Por varios robos de droga, desde hace siete meses, integrantes de todas las células del Cártel de Sinaloa con operatividad en Baja California buscan a Pablo Edwin Huerta Nuño para matarlo. El 20 de diciembre lo encontraron y balearon cuando acudió a inyectarse a una farmacia
Sucedió ya entrada la tarde del 20 de diciembre de 2023. Dos hombres, portando camisetas con los logotipos oficiales de la FEMDO (Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada) de la Fiscalía General de la República, entraron a una farmacia en el fraccionamiento Hipódromo. Uno de ellos requería de una inyección para aliviar un malestar no determinado.
Personas aún no identificadas, los balacearon. De hecho fue lo primero que se reportó, una balacera. Posteriormente se daría parte de una mujer herida por arma de fuego.
El hombre baleado -de acuerdo a imágenes en poder de la Fiscalía General del Estado y documentos encontrados en un vehículo- es Pablo Edwin Huerta Nuño, alias El Flaquito.
En el ambiente criminal, la cabeza del Flaquito, integrante del Cártel Arellano Félix (CAF), tiene precio. Particularmente en el Cártel de Sinaloa lo quieren muerto.
Huerta Nuño es señalado tanto por autoridades como por criminales, de estar detrás de varios robos de cargamentos de droga y de traicionar a elementos de otras mafias.
La célula de los hermanos Arzate -Aquiles y René- del Cártel de Sinaloa, dio la orden de asesinarle. Lo intentaron el 20 de mayo del año en curso en el poblado de San Vicente en Ensenada, cuando El Flaquito logró evadirse -de acuerdo a investigadores-, pero el atentado resultó en diez personas asesinadas y diez heridos, incluido un menor de edad.
Siete meses después, en Tijuana, una vez más lo cazaron, pero no están seguros de haberle quitado la vida tras dispararle. Herido, El Flaquito salió por su propio pie de la farmacia donde intentaron matarlo. Uno de los investigadores confirmó a ZETA:
En el mismo vehículo, una camioneta Mercedes Benz, policías investigadores observaron manchas de sangre en el asiento del copiloto, insuficientes para asumir una copiosa pérdida de sangre, pero asumen que está herido.
El reporte oficial indicia que a las 18:30 del miércoles del 20 de diciembre, en la farmacia que se localiza sobre Avenida Las Ferias en el entronque con Calle Puertos Sur Oriente del fraccionamiento Hipódromo, se reportó una mujer de 52 años lesionada por arma de fuego; la catalogaron como daño colateral.
La victima declaró que iba manejando en la zona cuando escuchó los balazos y se dio cuenta que recibió una lesión por arma de fuego a la altura de la nariz.
Los agentes que atendieron la llamada de auxilio fueron informados que aproximadamente 30 minutos antes se había suscitado una balacera en el local. Explicaron que ingresaron dos masculinos “uniformados de gorra negra, camisa color negra con la leyenda FEMDO”, uno de ellos -el identificado de manera preliminar como Huerta Nuño- pidió que le pusieran una inyección.
Los atacados repelieron la agresión y los homicidas huyeron, “en el lugar se encuentran indicios balísticos de arma corta, así como manchas hemáticas”.
En la escena, peritos incautaron una gorra negra con un logo circular en el centro que tiene la cara de una calavera que viste una boina, colocada sobre dos rifles cruzados que forman la letra equis. En la parte superior del círculo, la leyenda Fuerzas Especiales, y en la parte inferior se lee F.E.F y más abajo FLAKITO.
También aseguraron una camisa negra de manga larga con la imagen de una pequeña bandera en brazo derecho y la leyenda FEMDO.
A las ocho de la noche del miércoles, aunque las autoridades no tenían confirmación visual, la versión era generalizada entre la tropa policíaca: el hombre baleado había sido Pablo Huerta, de 31 años, identificado como una de las principales cabezas visibles y líder de una célula del CAF, detectado en 2010 como parte de la estructura criminal, cuya función principal era robar la droga de las mafias opositoras.
En 2012 fue detenido porque intentó sobornar a policías que lo detuvieron porque manejaba un auto deportivo sin licencia. En el mismo año lo aprehendieron y liberaron por posesión de arma y actualmente está combatiendo la orden de arresto por la causa penal 06/2020 por secuestro agravado.
