“Prácticamente, sin quererlo, fui pionero de las artes plásticas en Tijuana”, expresó a ZETA el artista plástico que expone “Transfiriendo el Tiempo” en el CEART Playas de Rosarito
Pionero de las artes plásticas en Tijuana, el pintor y escultor Juan Francisco Chávez Corrujedo actualmente se encuentra en el retiro desde 2017, tras 37 años de servicio en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Tijuana, donde fundó el Taller de Artes Plásticas en 1980 y cofundó la Facultad de Artes del alma mater fronteriza.
Es en 2017 precisamente cuando inicia exponiendo la individual “Transfiriendo el Tiempo”, muestra que empieza su recorrido en el Centro Estatal de las Artes (CEART) Tecate, cuya primera selección de la obra estuvo a cargo del maestro Álvaro Blancarte; posteriormente se exhibió en los CEART Mexicali, Ensenada y Tijuana, respectivamente.
Desde el jueves 18 de julio de 2024, “Transfiriendo el Tiempo” se expone en la Galería Internacional del CEART Playas de Rosarito, donde el autor propone 56 piezas (incluidos dípticos y trípticos) de pintura y escultura, creadas principalmente en las últimas tres décadas, bajo la museografía y montaje de Melissa Quintero Velasco e Israel Ortega Castro, del área de Exposiciones de la institución cultural.
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PINTOR DE LA NATURALEZA
Ubicado frente al mar del Pacífico en Playas de Rosarito, el CEART del quinto municipio alberga la obra de Francisco Chávez Corrujedo a través de la exposición “Transfiriendo el Tiempo”.
Entrar a la Galería Internacional del CEART Playas de Rosarito es encontrarse con coloridos gatos, ranas, mariposas, aves, osos y escarabajos, entre otra fauna; aunque en sus acrílicos sobre tela, principalmente, también pululan instrumentos musicales, bicicletas, Quijotes y hasta calaveras, escombros de la destrucción y contaminación, además de figuras de seres vivos en sus esculturas.
— ¿Cómo considera que ha evolucionado su obra en cuanto a los temas de su interés?
“Mi obra no ha evolucionado mucho en cuanto a temas. Los temas de animales han sido una parte importante en mi vida como artista. Desde niño pintaba y dibujaba figuras de animales, insectos, pájaros, todo lo que estaba cerca en la huerta de mis padres. Entonces, el tema de los animales sigue palpitando en mí para continuarlo. En esta exposición, preferentemente los temas de animales son predominantes, el tema de la música es otra parte también importante; o sea que estos dos temas, los animales y la música me han acompañado toda mi vida como artista, y hasta la fecha es algo que no lo dejo. La evolución a veces ha estado en cuanto a la línea, en cuanto al color, en cuanto a la manera de dar la pincelada, en cuanto a la textura, pero más o menos mis obras van caminando con esos temas y con variantes en cuanto al color, la línea, a la manera de desarrollar la técnica”.
ENTRE LA CONTAMINACIÓN Y LA MUERTE
En “Transfiriendo el Tiempo” también pueden apreciarse piezas icónicas en la obra de Francisco Chávez Corrujedo, como “Paz o Aniquilación”, fotografía del mural plasmado en el interior de la Biblioteca Central de la UABC Campus Tijuana, y “La Guerra: Masacre, Miseria y Sufrimiento”.
— ¿Por qué además de la naturaleza, le han interesado los temas de la contaminación, destrucción y la muerte en su obra?
“La muerte la he recreado muchas veces, a través de las calaveras, de la extinción de algunos animales. Cuando andas en una ciudad como Tijuana, donde la contaminación es común, pues te molesta mucho, te mortifica y te hace sentir que si haces algo, tal vez ese algo que hagas no va a repercutir mucho, pero cuando menos es una inquietud, y esa inquietud la expreso a través de las pinturas. ‘Cabalgata en la Herrumbre’ aborda el tema de la contaminación, de la extinción de algunos animales, el problema de las aves que han sufrido en medios contaminados y algunas no han sobrevivido, algunas ya se han extinguido, las aguas que ya no pueden ser vitales para el ser humano”.
Artista al final, Chávez no deja de mortificarse sobre temas como la guerra, la muerte y, por supuesto, la contaminación:
“Hace poco vi un arroyo grande yendo para Playas de Tijuana, totalmente contaminado; cerca de ahí hay mucha vegetación, pero cerca de ahí ni siquiera los animales como las ranas o las culebras se acercan, porque es un agua totalmente contaminada. Como esos arroyos, hay muchos, miles en todas las ciudades. Todo eso para mí ha sido mortificante y la inquietud que tengo es pintarlo. Esa obra, ‘Cabalgata en la Herrumbre’, es una inquietud en torno a la contaminación. La figura de Don Quijote es una figura idealista, como luchar contra la contaminación es un idealismo. Algunos lo hacen políticamente para ver qué buen resultado tienen políticamente hablando, pero en realidad estamos inmersos en los elementos que tienen que ver con el desarrollo tecnológico y que contaminan. Así que la lucha contra la contaminación es idealista”.
