“Un pueblo dividido es un pueblo perdido. A divided nation is a lost nation”.
-Maricarmen Ohara, Alegría Hispana Publications.
Más enseña la necesidad que la universidad.- Salvador Cisneros Gudiño, rector del Seminario de Tijuana, daba clases de filosofía en la UABC, en la Iberoamericana, y por supuesto a los filósofos y teólogos. Para Monseñor Cisneros, los mejores estudiantes son los de la UABC. Porque muchos deben trabajar para estudiar. Ejemplos admirables: del salón a la maquiladora, el sinaloense de Concordia, José Guadalupe Osuna Millán, gobernador de Baja California (2007-2013). O el ex presidente nacional de Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, quien simultáneamente estudió Administración (Cetys) y Derecho (UABC). Estudiar por la mañana, trabajar, estudiar por la noche. También Salvador Zubirán Anchondo, chihuahuense de Cusihuiriachi (1898), médico y rector de la UNAM (1946-48).
“Severo Díaz” es el nombre del Servicio Meteorológico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), en honor al científico sacerdote jalisciense. Uno de los mejores neurocirujanos del mundo es el bajacaliforniano Alfredo Quiñonez Hinojosa, el célebre Dr. Q., director de John Hopkins Hospital, y ahora de la Clínica Mayo en Miami. Empedernido lector de Kalimán, se fue de mojado a California trabajando por dos dólares la hora; se desvelaba estudiando inglés para superarse, de lo que se burlaban sus compañeros. Ahora el médico cachanilla cuenta: “Yo he abierto cerebros de japoneses, ingleses, franceses, alemanes, norteamericanos, y me he dado cuenta de que el cerebro del mexicano, es igual que el de todos”.
La esperanza no llena panza.- Hemos tenido en México presidentes de la República y hartos políticos muy desafinados y con doctorados. Tanto poder, tanto dinero, tanta adulación y maldad ha trastornado a los mejores. Llegando al poder se olvidan de los mexicanos de a pie. En 2017 nos quisieron “vender” la idea de que Andrés Manuel López Obrador, era algo así como Nelson Mandela, Lech Walesa, Vaclav Havel. Juzgue usted.
En este proceso electoral 2024 no sólo están ejecutando dos o tres candidatos por semana (lista completa en Semanario ZETA no. 2610); a muchos políticos el stress de las campañas les ha reactivado sus enfermedades: cánceres, psoriasis, etcétera.
Como México requiere de los políticos, si no están enterados, los políticos -todos- un día estarán enterrados en algún camposanto o en la urna de algún columbario. Se van a morir, y todos nosotros.
Cuando Dios se le manifestó al hijo del Rey David, ofreciéndole poder, riquezas, ejércitos, servidores, territorios, Salomón le rogó a Dios que le concediera sabiduría para poder gobernar al enorme pueblo de Israel. Y Dios lo hizo sabio, y de los reinos más ricos de la tierra.
El sabio piensa las cosas y el loco las hace.- Afirmaba un pensador francés que “el rostro del demonio en el siglo XX, se manifestó a través de Joseph Stalin y Adolfo Hitler”.
No hay que confundir la erudición con la sabiduría. Al erudito lo pueden marear los títulos académicos por olvidarse que sólo Dios nunca muere, como canta Javier Solís. No se necesita mucho estudio para reconocer a Dios en la creación, en lo cotidiano. Más que nunca, hoy, cada día es un milagro existir.
Nelson Mandela tras 30 años en prisión, en 1994 fue electo Presidente de Sudáfrica; inmediatamente eligió de vicepresidente a Frederik de Klerk, de raza blanca, para olvidar el Apartheid y enfocarse a un nuevo país. El obispo anglicano Desmund Tutu, pidió a los sudafricanos que salieran a votar, que no los intimidara la violencia, que rezaran, y que valientemente participaran en las elecciones de 1994, sin caer en provocaciones de violencia. Y así fue como el Congreso Nacional Africano (CNA), llevó a la presidencia a Nelson Mandela.
El trabajo no es vivir, sino saber vivir.-Muchos de nuestros políticos están enfermos, pero de poder. Hay que diagnosticarlos, y recetarlos este 2 de Junio. “Yes we can”, diría Dolores Huerta.
Germán Orozco reside en Mexicali, B.C.