Uriel Carmona Gándara, titular de la Fiscalía General del Estado de Morelos, confirmó, el 29 de abril de 2024, la localización con vida del monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, de quien se desconocía su paradero desde el día 27 del mismo mes y año.
Durante diversas entrevistas con varios medios de comunicación, aseguró que el religioso católico se encontraba recuperándose en el Hospital General de Cuernavaca “Dr. José G. Parres”, luego de que un grupo de hombres lo privaran de su libertad por casi 48 horas.
“Fue privado de libertad por varias horas, se sabe que está estable, mañana tendremos una declaración formal […] Está siendo atendido y se encuentra en recuperación”, dijo Carmona Gándara, quien también visitó al obispo en el nosocomio y señaló que observó a Rangel Mendoza, sereno y ubicado en “tiempo, lugar y persona”.
El titular de la Fiscalía General del Estado de Morelos informó que no se descartaría ni una línea de investigación en el caso del obispo, quien por casi 48 horas permaneció desaparecido, luego de ser víctima de un secuestro exprés. También explicó que, cuando fuera posible, sería tomada la declaración del religioso católico. Sin embargo, no respondió si en la privación ilegal de la libertad de Rangel Mendoza pudo estar involucrado algún grupo del crimen organizado.
“Vamos a corroborar la primera línea de investigación que versa respecto de que pudo haber sido víctima de un secuestro exprés para privarlo de dinero en efectivo, a partir de la sustracción de ese dinero de cajeros automáticos, estuvo privado de su libertad por varias horas”, detalló Carmona Gándara.
“Él deja de estar localizado a partir del sábado en la noche; nosotros recibimos la denuncia de su no localización el mismo día de hoy y hoy mismo, pues afortunadamente lo localizamos con bien, en el Hospital General de Cuernavaca”, agregó el titular de la Fiscalía estatal morelense.
“No tenemos ahorita ningún indicio o ninguna prueba directa o indirecta que nos dibuje que pudo haberse tratado de algo derivado de su actividad en el estado de Guerrero, pero esperamos que la declaración de él sea sea completamente ilustrativa y él como víctima nos podrá decir si sus captores o su captor pudieron haberle mencionado algo en relación con su actividad en Guerrero”, insistió Carmona Gándara.
El religioso católico llegó el domingo 28 de abril de 2024 al citado hospital, en calidad de desconocido, luego de permanecer privado de su libertad por más de 48 horas por sus captores, que además de suministrarle sustancias inyectadas para alterar su conciencia, vaciaron sus tarjetas de débito y de crédito.
Según el abogado del obispo, Pedro Martínez Bello, quien fue citado por el diario Milenio, el religioso católico debía seguir bajo observación médica personalizada, ya que las sustancias con las que fue drogado, le impedían tener una conciencia plena, y por lo tanto, una plática fluida, lo que también había obstaculizado las primeras investigaciones de su presunto secuestro.
Además, el litigante indicó que las afecciones cardiacas de Rangel Mendoza también obligaban a trasladarlo a un hospital privado, donde lo mantuvieran bajo vigilancia, debido al marcapasos que tenía instalado.
“El sábado 27 de abril del presente año se le habría visto por última vez en el municipio de Jiutepec, iniciándose la denuncia por la desaparición y a través de la Fiscalía de desaparecidos se activó el protocolo para la búsqueda y localización del Obispo Emérito”, indicó la Fiscalía estatal morelense, en un comunicado.
“Desde el inicio se desarrollaron los actos de investigación respectivos, lográndose la tarde de este lunes su localización al interior de un centro hospitalario del municipio de Cuernavaca, en donde se reporta su estado de salud como estable”, agregó la institución de procuración de justicia de Morelos.
“El prelado, de 78 años de edad, quien padece hipertensión arterial, tiene un marcapasos y enfrenta secuelas por Covid-19 que contrajo en 2020, fue secuestrado cerca de su casa en Jiutepec, Morelos, la tarde del pasado sábado 27. Apareció ayer pasadas las 17:00 horas en el hospital ‘Dr. José G. Parres’, de Cuernavaca, tras denuncias hechas públicas sobre su desaparición desde la mañana del lunes”, narró el diario Reforma.
“Conforme el reporte oficial, Rangel fue encontrado en un hotel no identificado y trasladado por paramédicos al hospital. Según una persona allegada a la investigación, el Obispo fue golpeado y drogado antes de ser internado”, enfatizó el mismo rotativo.
“El sacerdote Juan Ricardo Negrete Cárdenas presentó una denuncia ante la Fiscalía estatal ayer por la mañana y su desaparición fue reportada públicamente por distintos medios. En la denuncia se señaló que Rangel salió a bordo de su automóvil a las 19:42 horas de su domicilio en Fraccionamiento Las Flores, en Jiutepec, Morelos, el sábado 27 de abril”, abundó el Reforma.
“Juan Ricardo indicó que fue hasta el domingo 28 cuando iniciaron la búsqueda del Obispo y el lunes decidieron hacerlo público […] El Obispo fue trasladado anoche al hospital “Morelos”, un hospital privado de Cuernavaca, para recibir una atención especializada, aunque el informe médico indicaba que ya se encontraba estable”, agregó el citado diario.