LA TEXTURA COMO EMOCIÓN
Una característica en el lenguaje pictórico de Francisco Chávez Corrujedo es la textura arenosa. Reconoce:
“La textura la utilizo con algunas arenas y resinas y la mezclo con los pigmentos. Utilizo espátulas, brochas gordas, a veces utilizo la mano para embadurnar. Para esgrafiar utilizo la punta del pincel, y para darle los toques finales, uso la punta del pincel”.
— ¿Por qué algunas obras tienen más texturas que otras?
“Depende de mi estado de ánimo, a veces depende del tiempo también, pero más depende del estado de ánimo”.
— ¿Cuál es la función de la textura en sus piezas?
“La textura es para darle énfasis a mis emociones. La textura me permite descargar, a veces con más rapidez, lo que estoy sintiendo. La textura le da el vigor al espacio junto con el color. Claro, la textura sin el color, pues no se completa. Entonces, la textura me permite descargar emocionalmente mis ideas, mis sueños, mis cosas que tengo con relación a la vida, a la naturaleza, a la muerte, etcétera. La textura es una parte importante de mi trabajo artístico. Hay obras que no necesitan la textura, depende del estado de ánimo también. Es muy importante el estado de ánimo”.
— ¿Cómo es su estado de ánimo cuando una obra tiene mucha textura?
“Cuando ando muy emocionado por pintar, utilizo la textura. Si estoy inseguro, la textura me ayuda para darle esa seguridad a la pincelada o al emplaste. A veces busco descargar mis emociones en una tela cuando hay textura, embadurnados con los pigmentos”.
“LOS COLORES QUE ME ROBAN EL ALMA”
En la paleta de Francisco Chávez Corrujedo abundan los colores primarios (rojo, amarillo, azul), además de naranja, magenta, verde, básicamente.
“Sin los tres colores primarios, pues no existe la vida en mi obra. Entonces, principalmente el rojo y el amarillo, no se desligan nunca de mi trabajo, le dan vitalidad al espacio, le dan fuerza, es decir, le dan todo el vigor que a veces tengo adentro. El naranja, rojo, amarillo y claro, está el azul, son los colores que me gustan, simple y sencillamente; esos colores son la parte vital de mi vida, porque están ahí en la naturaleza, son los colores que me roban el alma”.
— ¿Cómo crea los contrastes en su obra?
“Utilizo algunos azules y utilizo los amarillos y los rojos, para que esos colores primarios le den un contraste natural. El color rojo sobre el azul, lo hace más fuerte; en cambio, si pones un rojo sobre un amarillo, el rojo se diluye, se opaca. Un color, cuando está encima de un espacio oscuro brilla más. Entonces, yo aprovecho esa circunstancia natural de la naturaleza del color para dar esa fuerza. Si pones un color sobre un espacio blanco, ese color se opaca; entonces, tiene que ser un color oscuro para que brille más y así es en mi obra: los colores cálidos se hacen más fuertes sobre un color más o menos azul, frío, que no sea tan brillante. Para mí es muy importante esa técnica porque le da rienda suelta a mis ideas y a mis emociones”.
OBRAS EN MOVIMIENTO
A través de círculos, espirales y líneas curvas, el movimiento es otro distintivo plástico muy vistoso de un Chávez Corrujedo; desde lejos se distingue el movimiento en piezas como “Tres Tristes Gatos” (Acrílico sobre tela, 36″x50″) que muestra tres gatos observando al espectador; “Enfrentamiento” (acrílico sobre tela, 36″x49″), que recrea una pelea de felinos; “Alegoría” (acrílico sobre tela, 36″x 49″) presenta una rana de ojos saltones entre líneas curvas azules; y “Transformación” (acrílico sobre tela, 50″ x37.5”), donde unos renacuajos pululan de manera circular, entre un fondo acuoso azul, verde y amarillo, por citar sólo algunas.
— ¿Podría hablarnos del movimiento presente en su obra?
“Cuando estás en un bosque o cuando estás entre la hierba, sobre todo en el invierno, entre los árboles que no tienen hojas, es la curva la predominante. La línea curva en la naturaleza me ha motivado extraordinariamente para que en toda mi obra esté presente; la línea curva le da movimiento, sentido al espacio que puede ser estático, pero para mí ese espacio sin movimiento no tiene sentido. Entonces, la línea curva para mí es de un sentido enorme. La naturaleza es la que me ha enseñado todo. En cada obra está la línea curva porque en mis caminatas en el campo estoy siempre viendo la línea curva. La línea curva me ha influido siempre, está en todas partes, en el amanecer, en el atardecer, entre la gente y sobre todo entre las plantas”.
“LA FIGURA CONCRETA SE VA PERDIENDO PARA FUSIONARSE EN UNA ABSTRACCIÓN”
Algunos autores que se han ocupado de estudiar la obra de Francisco Chávez Corrujedo en diversos libros o catálogos. Han dicho que su obra es expresionista figurativa o abstraccionista figurativa. Se le plantea para lanzarle:
— ¿Cómo definiría su obra en cuanto a la corriente o vanguardia artística?