De acuerdo a datos facilitados por las áreas de inteligencia de la Mesa de Seguridad, Huerta era el objetivo principal de la masacre ocurrida el 20 de mayo de 2023 en el poblado de San Vicente en Ensenada, en el paseo de vehículos Razer conocido como Cachanillazo, en la cual fueron asesinadas diez personas y otras tantas resultaron heridas.
Desde entonces, autoridades informaron que se avecinaba una jornada de ataques en las que todas las células del Cártel de Sinaloa con operatividad en Baja California, convocadas por los hermanos Alfonso y René Arzate, se habían unido con el fin de acabar con el grupo de Huerta.
HERMETISMO
Desde el inicio, el registro de los hechos la tarde del miércoles 20 de diciembre, tiene huecos y las autoridades procuraron mantener la información resguardada.
De hecho, los primeros datos se publicaron en los chats de WhatsApp de los vecinos del fraccionamiento donde se registró el atentado, en los cuales los residentes preguntaban e informaban lo que había sucedido, agregando que es común que comandos visiten esa farmacia y que no es el primer incidente.
En la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal de Tijuana negaron durante las siguientes 21 horas su participación en el procesamiento de la llamada de auxilio, a pesar que, como parte del trabajo de colaboración, en momentos posteriores al evento criminal, intervinieron a una mujer en cuyo teléfono celular tenía un mensaje con el siguiente mensaje: “MI BF está muy grave no puede respirar, tiene herida en el cuello”.
Como responsable de la investigación, la Fiscalía General del Estado (FGE) cerró sus vías de comunicación. Incluso se negaron a compartir información, hallazgos y videos con el resto de las corporaciones, incluida la Secretaría de la Defensa Nacional, a pesar que el Ejército realizó por lo menos diez operativos de búsqueda, visitó hospitales y resguardó domicilios en las horas que siguieron al atentado criminal.
ATENTADO VIDEOGRABADO
Personal de la farmacia se negó a facilitar los videos de vigilancia, argumentando que no tenían control del sistema, pero el material fue entregado muchas horas después, tras una solicitud oficial.
Previamente, hubo quien tuvo acceso a las imágenes, y aunque de mala calidad, explicaron que la cara del sujeto atacado “hace suponer que sí se trata del Flaquito”, que se aprecia cuando entra al negocio y está frente a la dependiente intercambiando información, tiempo durante el cual no se ve a otras personas en el comercio.
Momentos después ingresan otras dos figuras masculinas y atacan al primero a balazos. Se les ve salir corriendo, y por las poses que toman después los tiradores, el supuesto es que alguien más -el acompañante de Huerta- también les disparó, “repeliendo el ataque”.
En las imágenes externas, se ve cómo los primeros atacantes huyen, y el hombre lesionado en la farmacia sale por su propio pie, seguido de otro masculino.
En el piso de la farmacia quedaron varios casquillos de arma corta y gotas de sangre.
EL AUTO Y LOS DOMICILIOS
Más tarde, una camioneta Mercedes clase G63 color blanco -con un costo de 4.3 millones de pesos- con gotas de sangre en su interior, fue localizada en las inmediaciones del Hospital del Prado en Avenida Bugambilias del fraccionamiento El Prado.
El vehículo está registrado a nombre de una mujer, sobre la cual investigadores no encontraron antecedentes penales. Sin embargo, de acuerdo a la investigación, ningún herido por arma de fuego fue reportado o localizado en el mencionado hospital privado. O en otro nosocomio durante la tarde del miércoles 20.
Por la noche, los reportes en los grupos policiacos fueron variados:
* “El Hospital del Prado está bajo custodia”, lo que resultó negativo.
* “Indican cateo en el quinto piso del edificio que está a un costado el ex Consulado americano”. En este caso, elementos de las fuerzas coordinadas recibieron información y videos de un departamento, en cuyo interior presuntamente hay más uniformes del grupo del Flaquito, armamento y otras propiedades de origen criminal que pertenecen a Huerta; se informó que hubo una solicitud de cateo, pero hasta la tarde del jueves 21 de diciembre, al cierre de edición, un grupo de militares continuaba resguardando el inmueble.
* A un costado de un hotel en Zona Río, se localizó un Jeep blanco con impactos de proyectil de arma de fuego, y el sitio, también cercano a un edificio de médicos, acordonado por la FGE. La unidad no era un Jeep, sino la camioneta Mercedes Benz que -asumen- es propiedad del Flaquito.
Respecto al capo del CAF, autoridades desconocen si sólo fue herido o la vida le fue arrebatada, mientras las investigaciones continúan.