperanza se fundan en el amor al prójimo, a la familia, a la naturaleza y a la patria.

“Diez. Condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación. No es sólo un asunto de tolerancia, es el reconocimiento de que la profundización de las desigualdades llevará siempre a la injusticia. La fraternidad significa vernos a los ojos como iguales”.

A su vez, continuó sosteniendo la reforma al Poder Judicial promovida por su antecesor y aprobada por Morena en ambas cámaras legislativas federales, arguyendo el mismo origen: “Queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial, es un proceso donde habrá una convocatoria única, un comité de selección de candidatas y candidatos para garantizar que cumplan los requisitos.  Estoy segura que, en unos años, todas y todos estaremos convencidos que esta reforma es lo mejor. Aprovecho para decirles a las y los trabajadores del Poder Judicial que sus derechos y salarios están totalmente salvaguardados”.

FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM

Informó que mantendrá todos los “programas del bienestar” creados en el sexenio pasado, y de hecho sumados a la Constitución, pero en su sello, agregará tres: “Todas las mujeres de 60 a 64 años tendrán un apoyo bimestral como un reconocimiento al trabajo de las mujeres mexicanas. Todos los niños y niñas que vayan a escuela pública, o que van a escuela pública de preescolar, primaria y secundaria tendrán una beca; iniciaremos el próximo año con secundaria. Las y los niños deben ser felices. De ellas y ellos no sólo es el futuro, sino el presente de México. Llevaremos a las y los adultos mayores la prevención y atención a la salud a su casa. Para ello, vamos a contratar 20 mil médicos, médicas, enfermeros y enfermeras”.

En cuanto a obras, continuará y completará las del sexenio pasado: su gobierno construirá un millón de viviendas, ampliará la infraestructura del Tren Maya, terminará la línea del Tren Interoceánico y erigirá el doble de kilómetros ferroviarios de los que hizo López Obrador, para concretar los trenes de pasajeros.

En materia de seguridad, en su discurso inicial, recurrió al adversario favorito de López Obrador, el ex primer mandatario Felipe Calderón Hinojosa, a quien utilizó para trazar (sin detalle ni explicación) la que será su estrategia de seguridad: “Garantizaremos la disminución de los delitos de alto impacto. No regresará la irresponsable guerra contra el narco, de Calderón, que tanto daño le sigue haciendo a México. Nuestra convicción es que la seguridad y la paz son fruto de la justicia. Nuestra estrategia consiste en cuatro ejes:

“Atención a las causas, siempre dando la posibilidad de que las y los jóvenes mexicanos tengan acceso a todos los derechos. Inteligencia e investigación. Fortalecimiento de la Guardia Nacional; quien crea que la Guardia Nacional estando en la Secretaría de la Defensa es militarización, está totalmente equivocado”.

Sheinbaum concluyó su discurso inaugural con loas a la Cuarta Transformación y a México, para proceder a dirigirse hacia el ex Presidente y darle un abrazo de agradecimiento.

Al día siguiente, 2 de octubre, en su primera conferencia mañanera, inició ofreciendo perdón, por parte del Estado Mexicano, por los acontecimientos de represión, violencia y persecución contra estudiantes, sucedidos el 2 de octubre de 1968. Dio a conocer los temas que se abordarán los días de la semana en las atenciones matutinas, y adelantó que para el 15 de octubre saldrá la convocatoria para le elección de jueces, ministros y magistrados, a pesar del desacato en que cayó el gobierno anterior y el propio, ante suspensiones y amparos contra la reforma judicial.

Con relación a la inseguridad que priva en México, producto de las disputas territoriales entre los cárteles de la droga, justificó que actualmente el Estado más convulsionado por las balas del narcotráfico es Sinaloa, “no aparece entre los primeros cinco estados con más homicidios”, y al modo de López Obrador, continuó con la premisa de originar esa violencia en la captura de Ismael “El Mayo” Zambada García por autoridades norteamericanas en suelo estadounidense, país al que, como antes su antecesor, dijo solicitará información sobre dicha aprehensión.

MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM

Por lo demás, aseveró haber solicitado la intervención del fiscal general de la República (Alejandro Gertz Manero), quien no ha aparecido públicamente desde hace varios meses, en razón de la toma de posesión y cambio de Gobierno Federal, así como que, en breve, dará a conocer el Plan Nacional de Seguridad, basado en cuatro ejes: “Atención a las causas; consolidación de la Guardia Nacional; inteligencia y coordinación”.

Al final del día, como López Obrador en su momento hace prácticamente un año, Claudia Sheinbaum se trasladó vía terrestre a Acapulco, Guerrero para observar las condiciones de devastación que la tormenta tropical John dejó a su paso.

Así, como en una carrera de relevos o posta, inició la continuación de un proyecto de nación, la primera Presidenta de la República Mexicana.

Autor(a)

Adela Navarro Bello
Adela Navarro Bello
Directora general del semanario ZETA, Consejero de Artículo 19 y del CPJ para las Américas, entre otros reconocimientos, tiene el Maria Moors Cabot 2021 de la Universidad de Columbia.
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