La mandataria nacional electa, Claudia Sheinbaum Pardo, respaldó, el 27 de agosto de 2024, al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien anunció, el mismo día, una pausa en la relación entre el Gobierno de México y las embajadas de Estados Unidos y Canadá, en respuesta a las críticas que los titulares de ambas representaciones diplomáticas lanzaron contra la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), misma que se discutía en el Congreso de la Unión mexicano.
“Es una decisión del presidente de la República, él es hoy el presidente constitucional, frente al agravio que cometió el embajador, tanto de Estados Unidos como de Canadá”, declaró Sheinbaum Pardo, durante una conferencia de prensa, llevada a cabo desde su casa de transición, ubicada en la alcaldía Iztapalapa.
La presidenta de la República electa detalló que aunque la relación de México con EE. UU. era buena, había asuntos que no le conferían a Estados Unidos, como el de la reforma al PJF. Asimismo, reiteró que la decisiones continuaban correspondiendo a López Obrador y que sería hasta el 1 de octubre de 2024, que ella sería la responsable de decidir. También reveló que, por el momento, no tenía planes de reunirse con Kenneth Lee Salazar, titular de la Embajada estadounidense en territorio mexicano.
“Tenemos muy buena relación con Estados Unidos, con Canadá, son nuestros socios comerciales. Hay diálogo, pero hay temas que le corresponden exclusivamente a los mexicanos y mexicanas decidir, como es el caso de la conformación del Poder Judicial”, explicó Sheinbaum Pardo.
“El presidente tiene sus razones para tomar esta decisión y a nosotros nos corresponderá a partir del primero de octubre, cuando entremos a la Presidencia de la República […] Nosotros tuvimos una serie de reuniones con el embajador, tuvimos una reunión cuando vinieron legisladores, otra reunión cuando vino la responsable del presidente Biden, creo que fueron las únicas dos que hemos tenido y hasta ahora no tenemos planeada por el momento ninguna otra reunión”, dijo la mandataria nacional electa.
Aunque insistió en su postura de respaldo al titular del Poder Ejecutivo Federal mexicano, sostuvo que la buena relación con EE. UU. y Canadá. Comentó que la única intención era que los embajadores de ambos países no intervinieran en asuntos que correspondían por completo a México.
“Por supuesto que vamos a respaldar siempre al presidente de la República y eso no quiere decir que cambien las relaciones con Estados Unidos y Canadá. Pero sí es importante que las y los embajadores de estos países y de otros, que hay temas que le corresponden exclusivamente a los mexicanos y mexicanas, así como nosotros somos respetuosos de lo que le corresponde exclusivamente a los estadounidenses y al pueblo canadiense”, insistió Sheinbaum Pardo.
“Los tratados comerciales que México ha firmado nos permiten un trato entre iguales con economías de mayor tamaño que la nuestra. La integración nos ayuda a través de acuerdos a darnos a respetar y, al mismo tiempo, nos obliga a escucharnos. Hacernos de oídos sordos con nuestros principales socios comerciales es un error que puede tener graves consecuencias”, escribió Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz -ex candidata a la Presidencia de la República, de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), PAN y de la Revolución Democrática (PRD), que integraban la coalición “Fuerza y Corazón por México”-, en su cuenta de la red social X.
“Ojalá no le tomen la palabra. Podrían decir que con gusto paran la relación y tener un Tratado de Libre Comercio sólo entre Canadá y EUA, que muchos de sus políticos lo han querido. Sería la ruina absoluta de México. Una auténtica locura. Un suicidio económico a cuenta de un capricho”, dijo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, presidente mexicano, desde el 1 de diciembre de 2006 hasta el 30 de noviembre de 2012.
López Obrador anunció, el 27 de agosto de 2024, una pausa en la relación entre el Gobierno de México y las embajadas de Estados Unidos y Canadá, en respuesta a las críticas que los titulares de ambas representaciones diplomáticas lanzaron contra la reforma al Poder Judicial de la Federación, misma que se discutía en el Congreso de la Unión mexicano.
Kenneth Lee Salazar, titular de la Embajada de Estados Unidos en México -desde el 2 de septiembre de 2021- advirtió, el 22 de agosto de 2024, que la reforma al PJF -que envió, el 5 de febrero del mismo año, el presidente López Obrador al Congreso de la Unión-, que incluyó “la elección directa de jueces”, representaría “un riesgo para el funcionamiento de la democracia y la integración de las economías”.
Por su parte, Graeme C. Clark, titular de la Embajada de Canadá en México, reveló, el mismo día, que inversionistas canadienses le habían transmitido sus preocupaciones respecto a la reforma al Poder Judicial de la Federación, que impulsaba el Gobierno encabezado por el presidente López Obrador, para elegir por voto popular a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Durante su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, el titular del Poder Ejecutivo Federal mexicano recordó al representante diplomático de EE. UU., los límites que establecía la Constitución Política de México, como si se tratara de “leerle la cartilla”. Además, consideró que el comportamiento de la Embajada de Canadá frente a dicho tema, había sido “de pena ajena”.
“Cómo vamos a permitir al embajador [Salazar], con todo nuestro respeto, esto no es un asunto de pleito, de enemistades, pero cómo le vamos a permitir que él opine que está mal lo que estamos haciendo. No vamos a decirle que abandone el país, eso no, pero si le tenemos que leer la Constitución, que es como leerle la cartilla”, enfatizó el político tabasqueño.
“¿Cómo es la relación con él?”, le preguntó un reportero. “Es buena, pero está en pausa”, respondió el mandatario mexicano. “¿Desde cuándo?”, insistió el periodista. “Desde que declaró eso [contra la reforma judicial]. Pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo”, contestó el presidente de México.
“Porque ojalá y el Departamento de Estado [de EE. UU.], porque tampoco es él qué casualidad que al mismo tiempo que se pronuncian en México, a través de la Embajada y lo hacen los canadienses, que también es de pena ajena”, dijo López Obrador.
“¿Es una pausa con el embajador o en la relación bilateral con Estados Unidos?”, le preguntó un reportero. “No, la relación continúa, pero ojalá haya de parte de ellos una ratificación de qué van a ser respetuosos de la independencia de México, de la soberanía del país. Mientras no haya eso y sigan con esa política, pues, hay pausa con la Embajada”, aseveró el político tabasqueño.
“¿También con la Embajada de Canadá?”, cuestionó un periodista. “Sí, también, claro, tienen que aprender a respetar la soberanía de México, no es cualquier cosa, porque nosotros no vamos a darles consejos allá a decirles que está bien y que está mal entonces”, contestó el titular del Poder Ejecutivo Federal mexicano.
“Nosotros queremos que sean respetuosos, que haya una relación recíproca en respeto a la soberanía”, sentenció López Obrador, quien también advirtió que, mientras él se encontrara en el poder, México mantendría esa posición en contra de la injerencia extranjera.
Asimismo, confió en que el próximo Gobierno, encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, mantendría dicha posición. Además, aclaró que no haría un llamado a su homólogo de Estados Unidos, Joseph Biden, debido a que señaló que “es nada más que entiendan: fue una imprudencia manifestarse como lo hicieron”.