Durante la declaratoria de constitucionalidad de la iniciativa por la que se reformó el artículo 107 y se adicionó un quinto párrafo al artículo 105 de la Carta Magna -impulsada por Morena, auto denominada ‘supremacía constitucional’, que impediría que las reformas a la Constitución fueran impugnadas por cualquier vía-, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), subió a la tribuna, el 31 de octubre de 2024, para reclamar a José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado.
Desde su escaño, el político campechano, también conocido como “Alito”, pidió en varias ocasiones a Fernández Noroña -militante de Morena- el uso de la palabra, luego de que este declara la constitucionalidad de la citada reforma. Pero ante la negativa, el senador priista subió a la tribuna de la Cámara Alta del Congreso de la Unión.
“Tú estabas consultando si estaba suficientemente discutido”, dijo “Alito”, mientras señalaba a Fernández Noroña. “Senador Alejandro Moreno, vaya a su curul y dígame. ¡No me ponga el dedo encima, no me ponga el dedo encima!”, respondió el legislador de Morena.
“A mí no me grites, a mí no me grites, cincuenta veces lo hiciste, a mí no me grites, te vine a pedir la palabra”, arengó el legislador priista. “¡Respeto a la Presidencia, respeto a la Presidencia, no me toque!”, exigió Fernández Noroña.
“Date a respetar, date a respetar, date a respetar”, insistió el líder nacional priista. La senadora Jesús Lucía Trasviña Waldenrath, del grupo legislativo de Morena, también subió a la tribuna para apoyar a Fernández Noroña, y con su mano alejó a Moreno Cárdenas, para después encarar a Karla Guadalupe Toledo Zamora, integrante de la bancada del PRI.