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viernes, septiembre 6, 2024
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Prófugo otra vez el Ingeniero del CAF

La violencia que crece en Tijuana aún no delata su presencia. Es un fantasma que atravesó las paredes del penal de Altiplano y vaga sin dejar huella. Se mueve entre las sombras del recuerdo. No figura en la lista de las actuales autoridades como activo en el bajo mundo, y así como salió, así se fue. De Almoloya de Juárez a quién sabe dónde. Unos dicen que su familia ya había migrado para esperarle en un nuevo entorno, quizá del otro lado de la frontera, sólo que tenía que presentarse periódicamente ante un juez, pero ya no lo hizo. Le soltaron el hilo y voló.

Estuvo más de nueve años preso en cárceles de máxima seguridad de México. Hace seis meses recuperó su libertad bajo fianza en la última causa penal que enfrentaba. Hoy, nuevamente se encuentra prófugo de la justicia al habérsele dictado una orden de recaptura en su contra por incumplimiento de la medida cautelar. Se trata de Fernando Sánchez Arellano, alias El Ingeniero o El Alineador, el último líder con poder efectivo del Cártel Arellano Félix (CAF) que mantuvo en jaque a las autoridades y sus contrarios por el alto grado de violencia ejercido durante el periodo de 2007 a 2014 en Tijuana.

Ahora que se encuentra nuevamente en las calles, la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad de Baja California no lo tiene en el radar. La violencia registrada en el mes de julio se debe a la traición de uno de los principales líderes del CAF a su grupo y a sus aliados del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), James Brayan Corona el Apache, señalan investigaciones oficiales vertidas a ZETA. Para nada relacionan al sobrino de los hermanos Arellano Félix, cuyos abogados, hábilmente, fueron allanándole el camino hasta obtener su liberación con la promesa de comparecer a un proceso que tiene pendiente por cohecho en Tijuana.

 

LA DETENCIÓN

El 23 de junio reciente se cumplieron diez años de su captura, cuando se hallaba en el estacionamiento de una hamburguesería de Tijuana a bordo de una camioneta Nissan Pathfinder color gris. Al advertir la presencia de elementos militares intentó escapar. Interceptado, le cuestionaron su nombre, identificándose inicialmente con el falso nombre de Fernando Canales Villanueva. Sus aprehensores ya le tenían muy ubicado y contaban con información precisa de su identidad. Al individuo no le quedó de otra que aceptar que era el buscado Sánchez Arellano.

Con marcado nerviosismo, El Ingeniero habría dicho a los agentes castrenses “que aguantáramos, que nos daría miles de dólares para que lo dejáramos ir antes que se diera cuenta que efectivamente era Fernando Sánchez Arellano, integrante y líder de la organización Arellano Félix, en la Plaza de Tijuana, Baja California”, según el relato ministerial de uno de los captores. Presuntamente les ofreció 119 mil 200 dólares americanos en billetes de diferentes denominaciones que llevaba en una bolsa color café de la marca Tous.

Casa del Ingeniero cateada durante su captura en Tijuana

El entonces detenido, que también se hace llamar Fernando Eduardo Arellano Félix, nombres de dos de sus tíos, fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 1 Altiplano en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde quedó a disposición de un juez de Distrito. De hecho, tras recibir el primer auto de formal prisión, tuvo otras causas penales por delitos como delincuencia organizada y lavado de dinero, tanto en el Edomex como en Baja California, Tamaulipas y Nayarit, los cuales fue derribando jurídicamente uno a uno a través de sus defensores.

En su afán por retenerle, el 11 de septiembre de 2020, el Ministerio Público de la Federación ejecutó una orden de aprehensión dictada más de cinco años atrás (30 de enero de 2015) en contra del Alineador por el delito de cohecho relacionado con los hechos del día de su captura, cuando presuntamente ofreció el dinero a los soldados que le detuvieron. El mandamiento judicial fue cumplimentado en reclusión dentro del penal federal de máxima seguridad donde Fernando se encontraba preso. El asunto dio varias volteretas judiciales por estimarse que tal vez había prescrito la acción penal.

 

OTRA VEZ LO BUSCAN

La libertad de Fernando Sánchez Arellano llegó sigilosamente como un regalo de Navidad. Era un deseo del mismo recluso, quien había pasado momentos amargos tanto en la prisión del Altiplano como en el Cefereso 13 Oaxaca en Miahuatlán de Porfirio Díaz. Dormir entre ratas, otros bichos y la depresión le provocaron ideas suicidas que no se concretaron, según llegaron a argumentar sus abogados en un juicio de garantías. Fue en Tijuana donde el Juez Decimocuarto de Distrito en el Estado de Baja California resolvió modificar la medida cautelar de prisión preventiva por la de una garantía económica. De esa manera, El Alineador volvió a las calles.

Nadie dijo nada por esa libertad. El silencio predominó en el caso. El Ministerio Público Federal ni chistó. Tampoco en la denominada mañanera se hizo escarnio de la resolución judicial, como en otros casos. Si no es porque Sánchez Arellano no compareció al proceso como debió hacerlo, y de no habérsele dictado la orden de reaprehensión, sus enemigos, periodistas y algunas autoridades creerían que El Ingeniero continuaba en la cárcel. Sin embargo, un juicio de amparo promovido precisamente contra ese mandamiento de recaptura puso al personaje nuevamente en la mira.

Un escrito presentado por su defensa el 7 de marzo de 2024 en la Oficialía de Partes de los tribunales federales de Toluca delató su existencia y señales de vida. El que fuera líder del CAF reclamó una posible orden de aprehensión, reaprehensión, comparecencia o presentación forzosa librada en su contra, así como su ejecución. La demanda fue turnada al Juzgado Séptimo de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México y admitida un día después. Ahí, la juzgadora Tania Rosalinda Méndez López radicó el juicio bajo el número 389/2024.

