Van dos aceitunas en una moto; una se cae y dice:
— Creo que me he roto un hueso.
— ¡Cómo te vas a romper un hueso si estamos rellenas de anchoas!
* * *
— Mami, ¿cómo es que papa es chino, tú blanca y yo soy negro?
— Con lo que pasó esa noche, agradece que no ladres.
* * *
— Hola, buenas noches, vengo a pedir la mano de su hija.
— ¿Ha visto ya a mi mujer?
— Sí, pero prefiero a su hija.
* * *
— Podría estar toda la noche haciéndolo contigo.
— Pues yo ya estoy cansada del maldito rompecabezas.
* * *
— Ponme una cerveza y apúntalo en mi cuenta.
— Aquí no se apunta nada.
— Así me gusta, con buena memoria.
* * *
Un hombre va a hablar con su psicólogo:
— Doctor, doctor, siento que soy un perro.
— ¿Y desde cuándo le pasa eso?
— Desde cachorro.
* * *
Dos vacas hablando:
— Oye, ¿has oído el rumor ese de que estamos locas?
— ¡Y a mí qué me cuentas! ¡Yo soy un perro!
* * *
Se abre el telón, se cierra el telón, se abre el telón, se cierra el telón y se abre otra vez. ¿Quién es el tonto que juega con el telón?
Autor: alguien que cuenta los minutos.
Sin miedo
— Quiero ingresar en los X-Men.
— ¿Cuál es tu súperpoder?
— Sacar de quicio.
— ¿Cómo?
— ¿Cómo qué?
— ¿Que cómo lo haces?
— ¿Hacer qué?
— ¡DIOS! ¡PASA!
Autor: un antichairo.
Mucha ciencia
— ¿Qué son 50 físicos y 50 químicos juntos?
— Pues son 100tíficos.
Autor: anónimo del nuevo gabinete presidencial.
Niño feo
Una señora alemana vivía en España con un niño muy feo; allí donde iba todos decían: “¡Oh, qué niño más feo, oh qué niño más feo!”-
En el colegio: “¡Oh, qué niño más feo, oh, qué niño más feo!”.
En el supermercado: “¡Oh, qué niño más feo, oh, qué niño más feo!”.
Total, que como la mujer no sabía muy bien español, busca en el diccionario para ver el significado de la palabra feo.
Busca en la efe, efe, efe, efe… feo… y ahí estaba la fotografía de su hijo.
Autor: un bonito.
Buscapleitos
Uno que va hacia un señor que, sin meterse con nadie, bebía su copa en un extremo de la barra, le dice en tono amenazante:
— ¿Está usted buscando pelea?
El otro le responde calmado:
— Desde luego que no, amigo. Si buscara pelea ya me habría ido a mi casa con mi mujer.
Autor: la mujer en casa.
Jaimito en clase de español
— A ver Jaimito, ¿en la frase ‘Laura está disfrutando’ dónde está el sujeto?
— Muy fácil, señorita. ¡El sujeto está con Laura!
Autor: Laura.
El viaje
Esto es un señor que iba a viajar en un barco y llevaba a su cabra. En eso el agente de la aduana le dice:
— ¡La cabra no pasa!
El hombre se va, le ve un amigo y le dice:
— Pinta la cabra de negro y ponle un bozal, y pensará que es un perro.
El hombre lo hace y el de la aduana le dice:
— ¡He dicho que la cabra no pasa!
Y el hombre le responde:
— ¡Si no es una cabra, es un perro!
Y el de la aduana le dice:
— ¿Y los cuernos?
Y el hombre contesta:
— ¡Con la vida privada de mi perro no se meta!
Autor: anónimo de El chaparral.
Jesús todo lo ve
Un ladrón entra en una casa una noche. Enciende su linterna y mira alrededor, buscando cosas de valor que llevarse. De pronto, una voz desde la oscuridad le dice:
— Jesús sabe que tú estás aquí.
El ladrón casi se muere del susto al escuchar la voz, apaga su linterna y queda paralizado del miedo. Espera un rato y no oye nada más. Sacude la cabeza y continúa.
Cuando empieza a tratar de desconectar el televisor, vuelve a escuchar claramente la voz que le dice:
— Jesús te está mirando.
Completamente aterrorizado, el ladrón mueve la luz de su linterna, buscando el origen de la voz. Finalmente, en la esquina de la habitación, puede ver a un lorito.
— ¿Fuiste tú el que hablaste?
— Sí —le contesta el lorito—. Yo sólo estoy tratando de avisarte que él te está mirando.
El ladrón, relajado, le dice:
— ¿Así que me estás avisando, eh? Y… ¿quién rayos eres tú?
— Moisés —contesta el pájaro.
— ¿Moisés? —se ríe el ladrón—. ¿Qué clase de persona le puede poner de nombre Moisés a un loro?
— La misma clase de persona que le pone por nombre “Jesús” a un… ¡rottweiler! ¡¡¡Es todo tuyo, Jesús!!!
Autor: un entrenador de perros.