Una capilla familiar en el Ejido Portaceli, que presuntamente es propiedad de la familia del capo sinaloense Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, fue destruida, según reportaron diversos usuarios en redes sociales, citados por el periódico local Noroeste.
“Videos e imágenes detallan que en el lugar dejaron destrozos en puertas, ventanas y otros artefactos por fuera y dentro de la capilla de la familia López. También se reveló que en este recinto está enterrado el cuerpo del papá de Dámaso López Núñez y su hermano Adolfo López Núñez. Otro dato que no ha sido confirmado es que se llevaron los restos que estaban inhumados”, indicó el citado diario sinaloense.
DÁMASO LÓPEZ NÚÑEZ, “EL LICENCIADO”, YA NO ESTÁ EN NINGUNA PRISIÓN DE EU: UNIVISIÓN
El 18 de octubre de 2021 se supo que el nombre del capo sinaloense Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, ya no se podía encontrar en el buscador de presos del Buró Federal Penitenciario (BOP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que a finales de febrero de ese mismo año le asignó el número de registro 92429-083.
Además de que las autoridades estadounidenses indicaban que el ex compadre de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo” -ex líder del Cártel de Sinaloa- se encontraba preso en en la Penitenciaria USP Canaán, un campo de reclusión de seguridad mínima, ubicada en el condado de Wayne, al noreste de Pensilvania.
Sin embargo, Randilee Giamusso, vocero del BOP le confirmó a Univisión Noticias que “El Licenciado” -de entonces 55 años de edad- ya no se encontraba en prisión, misma en la que supuestamente estaría hasta dentro de 12 años, el 8 de noviembre del 2032, ello a pesar de haber sido sentenciado -el 30 de noviembre del 2018- a cadena perpetua.
“No puedo encontrar información sobre esta persona”, dijo el portavoz del BOP al citado medio. No obstante, el Buró no explicó por qué ocurrió este cambio, cuál es la situación legal de López Núñez, en dónde se encuentra, cuándo fue liberado o transferido, ni qué agencia gubernamental habría tomado su custodia.
Univisión Noticias, en una nota firmada por el periodista Isaías Alvarado, agregó que el abogado Manuel J. Rentería, con oficinas en Washington DC, declinó hablar sobre su defendido. “En la práctica con clientes no hago comentarios”, respondió el litigante.
El mismo medio señaló que una razón que no se especifica, documentos judiciales indican que “El Licenciado” estuvo bajo custodia del Cuerpo de Alguaciles de los Estados Unidos (US Marshals), en una “instalación local”, desde el 7 de febrero al 6 de marzo del 2020.
El Cuerpo de Alguaciles se comprometió a responder a un mensaje enviado por Univisión Noticias, mismo que preguntó si el capo sinaloense estaba en alguna de sus cárceles o en su programa de testigos protegido. Por su parte, el Departamento de Justicia de EE.UU. tampoco emitió una declaración respecto a si habían reducido la condena a “El Licenciado”.
El 7 de febrero del 2020, el Departamento de Justicia de EE.UU. solicitó que alias “El Licenciado” rindiera testimonio durante el juicio de Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) mexicana, durante el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
Además, las fiscalías de Washington y Virginia recomendaron a la Corte del Distrito Este de Virginia, la reclasificación de la condena a cadena perpetua de López Núñez por narcotráfico, que era de al menos 15 años de prisión.
Sin embargo, el juez Thomas Ellis III pidió un plazo de cuatro a seis meses para analizar los méritos de la reclasificación de sentencia y evaluar con las propias fiscalías la pertinencia de que “El Licenciado” participara a favor del Gobierno de EE.UU. “en otros juicios en el futuro”.
La audiencia de López Núñez de ese mismo día, que duró más de tres horas, fue llevada a cabo a puerta cerrada en la División de Alexandría, de la Corte del Distrito Este de Virginia, a petición de ambas fiscalías, debido a la “sensibilidad“ de los datos que habrían de discutirse.
Además, los documentos que sustentaban la petición de reclasificación de sentencia y que detallan la forma en que “El Licenciado” colaboró con las autoridades estadounidenses, también fueron sellados, por lo que quedarán clasificados hasta una nueva orden judicial en sentido contrario.
Según con personas presentes al interior de la sala del Tribunal federal, el Gobierno estadounidense calificó a “El Licenciado” como un reo modelo, cuya colaboración fue “clave” y “fiable”, no sólo para procesar exitosamente a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo” -su ex socio y compadre-, sino “para abrir nuevas líneas de investigación” en torno a las actividades del Cártel de Sinaloa.
