El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó, el 7 de marzo de 2024, como “vulgar acto de provocación” la protesta que estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, llevaron a cabo un día antes, en Palacio Nacional.
Un grupo de normalistas derribaron, usando una camioneta pick up de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), una de las puertas del Palacio Nacional, para intentar ingresar al Salón Tesorería, donde el político tabasqueño daba su conferencia de prensa matutina.
Durante su conferencia de prensa matutina, llevada a cabo desde Ciudad Victoria, Tamaulipas, el titular del Poder Ejecutivo Federal criticó la amplia difusión que se le dio a la protesta, señalando que “todo lo que se supone nos afecta, se magnifica”.
“No se dan cuenta [los medios de comunicación] que al difundir tanto un hecho de esa naturaleza, nos ayuda a que la gente, que ya tiene mucha conciencia, advierta que en estas acciones hay mano negra, que son actos de provocación, que eso fue lo de ayer: un vulgar acto de provocación”, indicó el político tabasqueño.
El presidente de la República insistió en que la Administración que encabezaba no caería en provocaciones. “Están nuestros adversarios desesperados y están recurriendo a la guerra sucia y a actos como el de ayer”, agregó. Por otra parte, consideró que la demanda de resultados por parte de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos desde el 24 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, “es muy justa”.
“La verdad es que es muy justa la demanda de los padres, de las madres de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, pero se han montado en este lamentable asunto pues grupos de derecha, conservadores, incluso partidos que están en contra de la transformación”, manifestó el político tabasqueño.
“Hasta organismos internacionales supuestamente defensores de derechos humanos, organizaciones supuestamente no gubernamentales, de la sociedad civil, supuestos defensores de derechos humanos, es un cóctel de provocadores que están en contra de la transformación, entonces por eso no vamos a caer en ninguna provocación”, agregó.
El titular del Poder Ejecutivo Federal aseguró que el Gobierno de México estaba trabajando para encontrar a los jóvenes, y que la protesta se llevó a cabo gracias a que la Administración que encabezaba, no reprimía a nadie.
“¿Cuándo se había visto que quisieran tumbar o tumbaran la puerta de Palacio Nacional? Nosotros no somos represores, entonces, por qué es la inconformidad, porque [los opositores] se sentían los dueños de México y se dedicaban a robar y están inconformes y quieren regresar por su fuero para seguir robando”, insistió López Obrador.
El político tabasqueño consideró que “el bloque conservador en general y las organizaciones [opositoras]” estaban detrás de las protestas, como la que se realizó en Palacio Nacional, y señaló al Partido Revolucionario Institucional (PRI), como uno de los probables responsables.
“Lo de ayer me huele más al PRI, es Guerrero y allá, me consta, [en] la montaña de Guerrero, [se dan] las agresiones a nuestro movimiento por grupos supuestamente independientes, pero detrás [estaría] el PRI”, dijo el presidente de la República.
El político tabasqueño ejemplificó que, en 2015, durante el proceso electoral de Guerrero para renovar la gubernatura, “nosotros llevábamos un candidato y me tocó ir a la montaña, teníamos muy poca presencia, y [sufrimos] una agresión tremenda, igual, con la bandera de Ayotzinapa, haciéndole el juego sucio al PRI, que tenía de candidato a [Héctor] Astudillo [Flores], y en esa ocasión ganó el PRI, Astudillo, barrieron”.
“Eso no es revolucionario, eso es contrarrevolucionario, es actuar como contras a favor de los conservadores, de los que siempre han oprimido y explotado, le han robado al pueblo, y que no se dejen manipular, si es que son estudiantes, ya lo vamos a saber, porque ahí vi a unos que ya estaban muy grandes casi de mi edad, veteranos, hay que ver quiénes eran”, pidió el mandatario nacional.
Aunque López Obrador sugirió que detrás de las protestas podría haber “mercenarios” o “porros” reclutados por opositores, prometió que “va a haber diálogo” con las familias de los desaparecidos, pero indicó que no le “dan confianza los intermediarios”.
Además, el mandatario nacional expresó que le “llamó mucho la atención que llegaron a la Ciudad de México hace como una semana” los manifestantes, quienes “empezaron con actos de provocación en la Fiscalía [General de la República], en la Lotería Nacional, y a romper vidrios en la Secretaría de Gobernación [SEGOB]”.
“Y se ponen enfrente del Palacio y de repente antier llegan como seis camiones o más a querer entrar por la fuerza para dar nota a los medios que están al servicio del conservadurismo, de la mafia del poder económico y político que no quiere que continúe la transformación, es muy claro”, sostuvo el político tabasqueño.
Por otra parte, López Obrador aseguró que tras la protesta afuera de Palacio Nacional, no hubo personas detenidas, “ni va a haber”. Al ser cuestionado respecto a una investigación abierta por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) o por la Fiscalía General de la República (FGR), confirmó la existencia de la indagatoria.
Sin embargo, dijo que “le pedí, de manera respetuosa, que no hiciera ninguna investigación”. Por último, aseguró que la indagatoria por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa no se cerraría. “No le vamos a dar carpetazo, va a quedar abierto [el caso], hasta que sepamos qué sucedió y encontrar a los jóvenes”, abundó.
“Pero hay intereses, muy preocupados de que se conozca la verdad, no quieren que se avance, dejaron todo enmarañado esas mismas organizaciones y claro que va a haber diálogo, pero necesitamos ponernos de acuerdo con los padres […] Yo quiero hablar con las mamás y los papás de los jóvenes, no me dan confianza los intermediarios”, expresó el político tabasqueño.