Policías Municipales de Tijuana retirados y discapacitados aseguran ser discriminados por el Gobierno Federal y Municipal al no recibir también el aumento salarial que sí se les dio a los oficiales en activo. Esto, según ellos, obedece a que la corporación ya no los ve útiles, sino que para ella se han convertido en “merma”, sin importar las décadas de servicio que le dieron y las veces que arriesgaron su vida por defender a la ciudadanía.
“Para mí no hay otra explicación más que discriminación por discapacidad, ya nos recibió el Oficial Mayor al igual que el Secretario de Seguridad Pública, pero lo único que hacen es lavarse las manos. El aumento fue general para la corporación, pero excluyeron a los que estamos retirados y discapacitados”, comentó Manuel Castro, quien inició su carrera policial en 2007, pero la vio truncada en 2012 a raíz de una lesión en la columna que obtuvo al ser sorprendido con cuatro disparos durante un decomiso de seis toneladas de marihuana.
Manuel ha tenido que ser sometido a cuatro cirugías y vive con dolor permanente, por lo que fue incapacitado de por vida desde 2018. Por 11 años de servicio sólo le pagan ocho mil 600 pesos a la catorcena, menos impuestos, quedando en total seis mil 500, por lo que le parece injusto el incremento, que para el oficial de menor rango fue de 690 pesos, algunos de mil 200 y para otros de dos mil.
Gilberto Jiménez Ruiz tuvo que ser incapacitado desde 2010 a consecuencia de la pérdida de la vista por desprendimiento de retina y atrofia nerviosa, luego de haber caído de un edificio mientras correteaba a unos maleantes, caída que lo dejó en coma durante siete años. Actualmente gana seis mil 300 pesos a la catorcena.
Ana María Cortez ingresó a la corporación en 2005 y se lesionó en 2010 mientras perseguía a bordo de su patrulla a un delincuente que circulaba a alta velocidad en la Zona Centro. El hombre se impactó contra su unidad, dejándola prensada entre ambos vehículos y ocasionándole el desgarro de su pierna izquierda, la cual fue sometida a una cirugía para salvarla; aun así, estuvo sin caminar un año, y aunque ya puede hacerlo no puede trabajar, por lo que fue incapacitada de por vida. Gana sólo cinco mil 600 pesos cada catorcena.
Esos salarios contrastan con el de los oficiales recién salidos de la academia, quienes perciben nueve mil pesos, mientras que el resto no ha recibido un aumento desde la administración del difunto alcalde, Arturo González Cruz, quien les subió ocho pesos.
Los afectados estiman que son 274 policías retirados y discapacitados los que están en la misma situación.
Le tocará a la administración entrante
El secretario de Seguridad, José Fernando Sánchez González, explicó que fue el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad quien no les permitió usar el recurso federal para también aumentarles el salario a los policías en retiro y discapacitados.
El funcionario compartió que existe una alternativa para incrementar el salario de los policías en retiro, y es utilizar ocho millones de pesos de recurso propio del Ayuntamiento para ello, pero no se ha hecho porque se requiere la aprobación del Cabildo, por lo que le pasarán la responsabilidad al siguiente presidente municipal, Ismael Burgueño Ruiz.