La autora tijuanense ganó en el género de Cuento en la Convocatoria Libro Impreso 2022 de la Coordinadora de Editoriales Independientes 2022 con el libro “Border Women” y este año fue incluida en la antología “Extrañamientos”
Una autora tijuanense nacida en la década de los 80 que ha sido constante en su búsqueda literaria y que está esculpiéndose un nombre o trayectoria en la literatura bajacaliforniana, es Alicia González Castro.
Poeta, narradora y ensayista, Alicia González Castro (Tijuana, 1987) resultó ganadora en la categoría de Cuento de la Convocatoria Libro Impreso 2022 de la Coordinadora de Editoriales Independientes 2022 con el libro de relatos “Border Women”, editado ese año por Aspargus, mismo que posteriormente reeditó ese año Editorial Serendipia.
Este año fue incluida en la antología de cuento “Extrañamientos”, bajo la compilación de la también narradora bajacaliforniana Elma Correa, publicada por Inycre.
DE TIJUANA
Nació en Tijuana, Baja California, el 8 de mayo de 1987. Alicia González Castro contó a ZETA que “desde la primaria me gustaba leer cuentos y jugar a ser escritora. En la secundaria y preparatoria me ponía a escribir poemas; en aquel entonces, de amor y desamor”.
En “Inventario de ilusiones” (Editorial Existir, 2010), su primer poemario, se incluyen algunos poemas con los que obtiene diversos premios por concurso en El Colegio de Bachilleres de Baja California (Cobach) Plantel La Mesa, de 2003 a 2005, entre ellos el Primer Lugar en el Concurso de Poesía con el poema “Estar enamorado”, en 2003; Tercer lugar con “El cielo en mí, tu ser en mi memoria”, en 2004; y Tercer Lugar con “Epitafios”, en 2005.
– ¿Por qué fue importante para ti la etapa de la preparatoria al participar en certámenes literarios? ¿Hugo algún maestro en particular que te impulsaba a escribir y participar en los concursos de literatura en la preparatoria?
“En aquel entonces no reparaba en la importancia de un certamen literario, sólo tenía ganas de expresar emociones, dar a conocer mis primeros poemas y jugar a acomodar las palabras de una manera. Hubo una profesora, Socorro Ramos quien me impartió la clase de Literatura y nos asignaba ejercicios inspiradores, ella nos daba seguimiento a quienes teníamos predilección por escribir o declamar. Recuerdo que cuando obtuve reconocimientos en alguna de esas ocasiones nos regalaron libros. Ahí descubrí la literatura de Gabriel García Márquez. También recuerdo que algunos compañeros de mi generación y yo creamos un fanzine literario y lo repartimos en la escuela”.
EN LOS TALLERES LITERARIOS
Estudió la Licenciatura en Comunicación en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Tijuana, entre 2006 y 2010.
Alicia González es de las pocas autoras que aprovecha la visita de escritores que acuden a Tijuana a impartir algún taller de poesía, crónica, cuento o novela.
– Recuerdo que participaste en el taller de cuento con Guillermo Samperio, en Tijuana. ¿Con qué otros autores has participado como tallerista?
“He participado en varios talleres literarios desde 2008. El primero que recuerdo fue con Fabrizio Mejía Madrid, de crónica literaria; esa experiencia me ayudó a obtener el Segundo Lugar en el concurso de Crónica en la Facultad de Humanidades. También tomé un taller de crónica en el antes ICBC (Instituto de Cultura de Baja California) con Rafa Saavedra, quien era muy alivianado en su didáctica. He tomado talleres con Luis Humberto Crosthwaite, Xavier Velasco, Mónica Lavín, Cristina Rascón Castro, Rosina Conde en pandemia, Zel Cabrera, Francisco Morales, Elma Correa, Juan José Luna. En el Diplomado de Creación Literaria tuve la oportunidad de tallerear con Emiliano Monge. Recientemente tomé un taller de ensayo personal con Olivia Teroba”.
