En más de una ocasión, las páginas de ZETA han exhibido que los resultados de las encuestas de Morena son una vil mentira, avalada sólo por aquellos que se benefician de las designaciones
“Para que te den la encuesta tienes que ganarla, y que alguien en el poder la defienda por ti”, es una de las frases externadas por un político morenista de alto nivel que confió a CachanillaZ la realidad de los procesos de selección de Morena para esta contienda electoral.
En 2019, cuando Jaime Bonilla Valdez ganó el Gobierno del Estado como candidato y líder de Morena, ZETA hizo una petición de Transparencia para solicitar los resultados de las encuestas que Morena realizó para entregar las candidaturas. Pese a las autoritarias posturas de Bonilla, el partido exhibió públicamente los resultados de las encuestas en cada distrito, lo que al menos dio un poco de certeza en sus designaciones.
En aquel entonces, y a pesar que Bonilla Valdez dirigía el partido, los resultados de las encuestas fueron públicos, probablemente trucados, pero públicos para consulta de los ciudadanos y los propios militantes del partido vinotinto.
El de las encuestas no es precisamente el mejor método para elegir candidatos, pero es el elegido por Morena, partido que ha vuelto la política un concurso de popularidad más que una institución ideológica para crear cuadros con una visión concordante a los discursos del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero a partir de 2021, principalmente con la llegada de Mario Delgado Carrillo a la dirigencia nacional del partido oficial, la elección interna se ha vuelto un ejercicio de abuso de poder y de simulación, donde los “ganadores” de las encuestas son -en gran medida- aquellos perfiles que se decantan por el grupo en el poder de Morena.
Así se pudo constatar con la actual gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda. Ella realmente no participó en una encuesta, lo cual fue expresado explícitamente en una respuesta de Transparencia emitida por Morena a este reportero, pero fue designada candidata. Lo mismo ocurrió con Julieta Ramírez Padilla y Armando Ayala Robles, actuales nominados al Senado de la República por el partido oficial, los cuales fueron beneficiados por sus cercanías políticas, pero no mediante una encuesta, debido a que ninguno de los dos -según la misma respuesta de Morena- fue sometido a este proceso.
En 2024, este reportero solicitó de nueva cuenta los resultados de las encuestas de Morena, en los que supuestamente se basaron para nombrar candidatos a las presidencias municipales de Tijuana y Mexicali, donde compiten Ismael Burgueño Ruiz -lo cual aún no se explica- y Norma Alicia Bustamante Martínez, cuya popularidad es muy alta, debido a sus más de 25 años conduciendo programas de televisión.
La respuesta de Morena resulta increíble, al ser más que evidente su intención de ocultar los resultados. El martes 7 de mayo, luego de una petición de ampliación de plazo de un mes más, informó que el partido no tenía la capacidad de responder, al no poder entregar un documento hecho “a modo” para el solicitante.
La pregunta específica en la solicitud con folio 330032124000235 fue: “Quiero obtener una copia de los resultados de la encuesta con la que se eligió a Norma Alicia Bustamante y a Ismael Burgueño Ruiz, como candidatos a las alcaldías de Mexicali y Tijuana, respectivamente en Baja California. Agregar la batería de preguntas, la metodología de la misma”.
Y la respuesta:
“Se hace de su conocimiento que, de conformidad con lo establecido en la “CONVOCATORIA AL PROCESO DE SELECCIÓN DE MORENA PARA CANDIDATURAS A CARGOS DE DIPUTACIONES LOCALES, AYUNTAMIENTOS, ALCALDÍAS, PRESIDENCIAS DE COMUNIDAD Y JUNTAS MUNICIPALES, SEGÚN SEA EL CASO, EN LOS PROCESOS LOCALES CONCURRENTES 2023-2024. Todos y cada uno de los actos relacionados con el proceso de referencia están públicos consultables en la página oficial de Morena”, lo cual es falso, pues tras una inspección, se confirmó que estos datos son inexistentes.
Peor aún, la respuesta refiere que el partido “no tiene obligación de elaborar documentos específicos o ad hoc para atender solicitudes de información”, es decir, sólo se tiene la obligación de otorgar acceso a documentos que se encuentren en sus archivos o que estén obligados a documentar, lo cual quiere decir que no existen documentos que formalmente avalen los resultados de la encuesta de Morena en torno a las candidaturas mencionadas.
En otras palabras, si Morena tiene que entregar documentos ad hoc sobre resultados de encuestas, quiere decir que los documentos no obran en sus archivos y, por ende, no existen formalmente. Tampoco existe la batería de preguntas ni datos relacionados con la metodología.
Como diría el Presidente: “Fuera máscaras” y dejen de engañar o simular encuestas que no son más que estrategias para comprometer las candidaturas y volverlas una cuota de poder para todos los actuales jefes de Morena.