“El Licenciado” fue uno de los principales testigos en el juicio contra Guzmán Loera, de quien llegó a ser lugarteniente, mano derecha y sucesor en la estructura del Cártel de Sinaloa. A finales de noviembre de 2018, y tras un pacto entre Fiscalía y defensa, López Núñez fue sentenciado a cadena perpetua tras declararse culpable por tráfico de cocaína.
La petición de la Fiscalía de una reducción de condena para “El Licenciado” apuntaría que la cooperación con el Gobierno de EE.UU. habría concluido de forma satisfactoria con la información obtenida y, por tanto, pediría una menor sentencia para el capo sinaloense.
TESTIMONIO DE “EL LICENCIADO” DURANTE EL JUICIO DE “EL CHAPO”
A finales de enero del 2019, López Núñez testificó en tres ocasiones durante el juicio de “El Chapo” en la Corte del Distrito Este de Nueva York, una de las cuales aseguró que los hijos de Guzmán Loera, mandaron a matar al periodista mexicano Javier Valdez Cárdenas, porque éste insistió en publicar una entrevista “El Licenciado”, contra su voluntad.
Valdez Cárdenas “desobedeció las órdenes amenazantes de los hijos de mi compadre [Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias los Chapitos] y por eso lo mataron”, dijo “El Licenciado” en la sala 8-D de la citada Corte, a pocos metros de “El Chapo”.
El periodista sinaloense, especialista en narcotráfico, cofundador del semanario de Ríodoce, colaborador de la agencia AFP y corresponsal del diario La Jornada, fue asesinado a balazos en Culiacán, Sinaloa, el 15 de mayo del 2017
Valdez Cárdenas fue ejecutado a balazos, a unas cuadras de las instalaciones del semanario, cuando fue obligado a bajar del vehículo en el que viajaba, para después recibir 12 impactos de bala.
Según la versión de las autoridades, sus supuestos asesinos, presuntos miembros de una célula del Cártel de Sinaloa, estaban bajo el mando de Dámaso López Núñez. Estos sujetos robaron los documentos que el periodista traía ese día, así como su computadora y su teléfono móvil.
En otra audiencia durante el juicio a Guzmán Loera, alias “El Licenciado”, aseguró que Emma Coronel Aispuro, esposa de “El Chapo”, coordinó en 2015, actuando como mensajera, la fuga del capo sinaloense del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1, mejor conocido como el Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Según el testigo -ex empleado y luego ex socio del Chapo- Coronel Aispuro se reunió en varias ocasiones con él y los hijos del capo -Jesús Ernesto, Iván Archivaldo y Ovidio Guzmán Salazar- para discutir la fuga que se llevó a cabo el 11 de julio de 2015 de la prisión de máxima seguridad, por un kilométrico túnel que llegaba hasta la celda de Guzmán Loera.
Además, la Fiscalía estadounidense presentó en la Corte neoyorquina, un video en el cual se muestra el interrogatorio y la supuesta tortura a Israel Rincón Martínez, alias el Guacho, mismo que realizó López Núñez, junto a su ex patrón y luego ex socio, Guzmán Loera.
En la grabación, de casi 4 minutos de duración, en el que el Guacho aparece golpeado, con la ropa sucia y esposado. El video, según relató el Licenciado durante su testimonio, se grabó en un rancho de su propiedad, ubicado cerca de Culiacán, Sinaloa, en el año 2008. Entre los presentes estaban no solo Guzmán Loera y López Núñez, sino también “Los Chapitos”: José Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
Los hechos se dieron en medio de la guerra que el Cártel de Sinaloa había emprendido contra sus ex aliados y primos del Chapo, los Beltrán Leyva. Según López Núñez, el Guacho había contratado sicarios para los Beltrán Leyva, mismos que utilizaría en la guerra contra Guzmán Loera, a quien acusaban de haber traicionado y “poner” a uno de los hermanos, “El Mochomo”, para que fuera detenido.
Según “El Licenciado”, Rincón Martínez fue asesinado esa misma tarde tras grabar el video. Cuando le preguntaron quién le había dicho que mataron al Guacho, López Núñez respondió: “mi compadre”, en referencia al Chapo, a quien al llegar a la sala 8D de la Corte neoyorquina saludó con respeto, llevándose el puño derecho al corazón.
El Capo sinaloense continuó narrando ante el jurado una serie de asesinatos cometidos u ordenados por el Chapo, esto a pesar de que el juez Brian M. Cogan pidió a la Fiscalía no centrarse en estos temas, dado que Guzmán Loera no estaba siendo acusado de homicidio, sino de narcotráfico.