– Muy probablemente de cada escritor con los que has tallereado has incorporado algo en tu proceso de creación literaria. ¿Alguno de los autores con los que has tallereado ha sido un parteaguas en tu forma de abordar la escritura?
“Cada escritor con sus aportaciones me ha influido en mi escritura. Han sido varios. Por ejemplo, con Francisco Morales aprendí a seguir apreciando los detalles cotidianos e insistir en mostrarlos. Siempre me contaba la misma anécdota con Regina Swain, a quien le decía: ‘Mira esa silla, mira ese perro, ahí está la literatura’; tal cual. Crosthwaite, cuando impartía talleres en Norte Estación, enfatizaba mucho en la importancia de la escaleta como herramienta de organización para crear historias. Con Juan José Luna aprendí a dosificar la poesía y narrativa en un cuento, lo cual fue un reto para mí porque sólo estaba acostumbrada a escribir en prosa poética. En los talleres de Elma Correa aprendí a escribir primero en la mente y a conciencia, a hacer radiografía de mis personajes, tener claro lo que quiero contar. Y aunque no la mencioné anteriormente, Alma Delia Murillo con sus columnas, cuentos y novelas me ha influido en la intensidad, en la manera de decir las cosas o admitirlas”.
LAS “MUJERES AL BORDE”
Alicia González es autora de “Inventario de ilusiones” (Editorial Existir, 2010), “Random random random, poemas para leerse en desorden” (Editorial Cantarsis, 2015), “Aparte” (Ediciones Alternas, 2017) y “Border Women” (Aspargus y CEI, Coordinadora de Editoriales Independientes, 2022; Serendipia, reedición 2022).
“Border Women” reúne una colección de 12 cuentos cuyas protagonistas son mujeres al borde de alguna situación sentimental o psicológica, en lo que la autora ahonda o explora desde la ficción.
La autora contó a este Semanario que originalmente los relatos fueron escritos entre 2019 y 2021, posteriormente los sometió a concurso de la Convocatoria Libro Impreso 2022, lanzada a finales de 2021 por la Coordinación de la Licenciatura en Lengua y Literatura de Hispanoamérica, el Taller de Edición de Textos, la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Tijuana y la Coordinadora de Editoriales Independientes; al resultar seleccionada, la editorial Aspargus publicó una primera versión de “Border Women”, en 2022.
Ese mismo año, Editorial Serendipia reeditó el volumen de cuentos con el título “Border Women. Mujeres al borde”, para cuya versión “se agregaron unos cuentos nuevos y se editaron algunos que para la esencia de ‘Border Women. Mujeres al borde’ no encajaban con los del otro libro (la primera versión). En la segunda edición hay más introspección y precisión en las historias”.
— ¿Por qué en los 12 cuentos de “Border Women. Mujeres al borde” las protagonistas son mujeres?
“Fue algo que mientras experimentaba escribiendo narrativa se fue dando. Recuerdo que muy obedientemente seguí el consejo de Xavier Velasco: escribir de lo que conocía, recurrir de manera similar al periodista, a la observación de lo que me rodeaba y hacer una labor de investigación, lectura, entrevista y posteriormente con los retazos de información y con un poco de imaginación y juego ya tenía un cuento. De igual manera el uso de algunas anécdotas personales, otras que escuchaba por ahí u ocurrencias que con escenarios distintos, finales o contextos diferentes me ayudaron a jugar con la realidad para hacerla ficción”.
DE LA FICCIÓN Y EL MONÓLOGO
En la entrevista para ZETA, Alicia González reveló que algunos cuentos parten de la realidad para volverla ficción. Por ejemplo, en “Dinastía verde” aparecen tres generaciones: abuela, madre e hija; mientras que en “Niña grande” vuelve el tema de la abuela. Los cuentos de Alicia González Castro resultan memorables por poéticos.
— ¿Qué tan autobiográficos son algunos cuentos de “Border Women”?
