La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, el 14 de agosto de 2024, el actual brote de mpox -antes conocido como “viruela del mono”- en África, como emergencia de salud pública de alcance internacional, por su expansión a varios países.
Esta es la segunda vez en dos años que dicho organismo -cuyo director general es Tedros Adhanom Ghebreyesus- consideraba que esta enfermedad infecciosa pudiera convertirse en una amenaza de salud internacional.
La primera alerta internacional de la OMS se había levantado en mayo de 2023, luego de que se logró contener su propagación y se consideró que la situación estaba bajo control. Sin embargo, con el nuevo brote de mpox, en la República Democrática del Congo (CDC), los casos han llegado a Europa y Norteamérica.
Previo al anuncio de la nueva emergencia internacional, la OMS señaló que en África se estaban registrando brotes de mpox de diferentes variantes, en distintos países, con variados modos de transmisión y diferentes niveles de riesgo.
“Esto es algo que debería preocuparnos a todos […] La posibilidad de una mayor propagación más allá de África y más allá es muy preocupante”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, desde Ginebra, Suiza, sede de la OMS.
“Para detener estos brotes será necesaria una respuesta adaptada (a cada situación) y global, con las comunidades en el centro”, apuntó el director general de la OMS, al iniciar la reunión de los expertos internacionales del Comité de Emergencia, para analizar la situación de mpox.
Dicha instancia es la responsable de brindar consejo a la OMS en relación a brotes epidémicos, que potencialmente podrían representar una amenaza internacional y recomendar si debería declararse como una emergencia sanitaria.
El mpox fue considerado como una emergencia sanitaria internacional, tras expandirse por algunos países de África y llegar a decenas de países de otras regiones, entre 2022 y 2023.
El principal foco infeccioso en la actualidad es la República Democrática del Congo (RDC) y fueron notificados por primera vez casos en países como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda.
En la RDC, que en total suma 14 mil casos y 524 personas muertas, en lo que va de 2024, la enfermedad se expandió a provincias que no habían sido afectadas anteriormente. Dicha República fue el último país africano en declarar un brote de mpox, el 1 de agosto de 2024.
El mpox fue descubierto por primera vez en humanos en 1970, en la actual RDC, con la difusión de un subtipo clade I y era contagiado regularmente por contacto con animales. También conocida como viruela del mono, es una enfermedad viral que se propaga del animal al humano, que se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.
En 2022, una epidemia mundial, causada por el subtipo clade 2, se propagó en un centenar de países y causó unos 140 muertes de personas, de un total de 90 mil casos.
El continente africano se enfrenta a la propagación de una nueva cepa, detectada en República Democrática del Congo en septiembre de 2023 y denominada Clade Ib, más mortal y transmisible que las anteriores.
Clade Ib causa erupciones cutáneas en el cuerpo, cuando las anteriores cepas se caracterizaban por erupciones y lesiones localizadas en la boca, el rostro o las partes genitales.
La OMS anunció, el 28 de noviembre de 2022, que la viruela del mono (monkeypox, en inglés) se llamará, a partir de ahora y en todos los idiomas, como “mpox”, para evitar lo que denominó “lenguaje racista y estigmatizante” en torno a la enfermedad.
El Gobierno de Estados Unidos declaró, el 4 de agosto del 2022, el brote de viruela del mono en dicho país como una emergencia de salud pública, durante una sesión informativa del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).
El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, nombró a dos altos funcionarios federales para coordinar la respuesta del Gobierno a la viruela del mono, según informó, el 2 de agosto del 2022, la Casa Blanca, a través de un comunicado.
Los altos funcionarios de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, también por sus siglas en inglés) coordinarán la respuesta estadounidense a través del Gobierno federal, aunque la Administración no ha declarado una emergencia nacional.
Robert Fenton, administrador regional de la FEMA, sería el coordinador de la Casa Blanca para la viruela del mono y Demetre Daskalakis, jefe de prevención del VIH de los CDC, será el coordinador adjunto contra la enfermedad, que ha infectado a más de 5 mil 175 personas en EE.UU.
La Organización Mundial de la Salud determinó, el 23 de julio del 2022, que el brote de viruela del mono, que había afectado a más de 17 mil personas en 74 países -hasta ese momento-, era una emergencia de carácter internacional.
La viruela del mono puede sobrevivir durante semanas en agua y alimentos refrigerados, según un informe de la Dirección de Ciencia y Tecnología del Departamento de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos (NHS, por sus siglas en inglés).
A diferencia del virus que causa el COVID-19, el de la viruela símica no solamente se transmite a través de la saliva de persona a persona, sino también a través del contacto prolongado con la piel de alguien infectado, o con superficies contaminadas.
La NHS advirtió que el virus de la viruela del mono puede sobrevivir de días a semanas enteras en el agua, el suelo y los alimentos refrigerados. El Gobierno estadounidense describió al virus como “muy estable” en el medio ambiente, fuera del cuerpo humano, además de que puede vivir durante meses o años dentro de las costras de las personas infectadas.
No obstante, no se ha determinado cuánto tiempo puede sobrevivir sobre determinadas superficies. Pero existe un estudio, citado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), que estima que el virus de la viruela símica puede durar vivo 15 días después de que la vivienda de una paciente queda desocupada.
Además, el virus de la viruela símica sobrevive en la ropa de cama, ropa y superficies de ambientes oscuros, frescos y secos. Además, los materiales porosos pueden albergar al virus vivo durante más tiempo que otras superficies como el plástico, el vidrio o el metal.
En la actualidad no hay datos que demuestren la eficacia de los desinfectantes comunes contra la viruela del mono, según indicó el DHS. Sin embargo, se recomienda limpiar las superficies con una solución de agua con cloro. Asimismo, algunas pruebas contra ciertos virus vinculados sugieren que los desinfectantes Virkon, Dettol y Sanytex podrían ser efectivos.
Asimismo, el virus se propaga por el contacto con secreciones respiratorias y contacto íntimo como el sexo, los besos, los abrazos y el contacto cara a cara prolongado. Aunado a lo anterior, las mujeres embarazadas pueden transmitir el virus al feto.
