Con la finalidad de ser un espacio que brinde un hogar a los niños que no lo tienen, la mañana de este lunes 23 de septiembre fue inaugurada “Casa Paloma”, en la colonia Panamericano en Tijuana, donde podrán acceder a estudios y una crianza adecuada con amor.
De acuerdo con su fundadora, Cecilia Coppel Calvo, la intención de crear una casa hogar surgió de su deseo por ser madre, por el cual luchó durante años.
“Desde muy chica quería ser mamá, pero no podía. Tuve que pasar por seis pérdidas de bebés; me los imaginaba como palomitas en el cielo. Entonces, dije: algún día voy a poner una casa hogar y la voy a llamar Casa Paloma”, compartió.
Antes de la creación del recinto, comentó que fue bendecida con dos niños biológicos, además de haber adoptado a una niña. Sin embargo, continuó hasta hacer tangible Casa Paloma.
Inicialmente, contactaron a la Diócesis de Tijuana, pero no contaban con el espacio y la estructura para llevar a cabo el proyecto. Fue hasta que fueron contactados por las Misioneras Franciscanas de Guadalupe, quienes dirigían una casa hogar en Culiacán, Sinaloa, que lograron comenzar a trabajar como equipo.
Con la colaboración de ambos grupos, fue inaugurada la casa el día de hoy ubicada en la avenida Panamericada de la colonia Panamericano, albergando a 11 niños, quienes tienen acceso a sus propias recámaras, biblioteca, comedor y área de juegos. El espacio cuenta con una capacidad máxima de 50 niños, desde los 0 hasta los 12 años.
“Les ofrecemos una atención integral: académica, nutricional, en salud física, emocional, psicológica y social, además de su área espiritual”, explicó.
El perfil de ingreso es de 0 a 6 años, ya que consideran que es la etapa en la que es mucho más fácil su “sanación” para su eventual reintegración a su familia de origen o la búsqueda de una familia adoptiva. Sin embargo, brindan atención hasta los 12 años porque pueden llegar grupos de hermanos o porque el niño que ingresó a los 6 años puede tardar algunos años en encontrar una solución de vida en el DIF.
“Es un trabajo muy de la mano con el DIF y con la Procuraduría de Menores del Estado y Municipal. Ellos nos guiaron desde la primera piedra para cumplir con todos los requisitos necesarios y son quienes nos refieren a los niños que consideran que tienen el perfil de Casa Paloma o que estarán mejor aquí que en otros hogares”, comentó.
El Arzobispo Francisco Moreno Barrón asistió para bendecir los diferentes espacios donde las Misioneras Franciscanas de Guadalupe coadyuvarán en la crianza y apoyo a los niños.
“Consideramos que esta casa va a ser un concepto muy diferente, ya que, gracias a Dios, contamos con todos los recursos necesarios para la intervención de estos niños, para tener al personal adecuado y capacitado en sus instalaciones, en condiciones óptimas y en su alimentación. No debemos distraernos de lo importante, que es la atención al niño, su sanación en todos los ángulos, para restituir todos los derechos que le pertenecen”, finalizó.
