La deuda pública de México cerrará en 48.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en septiembre de 2024, cuando finalizará la Administración del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, según aseveró, el 31 de julio de 2024, Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“Está el equilibrio de las finanzas públicas, ese equilibrio es una tarea de área de gestión ingreso-gasto y con mucha frecuencia estamos teniendo reuniones con el presidente, para asegurar que no estamos tarde cuando tenemos que ajustar determinados renglones de ingreso y gasto”, indicó el funcionario federal.
“Esta medida está presentada de manera sucinta en una meta, entre otras, de que la deuda pública se mantenga estable, hoy está en un 48.6 por ciento del PIB y esa se la cifra que va a presentar el presidente, que va a presentar al término de su administración”, dijo Ramírez de la O, durante la conferencia de prensa matutina presidencial, llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional.
Por su parte, Gabriel Yorio González, titular de la Subsecretaría de Hacienda y Crédito Público, de la SHCP, explicó que la deuda pública dependía menos del extranjero, debido a que, según él, el portafolio se encontraba diversificado, incluso con bonos sustentables.
El funcionario federal destacó que de entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México había mantenido su deuda por debajo del 50 por ciento del PIB, y que la meta que se preveía para cerrar septiembre de 2024, era menor a lo aprobado por el Congreso de la Unión para cerrar 2024, que sería de 48.8 por ciento.
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En una presentación realizada en la conferencia de prensa matutina del mandatario nacional, el funcionario federal aseguró que durante lo que iba del presente Gobierno se registró un aumento de 4.9 puntos porcentuales de la deuda como porcentaje del PIB.
Yorio González detalló que a lo largo de la actual Administración, la deuda se había mantenido en niveles estables, gracias, según él, a una política de endeudamiento anclada. Asimismo, destacó que el financiamiento reportó un crecimiento acelerado durante la pandemia de la COVID-19, pero que se había venido reduciendo de manera sistemática.
El subsecretario indicó que se esperaba que la deuda creciera 7.4 puntos porcentuales, respecto al PIB, de 2018 al cierre de septiembre de 2024, mientras que durante la anterior Administración, la de Enrique Peña Nieto, aumentó 8 puntos porcentuales, y con Felipe Calderón Hinojosa subió 4.9 puntos porcentuales. Además, Yorio González señaló que se redujo la deuda externa como proporción de la deuda total, al pasar del 23.3 a 15.7 por ciento.
La SHCP informó, el martes 31 de julio de 2024, que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) se ubicó al cierre del segundo trimestre del año, en poco más de 16 billones de pesos, equivalente a un 47.2 por ciento del PIB. Mientras que la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 13.99 billones a junio de 2024.
En otro tema, Antonio Martínez Dagnino, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), afirmó que no era necesaria una reforma fiscal en México, argumentando que aún existía un margen para incrementar la recaudación a través del cobro a contribuyentes.
El funcionario federal presentó un informe detallado respecto a los ingresos tributarios del Gobierno Federal, destacando los logros en recaudación y eficiencia administrativa alcanzados durante la actual Administración.
“Muchos han mencionado que se necesita una reforma fiscal para aumentar impuestos y obtener mayor recaudación. Eso no es cierto, no se necesita una reforma fiscal, todavía hay mucho por hacer, todavía hay mucho por recaudar”, aseguró Martínez Dagnino.
El titular del SAT reveló que del 2019 hasta junio de 2024, se habían recaudado casi 21 billones de pesos, lo que representaba un aumento real del 13.1 por ciento, comparado con la Administración anterior. En términos nominales, esto equivaldría a 6.6 billones de pesos adicionales.
Martínez Dagnino atribuyó dichos resultados a los principios de la autodenominada “Cuarta Transformación”: combate a la corrupción, austeridad republicana y, la eliminación de la condonación de impuestos.
“La condonación ya no existe, ya no hay privilegios, ahora todas y todos contribuimos”, enfatizó el funcionario federal en su informe, quien también destacó que se realizaron auditorías a pequeños, medianos y grandes contribuyentes, resultando en una recaudación de 3.3 billones de pesos, 2.1 billones más que en toda la Administración anterior.
Además, el titular del SAT comentó que se resolvieron 27 millones de trámites, principalmente de Impuesto al Valor Agregado (IVA), por un monto de 4.1 billones de pesos, el doble que en la Administración previa.
Asimismo, Martínez Dagnino expresó que el costo de recaudación se redujo significativamente, ya que en la actualidad se gastaban 24 centavos por cada 100 pesos recaudados, en comparación con los 85 centavos que se gastaban en 2013.
Además, el funcionario federal reveló que existía un inventario de 17 mil actos en proceso, de los cuales 2 mil 500 correspondían a grandes contribuyentes. Ante ello, hizo un llamado al Poder Judicial de la Federación (PJF), para resolver los numerosos litigios pendientes.
El titular del SAT criticó que había una lista de 13 “no contribuyentes” con un valor de 130 mil millones de pesos, cuyos casos tenían en promedio 150 días de retraso, llegando algunos hasta uno o dos años.
En su turno, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que todavía había quienes se resistían a pagar impuestos, atribuyendo dicha práctiva a una “mala costumbre” generada por la anterior práctica de condonación de contribuciones.
