El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llamó, el 6 de septiembre de 2024, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a reaccionar, ello luego de que Norma Lucía Piña Hernández, ministra presidenta del máximo tribunal constitucional, inició una consulta con sus homólogos, si podrían frenar la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF).
Durante su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, el político tabasqueño también pidió a los 128 senadores, para que actuaran con “independencia” y “libertad”, además de que pusieran “por delante del interés personal, partidista, el del pueblo y el de la nación”.
“Como nosotros enviamos la iniciativa, estoy viendo que hay mucha presión. Quiero dirigirme a los senadores, con todo respeto, para que actúen con independencia, con libertad, y que pongan por delante del interés personal, partidista, el del pueblo y el de la nación”, dijo el titular del Poder Ejecutivo Federal, quien señaló al empresario Claudio X. González Guajardo, de supuestamente estar detrás de ello.
“No le conviene a México mantener un Poder Judicial sometido a la delincuencia […] está podrido, está invadido por la corrupción, no se imparte justicia en beneficio del pueblo de México, es un poder secuestrado, tomado al servicio de la delincuencia organizada y de la de cuello blanco”, enfatizó el mandatario nacional.
Sin embargo, el presidente de México descartó que la consulta de Piña Hernández a sus homólogos ministros, para que decidieran si la SCJN podría ordenar al Congreso de la Unión, no discutir la reforma al PJF, fuera a tener algún efecto.
“No hay ningún fundamento constitucional [para frenar la discusión de la reforma al PJF], sería una arbitrariedad y esto afectaría la vida pública, lo que debe ser un auténtico Estado de Derecho; sería como optar por la ley de la selva”, afirmó López Obrador.
“Siento que no tienen fundamento legal, sería una aberración y, desde luego, una violación flagrante a la Constitución el que se detenga el proceso de análisis, discusión, y en su caso aprobación de la reforma constitucional dedicada al Poder Judicial […] Sería una intromisión burda, más que un exabrupto, no creo por eso que prospere ese propósito”, insistió el político tabasqueño.
“De acuerdo a la Constitución corresponde, en este caso al Ejecutivo y al Legislativo porque el Ejecutivo tiene la facultad de presentar iniciativas de reforma a la Constitución, que es lo que hicimos y quien aprueba o desaprueba ese proyecto es el Poder Legislativo. No puede hacerlo el Poder Judicial, no es esa su función, sería una intromisión burda, un exabrupto. No creo que prospere”, manifestó el mandatario nacional.
“Espero que varios, en especial en la Corte, reaccionen como sucedió cuando la presidenta turnó un recurso, porque no le correspondía para interferir en la decisión autónoma del Tribunal Electoral [del Poder Judicial de la Federación] y un ministro argumentó que no era función de la Corte intervenir en lo que corresponde al Tribunal Electoral”, dijo López Obrador, respecto al recurso que presentó el Partido Acción Nacional (PAN) sobre la asignación de legisladores de representación proporcional o plurinominales.
Un día antes, luego de tres días que tomó de descanso, sin declaraciones a la prensa, la presidenta de la República electa, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que no había posibilidad “de echar para atrás la reforma”.
“Pues el llamado [era] a que se reúna el Senado como se está reuniendo”, dijo Sheinbaum Pardo, en referencia a los senadores que discutirían el dictamen enviado y previamente aprobado por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Respecto a la consulta que Piña Hernández inició en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para analizar si el máximo tribunal constitucional tenía facultades para dictar medidas cautelares que pudieran “echar para atrás” dicho proceso, la ex titular de la Jefatura de Gobierno la Ciudad de México cuestionó: “¿pero cómo unas cuantas personas van a poder echar para atrás la voluntad del pueblo de México, la votación del 2 de junio? Eso no es legal”.
Además, los representantes de diversos medios de comunicación le preguntaron su opinión respecto a la jueza Martha Eugenia Magaña López, titular del Juzgado Quinto de Distrito en el Estado de Morelos, quien otorgó la suspensión definitiva con la que ordenó al Congreso de la Unión no enviar la reforma judicial a las legislaturas estatales.
“Pues no, no tiene sustento, no tiene ningún sustento; es decir, quien tiene que decidir la reforma constitucional son los diputados y los senadores y como dice la Constitución desde el [19]39 que la soberanía reside en el pueblo. Pero además el único que tiene atribución para cambiar la Constitución, pues es el Constituyente que en nuestro país son dos terceras partes de la Cámara de Diputados de Senadores y las mayorías que corresponden en los congresos locales. Entonces hay que permitir que pase la voluntad popular”, agregó Sheinbaum Pardo.
“¿Nota desesperación de los ministros ante lo que ya es inminente?”, cuestionaron los reporteros. “Pues no sé si es desesperación. Lo que ellos es que están en contra, pero pues aquí es la voluntad del pueblo”, respondió la presidenta de la República electa. “¿Ya no van a poder a hacer nada para echarla atrás?”, insistieron los periodistas. “No ya no, ya no. Esa es la voluntad, esa es la decisión del 2 de junio [de 2024]”, acotó Sheinbaum Pardo.
Respecto a la falta de un voto para que Morena y sus aliados -de los partidos Verde Ecologista Mexicano (PVEM) y del Trabajo (PT)- tuvieran la mayoría calificada y pudieran aprobar la reforma judicial, Sheinbaum Pardo solo dijo que tenía “entendido que ellos ya están decidiendo cómo van a resolver, ahí los dejo […] ya lo tienen que definir los senadores”.
“No, no hay posibilidad de echar para atrás la reforma. Esa fue la decisión del pueblo de México y además nadie tiene por qué preocuparse, el que los jueces, ministros y magistrados sean electos por el pueblo de México es mejor para México”, advirtió la virtual presidenta de la República electa.
“Eso significa más democracia, más independencia del Poder Judicial. La manera en que se van a elegir para ser votados, en que se va a decir quiénes van a ser votados, es a través de una convocatoria amplia, entonces es lo mejor que puede pasarle al país”, dijo Sheinbaum Pardo.