López Núñez narró que, en 2004, el Chapo ordenó matar a Rodolfo Carrillo Fuentes, hermano de Amado, el Señor de los Cielos, debido a que sus sicarios no le mostraban respeto. El licenciado agregó que en el 2011, “su compadre” ordenó asesinar Juan Guzmán Rocha o “Juancho, su primo y una de sus hombres más cercanos, debido a que le mintió sobre su ubicación.
Además ordenó asesinar a su secretario, José Miguel “Güero” Bastidas Manjarrez, quien sabía de la mentira. Ambos fueron encontrados sin vida, con varios impactos de bala, amordazados, sobre un camino rural a la altura del poblado de Aguaruto, a mediados de diciembre del 2011.
Por último, narró el homicidio de Leopoldo “Polo” Ochoa Juárez, narcotraficante cercano a Zambada García, quien hizo un acuerdo con el Gobierno para proporcionar información sobre el Chapo, por lo que fue asesinado a balazos en Culiacán, junto a dos de sus guardaespaldas, en diciembre del 2012.
“EL LICENCIADO” SE DECLARÓ CULPABLE EN ESTADOS UNIDOS
A finales de noviembre del 2018, alias “El Licenciado”, fue condenado a cadena perpetua por el juez Thomas Selby Ellis III, de la Corte Federal del Distrito Este de Virginia -en la ciudad de Alexandria, a las afueras de Washington-, tras declararse culpable el pasado 28 de septiembre de ese mismo año, por el delito de narcotráfico que le imputaba la Fiscalía de Estados Unidos.
Aunque evitó ir a juicio, “El Licenciado”, de 55 años de edad, perdió 25 millones de dólares que le fueron embargados por el Gobierno de Estados Unidos, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía estadounidense, de declararse culpable del delito de traficar más de 5 kilogramos de cocaína entre 2003 y 2016.
Según lo informó la agencia española EFE, el capo sinaloense entró en la sala del Tribunal federal “saludando y lanzando besos a una docena de seres queridos que acudieron a la audiencia”, luego se retiró de la misma despidiéndose de los presentes y “señalándose el corazón”.
“Una disculpa a todo el pueblo de Estados Unidos”, dijo López Núñez durante su última intervención del día, en la que también dio gracias al magistrado del caso, quien le enfatizó que se trataba de “una ofensa muy seria” y que, por ello, la sentencia debería disuadirle a él y a quienes desarrollan este tipo de actividades ilícitas
A petición de la defensa del narcotraficante sinaloense, el juez Thomas Selby Ellis III reclamó a la Buró Federal Penitenciario que le designara a “El Licenciado” una cárcel nacional en la región suroeste de Estados Unidos, “ya que el acusado es de México”.
En la audiencia celebrada el 28 de septiembre del 2018, “El Licenciado” reconoció haber sido miembro del Cártel de Sinaloa por más de 15 años, además de ser uno de los líderes de dicho grupo criminal. López Núñez fue extraditado a Estados Unidos desde México el pasado 6 de julio, tras ser detenido, en mayo de 2017, en la capital de la República.
El pasado 23 de julio del 2018, la Fiscalía estadounidense comunicó al juez Thomas Selby Ellis III su intención de citar a entre 25 y 30 testigos en el proceso contra “El Licenciado”, mismos que también declararían contra Guzmán Loera, cuyo juicio comenzó el 5 de noviembre de ese mismo año, en Nueva York.
La relación entre el Chapo y Dámaso López inició en 1999, cuando éste último era subdirector de Seguridad del Penal de Puente Grande, en Jalisco, y fue cooptado para operar la primera fuga de Guzmán Loera, que sucedió el 19 de enero de 2001.
“Hasta su detención, Dámaso López Núñez supuestamente participó en un delito durante muchos años de tráfico de grandes cantidades de cocaína, con la intención de que fueran importadas a Estados Unidos”, dijo el asistente interino del fiscal general de la división criminal del Departamento de Justicia, John Cronan, el pasado 9 de julio.
López Núñez quedó a disposición para ser procesado por la Corte del Distrito Este de Virginia, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de asociación delictuosa y delitos contra la salud, así lo informó Alberto Elías Beltrán, entonces Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR).
“Esta extradición resulta primordial, tanto para las autoridades estadounidenses, como para las mexicanas, por la aportación testimonial que puede obtener contra Guzmán Loera, y significa un parte aguas en relación de cooperación de ambos países, particularmente en lo que se refiere al intercambio de información”, afirmó Elías Beltrán en ese momento.
