El cobro de piso y la extorsión por parte del crimen organizado ha alcanzado a los albergues de Tijuana. Activistas y directivos de organizaciones para la atención de la comunidad migrante, han denunciado el delito sumándose a las víctimas de la creciente inseguridad en la ciudad.
“Han amenazado a los integrantes (de los albergues), queriendo cobrar cuotas. Todo esto se estaba escuchando, hasta que también mandaron mensaje a los directores de los albergues, diciendo que si quieren protección, deben pagar”, comentó a ZETA Albert Rivera Colón, director del Albergue Ágape.
Fue después de que los migrantes mostraran las denuncias para acelerar procesos de asilo, cuando comenzaron las amenazas.
Resaltó que, en su mayoría, los directores de albergues de la ciudad forman parte del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, ante los altos índices de violencia.
“A nosotros también nos visitaron (presuntos elementos de Sedena), fueron al desayunador y vinieron aquí, pero yo estaba presente; pedimos identificación porque venían de civil, pero no dimos información, solamente los recibimos”, señaló Claudia Portela, Claudia Portela, administradora general del Proyecto Salesiano Tijuana. De igual manera, resaltó que fue después de ello cuando comenzaron las amenazas por cobro de piso entre los albergues.
A través de estos incidentes, los diferentes centros han recrudecido sus protocolos de ingreso a los albergues. “Hay personas que no quieren quedarse, porque indagamos. De esa manera hemos encontrado a personas que están metidas en la trata, o son coyotes”, agregó.
En lo que va del año 2024 en el Proyecto Salesiano se ha detectado a cinco personas involucradas en la trata de personas: dos en el espacio destinado para varones y tres en el de mujeres. Según señaló, en su mayoría buscan hospedaje en el albergue para engañar desde el interior.
De acuerdo a Enrique Lucero Vázquez, titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante (DMAM), las cuotas solicitadas por miembros del crimen organizado van desde 15 mil pesos, supuestamente para “brindar protección”.
“Desconocemos por qué piden cobro de piso en un albergue si ellos son sin fines de lucro, no generan ganancias; podría ser por esa razón que crean que los migrantes traen dinero”, comentó.
Abundó que ya se han desmantelado intentos de redes de trata de personas que han entrado en los albergues, sin embargo, se han reforzado los protocolos de entrada. Asimismo, se han endurecido los procedimientos de seguridad con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, así como el botón de pánico y botón morado.
Lucero comentó que algunos de los espacios que han denunciado estos incidentes son: desayunador del Padre Chava, Embajadores de Jesús y el albergue Ágape.
De acuerdo a la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), 14 albergues -cinco en Mexicali y nueve en Tijuana- reciben protección constante por parte de la corporación. Por cuestiones de seguridad, no precisaron las identidades de estos espacios.
Mientras que la Fiscalía General del Estado no cuenta con denuncias por parte de los albergues.
En Tijuana hay 33 espacios que brindan atención a los migrantes, los cuales albergan a tres mil 400 personas; la mayoría está al 50 por ciento de su capacidad.
“Siempre hay amenazas; si vamos a dejar lo que hacemos porque nos amenazan no haríamos nada en este mundo”, finalizó la administradora general del Proyecto Salesiano.