Una serie de episodios que se vienen arrastrando desde el inicio del año generaron un enfrentamiento abierto y directo entre el mando de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, y el jefe de la Policía Municipal de Mexicali, Pedro Ariel Mendívil, los cuales llegaron a su nivel más alto el lunes 9 de septiembre, cuando -aprovechando unas vacaciones del segundo mencionado- el primero tomó el control total de los cuadrantes, unidades y armamento de la corporación municipal en el Valle de Mexicali.
La animadversión entre ambos personajes titulares en materia de seguridad del Estado, viene arrastrándose desde que inició el año, luego de diversos conflictos generados en detenciones de objetivos prioritarios, pero lo ocurrido el lunes dejó en evidencia la ruptura total que existe en la coordinación de ambos cuerpos de seguridad.
La gota que derramó el vaso para el secretario, de corte militar, es que el 27 de agosto se suscitó una emboscada en contra de Agustín Jaime Brambila, jefe del área de Inteligencia de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), el cual se encontraba en operativo en una zona despoblada entre la comunidad conocida como Carrancita y Oviedo Mota Reacomodo, al Sur del Valle de Mexicali, considerada la región de mayor influencia y poder del grupo delictivo comandado por Jesús Alexander (Alejandro) Sánchez Félix/Juan Josué Ponce Félix, conocido como El Ruso, lugarteniente del Cártel de Sinaloa en el municipio de Mexicali y parte de San Luis Río Colorado.
Según la versión oficial, fueron emboscados por un grupo delictivo donde -según refieren los partes de la propia Fiscalía General del Estado-, se recolectaron alrededor de 900 casquillos. Los agentes salvaron la vida de milagro, gracias a que había más policías en el operativo en las inmediaciones.
De la escena recabaron una cadena con puntas que pretendían dañar los neumáticos de los oficiales y más adelante se localizó un vehículo que -presuntamente- participó en el ataque, en un terreno baldío. La unidad tenía una base para instalar armas calibre 50 en la parte trasera.
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La inconformidad del General es que -aparentemente- ninguna unidad de la Policía Municipal llegó al apoyo de los agentes para la protección o el traslado de los heridos. De hecho, fueron agentes investigadores los que acudieron para proteger la unidad que trasladaba a los dos heridos.
A partir de ese día, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana fraguaron dos operativos: perseguir al grupo delictivo de Los Rusos que -presuntamente- perpetró el ataque, el cual es comandado por Israel Leonardo Trigueros Muñoz, conocido como El Isra; y encontrar la forma de sacar de circulación a la Policía Municipal de Mexicali.
Al día siguiente, elementos de la FESC detuvieron a un sujeto con cuatro armas largas, al día siguiente se resguardó una vivienda con un arsenal -ambos episodios ocurridos en un rango de 500 metros de donde se dio el atentado contra el jefe policíaco- y el día sábado se colocó una manta amenazante firmada por Los Rusos y El P1 en contra del General Leopoldo Tizoc Aguilar Durán, en el cerco perimetral del plantel Ciudad Guadalupe Victoria, de Cobach, en la misma Zona Sur del valle de Mexicali. Todo esto previo al golpe a la mesa que el Poder Ejecutivo haría contra la Policía Municipal.
BUSCABAN AL ISRA
Cuando elementos de la FESC circulaban por la zona Sur del Valle de Mexicali, el objetivo era -según refieren- recabar información para capturar a generadores de violencia del área.
Cabe señalar que, a raíz de la pugna intestina del Cártel de Sinaloa, un gran número de operadores de Los Rusos abandonaron sus puestos en el Valle de Mexicali para unirse a la lucha por el control de Culiacán. De ahí a que las actividades ilícitas de gran peso no se ejecutan en estos momentos, salvo el traslado de armas y flujo menudista de enervantes.
Tras el atentado contra el jefe policial, fuentes de Inteligencia confirmaron que la célula que perpetró el ataque era la que lideraba El Isra, por lo que se inició una embestida contra ellos.
Fuentes de la FESC confirmaron que se detuvo a un sujeto e incluso se capturó a un médico que fungía como apoyo para Los Rusos cuando éstos resultaban heridos en algún enfrentamiento, con la intención de no verse obligados a llegar a nosocomios privados.
Entendiendo que en estos momentos los grupos delictivos se encuentran fuera de Mexicali, la FESC intentó sorprender a los grupos delictivos. Sin embargo, no lograron capturar a ningún objetivo relevante o prioritario, aunque sí incautaron en un domicilio un lanzacohetes RPG con cinco cohetes e indicadores; dos armas tipo Barrett, una ametralladora calibre .50; dos calibres .30; un más calibre 7.62; un fusil del mismo calibre; siete cajas de metal con cartuchos útiles y 13 cargadores, mismos que -se presume- pudieron ser utilizados para perpetrar el ataque días atrás.