Tanto para la PGR, como para el Departamento de Justicia de EU, había “un interés jurídico”, para que el juicio y la sanción contra Guzmán Loera “sean exitosos”, indicó el entonces encargado de la Procuraduría. “Los Estados Unidos de América y México han desarrollado una cooperación sin precedentes, dirigida al desmantelamiento de la organización criminal encabezada por Guzmán Loera, y del cual, Dámaso ‘N’ probablemente era un líder de alto rango”.
“Asimismo, proveerá la colaboración del extraditado, con el Ministerio Público de la Federación, a fin de esclarecer los casos que se encuentran en investigación en nuestro país, a través de los instrumentos bilaterales en materia de asistencia jurídica internacional”, señaló Elías Beltrán, quien abundó que el Departamento de Justicia estadounidense había manifestado su “agradecimiento” a México.
Respecto a las causas penales que el Licenciado enfrenta en México, se solicitaría a cada uno de los jueces, se suspenda el proceso, a efecto de no violentar las garantías procesales, y estar en posibilidad de reanudarlos, una vez que sea definida su situación jurídica en Estados Unidos, indicó en su momento, Elías Beltrán.
El 2 de mayo de 2017 elementos de la PGR detuvieron en la colonia Anzures, de la delegación Miguel Hidalgo, a López Núñez, uno de los antiguos líderes del Cártel de Sinaloa, quien supuestamente planeaba aliarse con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para disputar el liderazgo de la organización a los hijos del Chapo.
Al momento de su captura, López Núñez contaba con una orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos, expedida por el Juzgado Noveno de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, por delitos contra la salud y lavado de dinero.
“El Licenciado” fue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 9, en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde permaneció preso hasta la madrugada del 6 de julio del 2018, cuando fue extraditado a los Estados Unidos.
López Núñez se encuentra sujeto a dos causas penales en México, una en la capital de la República, por la probable comisión del delito contra la salud, en la modalidad de posesión, con fines de comercio del psicotrópico denominado metanfetaminas.
Y otra en Jalisco, por la probable comisión del delito en delincuencia organizada, en la modalidad de delitos contra la saludad. Asimismo, hay una carpeta abierta por la probable utilización de recursos de procedencia ilícita, abundó el entonces encargado de la PGR.
El miércoles 26 de julio del 2017, Dámaso López Serrano, alias Mini Lic, se entregó a agentes de la Administración Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), en el cruce fronterizo de Calexico, California. Después, el 18 de agosto del 2017, Álvaro López Núñez, hermano del Licenciado, fue arrestado por agentes de la DEA en la garita migratoria de Nogales, Sonora, cuando pretendía ingresar a Arizona, en Estados Unidos.
Luego, el 1 de septiembre del año pasado, Álvaro López Núñez se presentó en la Corte de Distrito de San Diego, en donde se le fincan cargos por el tráfico de cientos de kilogramos de cocaína para el Cártel de Sinaloa. Allí, el sinaloense pidió asilo al Gobierno estadounidense, porque “su familia está siendo cazada y asesinada”, según lo apuntó su defensor público.
El 22 de junio del 2017, fue encontrado el cuerpo sin vida de Luis Fernando Gaxiola Noriega, luego de haber sido plagiado. Era cuñado del Licenciado, además de miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Asimismo, fungió como ex regidor de 2014 a 2016 en Culiacán y fue ex síndico municipal de Eldorado, en el período del 2011 al 2014.
En mayo del 2017, el diario Milenio, basado en fuentes del Gobierno Federal, aseguró que López Núñez estaba dispuesto a llegar a un “acuerdo” con Estados Unidos para que se le extraditara “lo más pronto posible” a dicho país, debido a que tenía “temor” de ser asesinado en prisión en México.
Según el rotativo, “El Licenciado” admitió en sus declaraciones ministeriales que sí existía una confrontación entre la facción que él lideraba con su hijo, “El Mini Lic”, con José Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “Los Chapitos”, como se conoce al grupo de los hijos de “El Chapo”.
Sin embargo, negó que él o el Mini Lic hayan ordenado un ataque contra Ismael Zambada García, alias el Mayo, y los hijos del Chapo, el 4 de febrero el 2017, en Sinaloa. Según las mismas fuentes gubernamentales citadas por Milenio, el Licenciado aseguró que todo fue un “invento”.
Por otra parte, en una entrevista conseguida por el mismo rotativo con el propio López Núñez -originario de Eldorado, Sinaloa, donde nació el 22 de febrero de 1966-, éste afirmó que ni él ni su organización estuvieron detrás del secuestro de los dos hijos del Chapo en el restaurante La Leche, en Puerto Vallarta, Jalisco.