Autoridades de la Secretaría de Salud de Baja California Sur (SSABCS) confirmaron que los casos de hepatitis A registran un aumento de casi el 100%, en comparación con las cifras registradas en todo el 2023.
De acuerdo con el subdirector de Epidemiología de la SSABCS, Alfredo Ojeda Garmendia, ya se han detectado más de 100 contagios de esta enfermedad en la entidad, recalcando que Los Cabos es el municipio con la mayor incidencia.
De estos 100 casos, según precisó el funcionario, alrededor de 90 se reportaron en San José del Cabo y Cabo San Lucas.
Cabe recordar que la base de datos de la dependencia estatal indica que, en 2023, Baja California Sur documentó 56 contagios de hepatitis A.
Ante este escenario, Alfredo Ojeda enfatizó que en Cabo San Lucas dan seguimiento desde hace algunos meses, en las semanas de junio y julio se tuvo la mayor incidencia; sin embargo, comentó, en estos momentos ya se registra una tendencia a la baja.
“Llegamos a tener semanas con un promedio de cinco o seis casos entre junio y julio; ahorita, en agosto, ya el promedio de casos que se está presentando se ha reducido a dos casos por semana”, dijo el subdirector.
La información científica que se alimenta con indicadores preliminares ya muestra indicios de que las acciones gubernamentales están logrando contrarrestar el brote, por lo que se anticipa que el panorama está mejorando gradualmente.
“Necesitamos un mes más para poder analizar el panorama, de antemano al momento sí vemos que los casos en las últimas semanas, los datos duros, sí es favorable por la menor incidencia”, afirmó.
Alfredo Ojeda recordó que la hepatitis A es una enfermedad endémica, que tiene un alto índice de contagio, con un periodo largo de incubación que puede durar hasta cinco semanas.
En el caso de Los Cabos, anteriormente explicó que la falta de recurso hídrico en el municipio es un factor que afecta directamente en el número de contagios.
“No podemos decir que el brote ya terminó, y las acciones deben continuar”, reiteró el subdirector de Epidemiología.
Es por ello que también se esfuerzan en campañas institucionales para la prevención de esta enfermedad, donde recomiendan la utilización de agua hervida, clorada o potabilizada.