“Dejo que la gente o los críticos o escritores sitúen mi obra como ellos piensan. En realidad, yo nunca me pongo a pensar si es pintura expresionista, fauvista, impresionista, realista, simbolista, que la gente juzgue. La mejor manera de juzgar una obra es que la gente se acerque a la obra, la analice y tome sus conclusiones.
“Cuando he pintado mariposas, están ahí presentes las mariposas, pero se pierden en el espacio, se pierden con la línea curva y se fusionan unas con otras; entonces, casi casi se vuelve una abstracción, pero no es una abstracción, es la entrada hacia ese mundo donde la figura concreta se va perdiendo para fusionarse en una abstracción, pero ninguna obra mía es abstracta totalmente. A veces he pintado abstraccionismo, pero como un ensayo, pero ninguna obra que yo he presentado ha sido abstracta”.
— ¿Se reconoce en algún pintor de la historia?
“Es difícil no estar exento de influencias. Todos estamos inmersos en un mundo donde hay muchos estilos. Está uno influido por muchas cosas, lo más probable es que yo tenga alguna influencia de algún artista del pasado, por ejemplo Van Gogh cuando hay color fuerte: rojos, amarillos, naranjas. Cuando hay alguna obra un poco con cierto dramatismo con los azules, los violetas, a Orozco. La obra de Orozco me gusta mucho, considero que es uno de los grandes muralistas o pintores universales. Entonces, de alguna manera, Orozco me ha influido. Estoy fuera de las vanguardias. Parte de las pinturas de vanguardia han sido una decadencia, entonces trato de no acercarme a esa decadencia. He explorado arte instalación, el performance, pero para dar un mensaje político o social; por ejemplo, el arte instalación lo he utilizado para hacer notable un problema social”.
“EL PINTOR VA A SEGUIR EXISTIENDO”
Siendo un referente de las artes plásticas de Baja California, se le pregunta a Chávez Corrujedo su versión sobre la pintura.
— ¿Qué es la pintura para Usted?
“Para mí, la pintura sigue siendo una parte fundamental de expresión y todo aquello que es un elemento de expresión de dar a conocer las inquietudes de las personas, en este caso de los artistas, es fundamental. Se pensaba que la pintura iba a desaparecer cuando se descubrió la fotografía y no ha sucedido eso. Muchos han dicho que la pintura va a desaparecer con todos los medios digitales, pero no ha sucedido, o sea que el espíritu humano necesita lo orgánico para seguir expresando sus ideas, para seguir expresando sus inquietudes. La pintura es un medio fundamental para que los seres humanos, a través de los artistas, sigamos expresando nuestra vida, nuestra naturaleza. El pintor va a seguir existiendo, no sé hasta cuando, pero los artistas lo estamos considerando, y como sentimos que es de vital importancia para nuestras inquietudes, no va a desaparecer, aun en medio de cualquier cosa, de cualquier movimiento que sea contrario o favorable. Finalmente, todos los movimientos son favorables a la pintura, por ejemplo, el arte instalación, el performance”.
“FUI PIONERO DE LAS ARTES PLÁSTICAS EN TIJUANA”
Originario de Durango (Guanaceví, 1946), Francisco Chávez Corrujedo radica en Tijuana desde 1964. Es uno de los precursores de las artes plásticas en Tijuana, al lado de autores como Salvador Magaña, Manuel Varrona, Joel González Navarro, Juan Zúñiga, entre muchos más.
— ¿Cómo se siente ser parte del grupo de pioneros de las artes plásticas en Tijuana?
“Sin querer llegué a Tijuana en los 60, ya desde entonces yo pintaba y dibujaba. Inclusive, cuando inicié en el teatro, en la Avenida Revolución estaba el Foreign Club, ahí el profesor Rubén Vizcaíno organizó el primer centro cultural, era pequeño pero muy activo, ahí había conferencias, exposiciones, presentaciones de teatro y ahí yo hice teatro, ahí presenté mi primera exposición de pintura, ahí Rosendo Méndez -un pintor poco conocido que tiene murales en el Palacio Municipal de Tijuana- hizo también una exposición de grabado y Varrona hizo su exposición de pintura cuando regresó de Yucatán, trajo sus temas yucatecos y ahí los exhibió”.
También rememoró a otros pintores tijuanenses de raigambre: “El maestro Waller Huesca y el maestro Alfonso Núñez exhibieron ahí en ese centro cultural. Así que prácticamente yo estuve metido en ese movimiento desde los 60, 70; en los 70 hice algunas exposiciones individuales, estuve pintando mucho, me fui a Guadalajara, regresé y me involucré otra vez en Tijuana”.
Finalmente, Chávez Corrujedo valoró: “Prácticamente, sin quererlo, fui pionero de las artes plásticas en Tijuana junto con Manuel Varrona, Joel González Navarro, Benjamín Serrano, Guillermo Mellado, Rosendo Méndez”.