En su solicitud de protección constitucional, Fernando Sánchez señala que el viernes 1 de marzo de 2024, aproximadamente a las 10:00 horas, se presentaron en su actual domicilio ubicado en la calle Yesenia y/o Dolores, Colonia La Mesa en Tijuana, las autoridades que señala como ejecutoras, así como en diversos domicilios -sin precisarlos- “con la finalidad de detenerlo y privarlo de su libertad y llevarlo a algún Centro Penitenciario de la República, ya que según ellos, tiene librada una orden de aprehensión, reaprehensión, comparecencia o presentación forzosa, por diversos jueces de distrito en los Estados de Baja California, Estado de México, Ciudad de México, Nayarit, Tamaulipas y Jueces Penales de Tijuana y Baja California”.

Los juzgadores de las entidades referidas respondieron sus informes de rigor en el sentido de que no existe mandamiento judicial alguno en contra del Alineador, pero el Juez Decimocuarto de Distrito en el Estado de Baja California con residencia en Tijuana y el jefe Policial de la Unidad Administrativa que integra la Organización Regional de la Policía Federal Ministerial en el mismo Estado, aceptaron la existencia de la orden de recaptura librada contra el quejoso Sánchez Arellano.

Lo aprehendieron en un restaurante de comida rápida el 23 de junio del 2014

EGRESO Y COMPETENCIA

Aunque el equipo legal dejó asentado en el escrito inicial un domicilio conocido sin número en el predio ubicado junto al Colegio de Policías, en la carretera a Santa Juana, Centro, en Almoloya de Juárez, Estado de México, para recibir notificaciones a nombre del quejoso, el juez de Amparo giró oficio al director general del Centro Federal de Readaptación Social Número 1 Altiplano para preguntar más datos sobre Sánchez Arellano y saber si estaba aún recluido o la fecha de su egreso.

Por auto de 9 de mayo de 2024, se tuvo al director del penal federal de máxima seguridad informando que “el aquí quejoso no se encuentra privado de su libertad en ese centro penitenciario, dado que obtuvo su libertad bajo caución en la causa penal 666/2023 del índice del Juzgado Decimocuarto de Distrito en el Estado de Baja California, el 25 de diciembre de 2023, lo que así justificó dicho director con el acta administrativa 1803/2023; entonces, es dable concluir que el quejoso se encuentra gozando de su libertad”. De esta forma se confirmó la excarcelación del presunto narcotraficante sin que se manifestara su ingreso posterior a otra prisión.

El juicio de amparo continúa su curso, pero el 26 de junio último, el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México determinó que carece de competencia legal por razón de territorio para conocer del juicio de garantías promovido por Fernando Sánchez Arellano. Independientemente de que la orden de reaprehensión se haya dictado en BC, existe criterio jurisprudencial que establece que “le corresponderá el conocimiento del asunto al juzgador que ejerza jurisdicción en el lugar donde deba tener, trate, o se haya ejecutado el acto reclamado”, que a decir del quejoso, buscaron detenerlo en un domicilio de Tijuana.

Los autos originales del juicio de amparo fueron remitidos a la Oficialía de Partes del Consejo de la Judicatura Federal en Baja California, donde se turnó el asunto al Juzgado Decimosegundo de Distrito en la entidad, con residencia en Tijuana, que se encontraba de turno a finales del mes pasado, para que, de admitir la competencia, continúe con el trámite y resolución del asunto. Si bien, radicó el expediente bajo el número 3585/2024, el 5 de julio resolvió rechazar su intervención al señalar: “… en reflexión al tema, este órgano jurisdiccional no comparte el criterio sostenido por el Juzgado declinante en el oficio que se recibe, por tanto, no se acepta la competencia declinada”.

Debido a lo anterior, el amparo regresará a Toluca, donde el juez declinante deberá resolver si asume la competencia que rechaza el juzgador de Tijuana, o en su defecto promueve el conflicto competencial correspondiente ante un Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito.

 

EXTRADICIÓN

Aunque Fernando Sánchez Arellano nunca fue notificado de procedimiento de extradición alguno en su contra, en diversos momentos de su encierro y aun habiendo obtenido su libertad, promovió juicios de garantías para conocer si es o no reclamado por una Corte de Distrito del Gobierno de los Estados Unidos de América. La última de sus demandas fue presentada el 14 de febrero de 2024 ante el Juzgado Quinto de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, con residencia en Toluca.

En el juicio de amparo 233/2024, El Alineador reclamó los actos de “orden de aprehensión y/o reaprehensión y/o detención con fines de extradición y/o comparecencia y/o presentación forzosa”. En la fecha de presentación de su escrito, le fue concedida la suspensión de plano para no ser extraditado sin que antes sea oído y vencido en un procedimiento legal; sin embargo, también se le instó a que ratificara la firma estampada en su documento, dándosele un plazo perentorio, pero Fernando no se presentó ante el juzgador Alfonso Alexander López Moreno y se tuvo por no presentada su demanda el 29 de febrero del año en curso.

Por todo lo anterior, puede concluirse que Sánchez Arellano es buscado como prófugo en México por un delito cuya pena tal vez ya esté saldada cuando le sea impuesta, pero  en el caso de la justicia norteamericana, se desconoce si existe alguna orden para que sea procesado penalmente en ese país, pues pese a que fue de los más buscados por la DEA, al momento de su excarcelación no hubo objeción alguna por parte del gobierno estadounidense.

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