Gonzalo Alfonso López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, visitó la tarde del 4 de julio de 2024, la casa de transición de Claudia Sheinbaum Pardo, virtual mandataria de la República electa y sucesora de su padre.
El hijo del mandatario nacional no quiso hablar ante los medios de comunicación que lo cuestionaron respecto al motivo de su visita a la casa de transición de la ex titular de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, ubicada en la alcaldía Iztapalapa.
El martes 2 de julio de 2024, durante una conferencia de prensa, Sheinbaum Pardo evitó confirmar o descartar la posible integración de los hijos del titular del Poder Ejecutivo Federal, a algún cargo en su eventual Gobierno.
“Estamos nombrando poco a poco. Ya sé que a Latinus le interesa mucho este tema, pero hay otros temas prioritarios en la agenda”, respondió Sheinbaum Pardo, al reportero que le cuestionó.
El político tabasqueño tiene cuatro hijos: José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso López Beltrán, de su primer matrimonio con Rocío Beltrán Medina, y Jesús Ernesto López Gutiérrez, a quien procreó con su actual cónyuge, la escritora, académica e historiadora, Beatriz Gutiérrez Müller.
Gonzalo Alfonso López Beltrán, conocido también como ‘Bobby’, es el tercer hijo de López Obrador. Tiene 31 años de edad y es Licenciado en Sociología, por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Es otro de los propietarios de “El Rocío”, nombre homónimo de la propiedad ubicada en Tabasco, que Rocío Beltrán Medina heredó a sus tres hijos antes de morir en el año 2003. Según el diario El Universal, hasta noviembre de 2021 trabajó como promotor del equipo de béisbol Los Gigantes de San Francisco, en California, Estados Unidos.
En su columna de opinión ‘Historias de reportero’, publicada el 27 de junio de 2024, en el diario El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola Álvarez reveló que José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso López Beltrán, los tres hijos mayores del presidente Andrés Manuel López Obrador, continuarían, según le dijo una fuente, haciendo negocios durante la eventual Administración de Clara Marina Brugada Molina, ex candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México de los partidos Morena, Verde Ecologista Mexicano (PVEM) y del Trabajo (PT).
“Me da flojera […] Está mal su fuente”, respondió el titular del Poder Ejecutivo Federal, cuestionado por un periodista, durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo desde el Salón Tesorería, del Palacio Nacional.
“Si no se tienen pruebas cómo se va a calumniar. Qué clase de periodismo es ese, no tiene razón”, insistió el mandatario nacional, quien reiteró que “no se vale” que Loret de Mola Álvarez hablara de sus hijos.
Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz -candidata a la Presidencia de la República de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), que integran la coalición “Fuerza y Corazón por México”-, reveló, el 25 de marzo de 2024, que denunció, ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción (FEMCC) -cuya titular es María de la Luz Mijangos Borja y está adscrita a la Fiscalía General de la República (FGR)-, a Andrés Manuel y a Gonzalo Alfonso López Beltrán, dos de los cuatro hijos del presidente López Obrador.
Según detalló la política hidalguense durante una conferencia de prensa, la denuncia por la presunta participación de dos de los hijos y sobrinos del titular del Poder Ejecutivo Federal, así como al empresario Jorge Amílcar Olán Aparicio -amigo “íntimo” de Andrés y Gonzalo Alfonso López Beltrán-, en la venta de balasto para la construcción del Tren Maya, el cual no cumplía con la calidad requerida y por el que habrían obtenido una ganancia ilícita.
El medio digital difundió supuestos audios, en los cuales Jorge Amílcar Olán Aparicio, amigo “íntimo” de Andrés y Gonzalo López Beltrán, detalló que el tercer hijo del mandatario nacional, quien se hace llamar “Bobby”, daba órdenes, supervisaba los tramos del Tren Maya y era quien operaba el millonario negocio del balasto, que es la piedra triturada que va debajo de las vías del tren.