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sábado, noviembre 2, 2024
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Inicia Campaña Nacional de Vacunación vs Influenza y COVID; aplicarán Abdala y Sputnik

A partir del 15 de octubre de 2024 y hasta el 28 de marzo de 2025, la Secretaría de Salud (SSa) del Gobierno Federal, en coordinación con las instituciones del sector, puso en marcha la Campaña Nacional de Vacunación contra la Influenza y COVID-19 (que causa la enfermedad SARS-CoV-2), para la temporada invernal.

En esta ocasión se prevé la aplicación de 36 millones 134 mil 272 vacunas contra la influenza y 22 millones 931 mil 444 dosis contra COVID-19, a la población que pertenece a sectores con mayor riesgo de complicaciones, hospitalización y mortalidad por estas enfermedades.

Para el caso de la influenza, la población objetivo está compuesta por niños de seis meses a cuatro años con once meses de edad; personas a partir de 60 años, embarazadas en cualquier trimestre de la gestación, personal de salud, así como las personas entre cinco y 59 años de edad, que presentan alguna comorbilidad de riesgo.

Las comorbilidades que hacen necesario recibir la vacuna contra la influenza son: enfermedades cardiacas o pulmonares crónicas como EPOC o asma; diabetes mellitus en descontrol, obesidad mórbida; enfermedad cardiovascular -excepto hipertensión arterial-; insuficiencia renal, inmunosupresión por enfermedad o por tratamiento, cáncer y virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Para el caso de COVID-19, deberán recibir una dosis, independientemente de ser esquema primario o de refuerzo, las personas de cinco a 59 años de edad, que tengan alguna comorbilidad: diabetes mellitus en descontrol, obesidad mórbida, enfermedad pulmonar crónica, incluyendo EPOC y asma; enfermedad cardiovascular, incluida hipertensión arterial esencial, insuficiencia renal crónica.

Además de inmunosupresión por enfermedad o por tratamiento; cáncer o VIH. Asimismo, recibirán una dosis las personas embarazadas (con al menos seis meses de su última aplicación y en cualquier trimestre de gestación), mujeres en periodo de puerperio, así como personas a partir de 60 años y personal de salud.

Según lo detalló la SSa Federal, en un comunicado, de manera simultánea se impulsará la vacunación contra neumococo en niños menores de un año de edad, y adultos a partir de 60 años, “como parte de la estrategia de recuperación de esquemas de vacunación”.

La población objetivo para recibir los biológicos contra influenza y COVID-19 podrá acudir a los centros de vacunación, a la unidad de salud más cercana del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), IMSS-Bienestar, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), unidades de Petróleos Mexicanos (PEMEX) o servicios de salud de las entidades.

El 15 de octubre de 2024, David Kershenobich Stalnikowitz, titular de la SSa Federal, detalló durante un evento realizado en el Instituto Nacional de Geriatría, que el biológico Patria aún se encontraba en proceso de aprobación, por lo que en la campaña de vacunación se aplicarían Abdala y Sputnik V, desarrollados en Cuba y Rusia, respectivamente.

“Tenemos vacuna Abdala, tenemos vacuna Sputnik, tenemos vacuna Patria, está en proceso de autorización, por las mismas compañías Pfizer y Moderna, otras vacunas que vienen en el camino, la idea es que podamos tener todo tipo de vacunas. En este momento empezamos con estas vacunas y tan pronto se vaya actualizando, incorporamos otras”, explicó el funcionario federal, citado por MVS Noticias.

Kershenobich Stalnikowitz comentó que el Gobierno Federal adquirió la vacuna de influenza tetravalente, es decir, la que contiene las cepas circulantes y la cual se podrá aplicar bebés desde los seis meses hasta mayores de 60 años de edad; pacientes con comorbilidad de riesgo, personal de salud y pacientes con enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión, cáncer, que cursan con VIH/Sida. “Es la vacuna actualizada”, enfatizó.

Por otra parte, el titular de la SSa Federal rechazó que las vacunas contra la COVID-19 que aplicarían en esta campaña, Abdalá y Sputnik, fueran obsoletas por haber sido desarrolladas con la cepa original del 2020.

