La toma de protesta de José Luis Dagnino como primer presidente municipal de San Felipe, dista mucho de un festejo o reconocimiento de una lucha de muchos años y desde su fundación como municipio, que algunos la cuentan a partir del año 2025, cuando comenzó a impulsarse el crecimiento de la comunidad.
No hubo historia ni agradecimientos para los que asentaron el terreno; no hubo color ni algarabía como un reconocimiento de independencia. San Felipe durmió en calma el mismo día que se instauró el primer gobierno constitucional y electo por el pueblo.
La noche del lunes 30 de septiembre, José Luis Dagnino llegó acompañado de su esposa y sus hijos al malecón de San Felipe: no hubo expectativa, ni sobresaltos; llegó puntual a un pequeño templete colocado sobre la calle Chetumal, una de las vialidades principales del puerto conformado por una población estimada en los 24 mil habitantes, de los cuales, poco más de ocho mil conforman el listado nominal.
Así llegó Dagnino López, y dándole la espalda al Alto Golfo de California -el templete daba hacia la calle, no hacia el mar- tomó protesta como alcalde, junto al Cabildo que lo acompañará los próximos tres años, y junto al diputado Juan Manuel Molina, a quien consideró su amigo y como uno de los grandes impulsores de la municipalización.
Era evidente que dicho nombramiento lo había vuelto simplemente un trámite, pues horas antes todavía existía incertidumbre en los tribunales sobre su futuro político, ya que la candidata del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) luchó hasta el último minuto por anular la elección del pasado 2 de junio. La improvisación y premura del evento se justificaba por este episodio.
No hubo sobresaltos; tampoco autoridades de peso a nivel estatal, salvo el magistrado Gustavo Medina, representando al Poder Judicial; y el titular de Seproa, Víctor Amador Barragán, quien representó a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, la cual priorizó la agenda de las grandes ciudades en lugar de los primeros gobiernos, como lo son San Felipe y San Quintín, los únicos municipios donde no se presentó la mandataria.
El flamante alcalde tomó protesta ante decenas de autoridades y algunos ciudadanos que se detuvieron un momento para observar el ascenso. En el breve lapso aprovechó para agradecer, sin personalizar, a quienes hicieron posible la municipalización y recordó el plebiscito en el que participaron dos mil 152 personas para respaldar la separación con Mexicali.
Agradeció a Molina García y a su familia, pero nadie intentó recordar o reconocer la labor de los fundadores o de las personas que han hecho posible el ascenso. No hubo personajes característicos del puerto, nadie; no se hizo nada por enmarcar el festejo del primer gobierno.
Al término del evento, Dagnino López recibió un breve “besamanos” y finalmente tomó rumbo hacia la camioneta que lo esperaba detrás del escenario para retirarse.
Los integrantes del primer Cabildo de San Felipe son los siguientes: Síndica Procuradora: Esperanza Valverde Zamorano. Regidores: Ana Karime Dávila García, Eneyda Elvira Espinoza Álvarez, Jaime Armando Márquez Pérez, Citlaly Martínez Barrera, Azahlia Ivette Vargas Ramírez, Cristina Isabel Tiznado Hernández, Carlos Alberto Morones Galindo, Rosa Amelia Cortez Gómez, Adelba Tanairy Hernández Mayora y Mitza Nohemí Hernández Winkler.