“En esencia, todos los cuentos tienen un punto de partida en el que se mezcla la realidad y la ficción. En ‘Dinastía verde’ hago una apología irónica y crítica a mis generaciones pasadas, y también trato de mostrar el abismo de los estrechos generacionales, las diferencias de opinión y choques culturales. Juego con lo que hay a mi alrededor e imagino diferentes posibilidades. En ‘Niña grande’ recurrí a una memoria cuando acompañé a mi abuela al cardiólogo y pensé en los hubieras; escribí un flujo de conciencia que tuve en ese momento y posteriormente le di vueltas hasta volverlo un cuento”.
— Algunos de tus cuentos parecen un monólogo interior, donde casi siempre prescindes de los diálogos. ¿Podrías hablarnos de esta forma de concebir el cuento, a veces como un monólogo?
“Indago mucho en el interior de los personajes: me sumerjo en su cosmovisión, me visto en otras pieles o edades para desarrollar un cuento respecto a un tema emocional o cotidiano, aparentemente. De ahí parten sus acciones, que poco a poco voy mostrando. La concepción nace desde la idea y la necesidad y motivación de un personaje; siempre pienso en eso primero: saber hacia dónde va, qué conflicto tiene y cómo lo voy a desmenuzar. Creo que los cuentos o novelas en primera persona o bien enfocados en el monólogo interior, brindan al lector una cercanía que pudiera crear identificación, aversión o por lo menos conocer un nuevo punto de vista. Quizá leer a escritoras contemporáneas haya influido en insistir en crear este flujo de conciencia postmoderna donde se le da mayor voz y visibilización a la literatura escrita por mujeres: escribir desde lo visceral, pero a conciencia y con estrategia”, planteó.
LA POESÍA EN LA NARRATIVA
Una característica en los cuentos de Alicia González es la prosa poética. La poesía en la narrativa de Alicia González está presente no sólo a través de las figuras retóricas, sino en la forma de entender algún sucedo.
– El cuento “Devuélvelo” es también como una forma poética de concebir la literatura. ¿Por qué en tus cuentos está siempre presente la poesía?
“La poesía es algo que no puedo dejar de lado. Comencé escribiendo poesía, tal vez no se inserten directamente las metáforas o la retórica, pero en el actuar o pensar de los personajes pudiera estar eso que mencionas. El cuento ‘Devuélvelo’ lo concebí en primera instancia cuando fui a desayunar a un restaurante en Playas de Tijuana, que antes era una casa y en la parte de arriba había un librero. Recuerdo que hojee uno, era de Gabriela Mistral; en una de sus páginas había una fotografía con dedicatoria y una disculpa. Ver eso me intrigó sobremanera y quise llevarme el libro, pero no me atreví. Entonces puse a mi personaje que lo hiciera y lo demás son ocurrencias que voy armando como un rompecabezas de ideas hasta formar una historia verosímil”.
Hay algunos guiños en los cuentos de “Border Women” a la frontera o Tijuana; en una primera lectura, el ambiguo título “Border…” aparentemente hace alusión a la frontera, pero al leer los relatos no está explícita la ciudad de Tijuana ni la frontera, sino más bien es más la cuestión psicológica o sentimental de las mujeres al límite.
– ¿Por qué en tus cuentos de “Border Women” no quisiste ser explícita en tema de la frontera o a Tijuana?, sino más bien se trata de mujeres al límite en alguna situación o momento psicológico…
“No pensé en ninguna ciudad al momento de escribir los cuentos, sólo en el universo interior que está contenido en los personajes y que están buscando una salida de emergencia o algunas que están por vislumbrarla al menos, una tensión psicológica a punto de explotar”.
EN LA ANTOLOGÍA “EXTRAÑAMIENTOS”
Este año, Alicia González fue incluida en la antología “Extrañamientos” -bajo la compilación de la también narradora bajacaliforniana Elma Correa- con el cuento “Doppel Love”, mismo que tallereó con ella este año.
