El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró, el 11 de septiembre de 2024, que no se negoció nada con los senadores Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, para votar a favor de la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), misma de la que ya se habían comprometido a sufragar en contra.
Tras casi 11 horas de debate, en punto de las 03:56 horas del 11 de septiembre de 2024, con 86 votos en favor y 41 en contra, el Pleno del Senado de la República -en la sede alterna de la casona de Xicoténcatl-, aprobaron, en lo particular, la reforma al PJF, enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el 5 de febrero del mismo año.
El planteamiento de 80 reservas duró más de tres horas, sin embargo, ninguna fue aprobada por el Pleno. Los votos a favor fueron emitidos por la llamada “cuarta transformación” -integrada por los grupos parlamentarios de Morena, Verde Ecologista Mexicano (PVEM) y del Trabajo (PT)-, además de un sufragio de Yunes Márquez, de la bancada del PAN, quien le dio la mayoría calificada a la “4t”.
Yunes Márquez, del grupo parlamentario del PAN en el Senado, confirmó, el 10 de septiembre de 2024, durante la sesión del Pleno de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, que votaría a favor de la reforma al PJF, misma de la que ya se había comprometido a sufragar en contra.
Pocas horas después de haber pedido una licencia “por motivos de salud”, el senador del PAN volvió a aparecer en público al llegar a la antigua casona de Xicoténcatl, la sede alterna del Senado, acompañado por su padre y suplente, Yunes Linares.
Durante su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería, en Palacio Nacional-, el político tabasqueño sostuvo que mantenía diferencias políticas con el ex gobernador de Veracruz y su familia, pero admitió que le agradaba que hubieran cambiado de opinión, para respaldar la reforma al PJF.
“Tengo diferencias con él [Yunes Linares], son públicas, notorias, como tengo diferencias con muchos otros, pero siempre en la política hay que optar entre inconvenientes y es buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios”, enfatizó el mandatario nacional.
“Nada [se negoció], nada absolutamente. ¿Y sabe por qué se piensa que hubo una negociación? Porque ese es uno de los problemas que tienen los conservadores y sus voceros: creen que somos iguales a ellos. Le podría decir que no hablé con el señor Yunes, ni con su hijo”, afirmó el titular del Poder Ejecutivo Federal.
No obstante, el presidente de la República reconoció que el coordinador del grupo legislativo de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, sostuvo conversaciones con los Yunes, pero negó que se hubiera prestado a una transa para conseguir su voto a favor de la reforma judicial.
“Sí, posiblemente [López Hernández habló con Yunes Linares], a él le corresponde, es legislador, ese es su trabajo. Yo envié una iniciativa y son los legisladores los que tienen que hacer su trabajo, deberían también los oligarcas que se sentían los dueños de México y sus voceros buscar otra interpretación que no fuese tan simplista del toma y daca, el de la moneda de cambio, la relación mafiosa, por qué no se interpreta de otra forma”, agregó López Obrador.
“Sí, no sé [qué hablo López Hernández con Yunes Linares], es su trabajo de él. Cómo no va a hablar un dirigente de un grupo parlamentario, cuando se está buscando tener los votos para aprobar una reforma constitucional, claro que sí. No me informó, no creo que haya transado para decirlo con claridad, eso no lo hace ningún integrante de Morena”, expresó el político tabasqueño, quien también consideró que el ex gobernador de Veracruz cambió de parecer al considerar “conveniente” votar a favor de la reforma judicial y descartó que hubiese amenazas o dinero de por medio en su decisión.
“Lo que se tiene que pensar es que hace falta esta reforma. Sí importa [cómo se obtengan los votos], porque en política los medios son fines, no es como lo definió Maquiavelo que el fin justifica los medios, no, fueron cuestiones políticas”, insistió el mandatario nacional, quien también consideró que Morena no le abriría las puertas a Yunes Linares.
“Miren: en la vida hay quienes cambian de parecer. Él es un político [Yunes Linares] que consideró que era conveniente actuar de esa manera y no necesariamente estaba a cambio una cantidad de dinero o una amenaza. Él es fuerte, yo lo he enfrentado y no es de los que se deja amedrentar, no. ¿Qué fue? Pues una decisión política, así”, explicó el titular del Poder Ejecutivo Federal,
“Yo no sé [si Morena le abrirá las puertas], porque lo de ayer no fue un asunto partidista. No [le haría una invitación al partido] y creo que él tiene bastante claro que no se trata de una alianza con el Gobierno que yo represento, porque yo no transo ni establezco relaciones de complicidad con nadie”, añadió López Obrador.
Un día antes, el coordinador de la bancada del PVEM en el Senado, Manuel Velasco Coello, afirmó que el senador Yunes Márquez tenía las puertas abiertas de la llamada “cuarta transformación”.
“Sí, es decisión de él, va a ser decisión de él. Él tiene la invitación”, dijo el coordinador del PVEM, frente a la sede alterna del Senado, en la casona de Xicoténcatl, entrevistado por el diario Reforma, al cual también le negó conocer si, además de Yunes Linares, habría otros senadores de oposición en alianza con la “4t”.
“No, en este momento no. Nada más dejar claro que en el caso del senador de Campeche [Francisco Daniel Barreda Pavón, del grupo legislativo de Movimiento Ciudadano (MC)], la información que nosotros tenemos es que no asistió, pero no hubo ningún impedimento de la Fiscalía estatal, ni de la Fiscalía General de la República [FGR], para que pudiera asistir a la Sesión”, explicó el ex gobernador de Chiapas.