“La vacuna en sí no es la que determina la protección, es la que genera la respuesta inmunológica […] las dosis contribuyen a evitar que las personas desarrollen enfermedad grave, es decir, que los lleve a hospitalización, a procedimiento de intubación o bien cause la muerte”, abundó Kershenobich Stalnikowitz.

“Hay que recordar que un porcentaje importante de la población ha recibido vacunas y lo que se trata es tener una respuesta en el caso de la vacuna inmunológica para producir anticuerpos […] Entonces no es tanto qué tipo de vacuna, sino el estímulo. Y hay que recordar que un gran número de la población ya ha recibido vacunas […] Cualquiera de las vacunas que se ponen estimulan el sistema el sistema de producción de anticuerpos, eso es de lo que se trata”, agregó el titular de la SSa Federal.

“Hay cepas que van cambiando, en el caso de la vacuna contra influenza si las actualizamos. En las vacunas contra covid todavía no sabemos cómo se actualizan. Lo importante es el estímulo antigénico para la producción de anticuerpos protectores”, reiteró Kershenobich Stalnikowitz.

La Organización Mundial de la Salud, abundó el titular de la SSa Federal, contrario con lo que sucedía con la vacuna de influenza -que se debería actualizar cada año-, no había establecido cepas predominantes, ni tampoco desestimado las vacunas originales desarrolladas con la cepa original.

No obstante, Kershenobich Stalnikowitz aclaró que el Gobierno Federal estaba abierto a que ingresaran al país las vacunas actualizadas contra la COVID-19, desarrolladas por el laboratorio estadounidense Pfizer.

En el evento, tanto el titular de la SSa Federal; como el director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) Martí Batres Guadarrama; el director general del IMSS, Zoé Alejandro Robledo Aburto; el director del IMSS Bienestar, Alejandro Svarch Pérez; y Ramiro López Elizalde, titular de la Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, se aplicaron las vacunas de influenza tetravalente y la Abdala, contra la COVID-19.

“Ya se tienen las vacunas, esa fue una previsión del Gobierno del presidente [Andrés Manuel] López Obrador, y después, además, ya estamos adquiriendo las vacunas, ya una parte y la otra parte para la vacunación posterior, pero son dos vacunas distintas. Y una parte es la vacuna Patria, en el caso de COVID-19”, dijo, el mismo día, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, durante su conferencia de prensa matutina.

El 1 de agosto de 2024, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) otorgó el registro sanitario al medicamento Paxlovid (nirmatrelvir/ritonavir), desarrollado por el laboratorio estadounidense Pfizer, para el tratamiento de la COVID-19, en adultos que no requieren oxígeno suplementario y presentan mayor riesgo de progresión a la enfermedad grave.

El Comité de Moléculas Nuevas (CMN) del órgano desconcentrado, evaluó “exhaustivamente” el medicamento, mientras que especialistas de la COFEPRIS realizaron un “riguroso” análisis técnico. Estos estudios concluyeron que Paxlovid cumplía con los requisitos de calidad, seguridad y eficacia necesarios.

Ante ello, la COFEPRIS permitió la comercialización abierta del primer medicamento destinado a prevenir hospitalizaciones y mortalidad por COVID-19 en México. Paxlovid ya contaba con la aprobación de entidades regulatorias internacionales, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), entre otras.

Según lo detalló el órgano desconcentrado, en un comunicado, dicho tratamiento requería prescripción médica y debía administrarse bajo estricta vigilancia médica. Además, enfatizó la importancia de evitar el uso indiscriminado y la automedicación, así que exhortó a los profesionales de la salud a evaluar cuidadosamente los factores de riesgo y uso.

Además, la COFEPRIS pidió a la población reportar cualquier evento adverso y denunciar la venta irregular del medicamento, para proteger la salud pública. También recordó que Paxlovid no sustituía a las vacunas autorizadas contra COVID-19 y no debía utilizarse sin indicación médica.

 

 

Autor(a)

Carlos Álvarez Acevedo
Carlos Álvarez Acevedohttps://www.carlosalvarezacevedo.com
Corresponsal del semanario ZETA de Tijuana y del periódico Noroeste de Sinaloa, desde febrero de 2016. Durante varios años fungí como editor de opinión y jefe de redacción del diario digital SinEmbargo.
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