“Esta antología reúne voces narrativas contemporáneas de autores que nacieron entre los 80 y 90 o quizá un poco antes. Hay extrañas maneras de vislumbrar la existencia humana, de concebir el amor, o cualquier experiencia. Hay diferentes autores y autoras de varias partes del mundo: Tijuana, Mexicali, Ensenada, Guadalajara, Ciudad de México, Washington, Barcelona, entre otros. Algunos autores han sido premiados, como Ana Fuente; también está Liliana López León, quien recientemente obtuvo el Premio Estatal Literatura 2022-2023 (PEL) en la categoría de Poesía; también está Priscila Rosas, ganadora del PEL en Cuento. Entonces esta antología tiene muchas bondades y es una muestra de la actual concepción del cuento”, expuso Alicia González.
“Doppel Love” refleja “la vida real y la de apariencias”, tal como en algunos cuentos de “Border Women”, como el titulado “Look at me” que también proyecta una doble vida o dos versiones de sus protagonistas.
— ¿Por qué te interesa explorar en la psicología o interior de tus personajes?
“La psicología me interesa muchísimo. Creo que es una forma en que se puede partir para contar una historia y más con la narrativa experimental que permite romper con ciertos patrones, pero siguiendo las bases para que la historia funcione. En este caso fue un desafío del taller escribir bajo la teoría del doble, el Doppelgänger (doble fantasmagórico), que en el argot común son personas parecidas físicamente, pero que no están relacionadas. Sin embargo, su verdadera esencia proviene del alemán que define el doble, la parte malvada de una persona viva que camina a lado. Entonces ahí jugué con eso. ¿Cuántas veces no le ha pasado a alguien que encuentra a una persona muy parecida a una muy importante en su vida y creemos o nos aferramos por segundos a que es ella? De ahí va esta historia y las apariencias, de ir más allá de lo tangible hasta observar microscópicamente a los personajes y llevarlos a su oscuridad o deseo”.
EL CUENTO COMO “UNA MANERA DE RETRATAR LA VIDA”
En entrevista para este Semanario, González Castro también compartió su idea del cuento y de la literatura en general que la ha acompañado desde la niñez y, sobre todo, desde la adolescencia.
“El cuento es una manera de retratar la vida a través de palabras; retazos de anécdotas, diálogos, emociones, una paráfrasis de la existencia humana o un juego que oscila entre la realidad y la ficción”.
— ¿Qué ha significado la literatura para ti en tu vida y trayectoria?
“Decía Francisco Umbral: ‘Escribir es la manera más profunda de leer la vida’. La literatura ha significado para mí un estilo de vida que no puedo abandonar. Gracias a ella he conocido diferentes formas de ver y contar la vida, aunque sea a manera de ficción y no ficción con el ensayo personal, que es otro género que me gusta leer y escribir ocasionalmente. La literatura abre caminos hacia la experimentación con el lenguaje, las estructuras, la realidad”.
UNA GENERACIÓN DE NARRADORAS BAJACALIFORNIANAS
Alicia González Castro es parte de una generación de escritoras bajacalifornianas nacidas en las décadas de los 80 y 90 que han creado su obra sobre todo a partir de 2010, o que tienen por lo menos 15 años publicando, hasta 2024.
— ¿Cómo te ves o cómo te ubicas en el panorama de la literatura tijuanense y bajacaliforniana de jóvenes escritoras?
“Siento que el camino cada una se lo ha forjado a través de sus decisiones y aspiraciones. Algunas hemos coincidido en becas y talleres y es un gusto que se le dé más relevancia a la literatura escrita por mujeres”, reconoce.
“Me ubico en un tipo de escritora que lo mismo se promueve en redes sociales que en medios oficiales, o bien a través de publicaciones en línea, antologías o mi propia página de Facebook: El rincón de la taciturna feliz. Ahora hay mayor apertura a que una autora se vuelva promotora de su trabajo como escritora independiente y sea válida su participación en festivales literarios y encuentros de escritores. Me ubico como una diletante de la pluma que indaga en lo psicológico, lo cotidiano, que experimenta con el flujo de conciencia y también como alguien que curiosamente migró de un género a otro en cuestión de años. Ahora escribir un poema me cuesta trabajo”, concluyó la joven narradora tijuanense, quien está forjando una trayectoria en la literatura tijuanense.