El Isra, quien dirige uno de los brazos armados del Ruso, se convirtió por esos días en el principal objetivo de la FESC, pero su persecución se limitó cuando descubrieron que se había refugiado en el Golfo de Santa Clara, para evitar ser detenido.
Guardia Nacional y Secretaría de la Defensa Nacional se unieron en algunos momentos, pero nunca se pidió apoyo a la Policía Municipal de Mexicali.
“MADRUGUETE” A POLICÍA DE MEXICALI
Como una medida extra en busca de mantener el control del Valle de Mexicali, con apoyo de la fiscal estatal María Elena Andrade, el secretario de Seguridad llevó a cabo lo que pareciera ser un golpismo contra el director de la Policía de Mexicali, pues el mismo 9 de septiembre, se emitió una serie de oficios por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), concretamente del área del Centro de Evaluación y Control de Confianza (C3), hacia la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), donde se le solicitó que a más de 150 agentes de la Policía Municipal se les exigiera acudir a los exámenes.
Fuerzas castrenses y civiles tomaron el control de las instalaciones ubicadas en Ciudad Guadalupe Victoria y las estaciones dispersas al Sur del valle de Mexicali, para resguardar las armas de los oficiales, retenerles las patrullas y finalmente enviarlos por sus propios medios a las oficinas de C3 en Mexicali.
Tanto el presidente de la agrupación policial La Unión, Alejandro Monreal Noriega, como el de la Fraternidad Policíaca, Antonio Navarrete Castillo, denunciaron una serie de abusos cometidos contra los mandos policiales, que, dicho sea de paso, fueron pocos los mandos sometidos a evaluación, pues la mayoría fueron tropa.
Dentro de las inconformidades expresadas refirieron que se violó el proceso que tienen los agentes para ser notificados, de los cuales muchos de ellos fueron enviados cuando su turno ya había terminado, lo que evidentemente representa una fatiga que los imposibilita un buen desempeño. También, que hubo agentes que permanecieron hasta 30 horas retenidos en las instalaciones del C3, donde se les llevaron a cabo pruebas, pero posteriormente se les exigió firmar un documento donde aceptaban someterse a una evaluación de manera voluntaria y por su propio pie. De no firmarlo, se les advertía que habría consecuencias.
Además, Monreal Noriega comentó que este tipo de acciones se deben también a la inactividad del síndico procurador, Héctor Israel Ceceña, toda vez que si realizara un trabajo eficiente, no se tendría que llegar a estos extremos en el intento por realizar una depuración policiaca.
Agregó que se está de acuerdo con retirar a los malos elementos, pero debe ser de manera quirúrgica y no generalizada, pues prácticamente se está criminalizando a los agentes, cuando la mayoría de ellos -dijo- realizan su trabajo de manera honesta.
Cabe señalar que 28 de los agentes recibieron su aprobación del C3 meses atrás y otros 57 la obtuvieron hace un año, lo que significa que al menos ellos se encuentran aptos para laborar.
Fuentes dentro de la propia Policía Municipal refieren que la mayoría de los agentes están resultando positivos en las evaluaciones, pero de darse datos negativos, los casos serán recurridos ante instancias federales, pues -consideran- hubo violaciones en su debido proceso.
De manera paralela, preparan demandas y denuncias en contra directamente del secretario Leopoldo Tizoc Aguilar Durán y María Elena Andrade, por las conductas cometidas en contra de los agentes.
Al respecto, el secretario de Seguridad Ciudadana, quien encabezó una conferencia de prensa el martes 10 de septiembre, con el respaldo de la fiscal Andrade, la alcaldesa Norma Alicia Bustamante y del propio Alfredo Álvarez, secretario general de Gobierno, comentó que estas acciones forman parte de las estrategias para contener la actividad de generadores de violencia de Mexicali y aseguró que desde el mes de julio comenzaron a notar incrementos en la actividad criminal en la Zona Sur del valle, por lo que decidieron ingresar a este punto de control.
No precisaron si había investigaciones contra los policías citados y no brindaron detalles sobre lo que pretendían obtener, pero aseguraron que el control del Valle de Mexicali sería sólo por cinco días, como parte de una evaluación. A partir de ese momento, se definirá el futuro de los agentes y del propio director.
Pese a que Pedro Ariel Mendívil no ha emitido posicionamientos públicos sobre el operativo, se sabe que continúa despachando como director. Sin embargo, se desconoce si continuará en el cargo los próximos tres años de la administración de Norma Bustamante, con quien se reunió por aproximadamente dos horas en las oficinas municipales el jueves 12 de septiembre.
