Conzultoría Matrimonial y Familia
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que ayuda a producir semen, el líquido que transporta los espermatozoides al óvulo tras la eyaculación para poder fecundar. Está envuelta alrededor de la uretra, el conducto que transporta el semen y la orina fuera del cuerpo, lo que significa que una próstata agrandada puede presionar la uretra.
En los hombres mayores de 50 años, el problema más común de la próstata es el agrandamiento de ésta. La afección también se conoce como hiperplasia prostática benigna (“benign prostatic hiperplasia” o BPH, por sus siglas en inglés). Los hombres mayores corren riesgo de desarrollar cáncer de próstata, pero esta enfermedad es mucho menos común que la BPH. Muchos guardan silencio sobre sus problemas de próstata, pero ignorar este problema de salud no hará que desaparezca.
Aproximadamente uno de cada ocho hombres será diagnosticado de cáncer de próstata a lo largo de su vida, y la mitad de los que tienen entre 51 y 60 años padecerán un agrandamiento benigno de la próstata. Esa cifra se eleva al 70 por ciento entre los hombres de 60 a 69 años, y al 90 por ciento entre los mayores de 85.
El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer fuera de control. Estos cánceres se desarrollan a partir de las células glandulares (las células que producen el líquido prostático que se agrega al semen).
Algunos cánceres de próstata crecen y se propagan rápidamente, pero la mayoría evoluciona lentamente (este es el problema porque no se detecta con facilidad). Hay estudios que sugieren que el cáncer de próstata comienza con una afección precancerosa, aunque esto aún no se conoce con certeza. Estas afecciones se encuentran a veces cuando se realiza una biopsia de la próstata en los hombres (extirpación de pequeños fragmentos de la próstata para detectar cáncer).
El antígeno prostático específico (PSA) es una proteína producida por las células en la glándula prostática (es producida por células normales y cancerosas). El PSA se encuentra principalmente en el semen, aunque también se puede encontrar en pequeñas cantidades en la sangre. La mayoría de los hombres sin cáncer de próstata tienen niveles de PSA menores a 4 ng/ml de sangre. Cuando se forma el cáncer de próstata, el nivel de PSA a menudo aumenta a más de 4. Sin embargo, un nivel por debajo de 4 no garantiza que un hombre no tenga cáncer. Alrededor del 15% de los hombres que tienen un PSA menor de 4 presentará cáncer de próstata si se hace una biopsia. Si el PSA es mayor de 10, la probabilidad de tener cáncer de próstata es de más de 50 por ciento.
El análisis del PSA se hace mediante una prueba de laboratorio de la sangre; dependiendo del resultado el urólogo podrá analizar el agrandamiento de la próstata mediante una prueba anal, es decir, palpar mediante el dedo a través del ano, prueba que rechazan los “machos”.
Por ello, no tener relaciones sexuales es muy perjudicial no sólo a los 30 años, sino también a los 40, 50 y 70. La próstata es el órgano que produce la eyaculación. Y hay que deshacerse de ella todo el tiempo. Si los hombres no regeneran la eyaculación, ésta empieza a deteriorarse… literalmente. En caso de no tener pareja, una posibilidad sana es masturbarse de manera habitual.
El cáncer de próstata es siete veces más frecuente en pacientes con problemas de potencia (disfunción eréctil) que en hombres sanos.
Considero importante, siendo mayor de 50 años, hacerse el PSA cada año, y si éste ronda alrededor de 4, dos veces al año; y de ser así, consultar al urólogo para que determine si es necesario hacerse una biopsia, que es la mejor forma de saber si se tiene cáncer.
El Lic. y C.P. Roberto Bautista es terapeuta sexual y de parejas con maestría en Mediación.
Correo: bautista46@hotmail.com