Sólo dos mujeres se ubicaron como mejores posicionadas en las encuestas que elaboró Morena para la definición de candidaturas al gobierno local en nueve entidades federativas: la ex secretaria de Energía, Rocío Nahle García en Veracruz, y la otrora directora de la Lotería Nacional, Margarita González Saravia, en Morelos.
Para ellas aplicó la premisa de que “donde ganaran mujeres quedaban mujeres”, esgrimida por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo.
El resto de las aspirantes que ascendieron a la primera posición se vio favorecido por la regla de paridad, a la que recurrió el partido en virtud de una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y establecida por el Instituto Nacional Electoral en un afán de que se registren (entre la segunda semana de febrero y la tercera de marzo) cinco candidatas y cuatro candidatos para el total de las gubernaturas en juego.
De ahí que la hoy ex alcaldesa de Iztapalapa Clara Brugada se ungiera como virtual candidata a la jefatura de Gobierno de Ciudad de México, con todo y que obtuvo 26.7% de preferencias en el sondeo implementado como método de selección, mientras que el ex secretario de Seguridad capitalino, Omar García Harfuch, concentró 40.5%.
Con 18.6%, la ex diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Claudia Delgadillo González, también se ungió como coordinadora de Defensa de la Transformación en Jalisco, cargo que de acuerdo con la propia tabla de resultados de Morena, equivale al de “candidato”. Por arriba de ella se ubicó el ex delegado del Gobierno Federal, Carlos Lomelí, con 23.9%, quien de no haber sido por la regla de paridad, habría resultado electo coordinador.
En Guanajuato, la ex diputada local de Morena Alma Alcaraz y quien perteneciera al Partido Acción Nacional, desplazó a Ricardo Sheffield por razón de género, habiendo obtenido 23.4% de adhesiones, en tanto el ex titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, 24.4%.
En Yucatán, el ex delegado del Gobierno Federal, Joaquín Díaz Mena, se impuso en el levantamiento con 40.1% de preferencias; en Tabasco, el ex director del Fondo Nacional del Fomento al Turismo Javier May, con 51.2%; en Chiapas, el senador por Morena, Eduardo Ramírez Aguilar, con 16.2%; en Puebla, el senador Alejandro Armenta Mier, con 22.3%.
Se trata de los aspirantes del género masculino contemplados con base en la regla de paridad, referente en este caso a cuatro candidaturas para varones.
En Yucatán y Tabasco, los porcentajes para las segundas mejores posicionadas, Verónica Camino Farjat y Yolanda Osuna, fueron de 8.9 y 14.5%, respectivamente, en Chiapas y Puebla. Los segundos lugares definitivos, Sasil de León y Claudia Rivera, obtuvieron 14.7 y 11.9%.
Como pormenor de la dinámica electiva de Morena, la emisión de resultados se aplazó diez días. “Necesitamos más tiempo para procesar las encuestas y poder cumplir con el tema de género. Estamos muy apresurados para el lunes (30 de octubre)”, justificó en su momento Delgado Carrillo.
En opinión del director general de Integralia Consultores, Luis Carlos Ugalde, “la cuota de género que impuso el INE le facilitó a Morena porque le dio discrecionalidad para definir candidaturas saltándose las encuestas”.
Quien fuera presidente del extinto Instituto Federal Electoral observó que a la par de la regla de paridad aplicaron otros criterios, lo que, desde su punto de vista, fue acertado en el caso de Ciudad de México.
“Pusieron a Clara Brugada y yo creo que es más representativa del movimiento obradorista que Omar García Harfuch, y en ese sentido el partido hizo bien en decir: ‘A ver, García Harfuch va 15 puntos arriba pero si ponemos a ese, erosionamos la idea de que somos un movimiento’, y yo creo que tienen razón”, indicó.
De cualquier manera, expuso, “que haya más mujeres en cargos directivos no significa que haya una agenda más de género ni tampoco significa que los gobiernos funcionen mejor”.
Actualmente, “estamos en un momento de tránsito (en términos de paridad) e, igual que con los hombres, hay mujeres que son buenas gobernantes y otras son muy malas. Entonces, creo que este es un proceso de largo plazo”, aseveró.
Por otro lado, se pronunció en contra de las encuestas como método electivo de Morena.
“No sólo lo popular es lo que debe definir un candidato, también importa la capacidad, la integridad, la visión que tenga una persona para guiar a una entidad, entonces que las encuestas decidan me parece catastrófico y ahí tienes el resultado de personas tan malas, nefastas o corruptas como Cuauhtémoc Blanco en Morelos, que ha hecho un pésimo gobierno”, aseveró en entrevista con ZOOM POLÍTICO.
También señaló que en cinco de las entidades, quienes asumieron como coordinadores, son “personajes que no tienen una vinculación orgánica real, histórica con lo que dicen ser el obradorismo de izquierda”, ello a propósito del movimiento encabezado por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
En su cuenta de X, el académico había dicho que en Guanajuato, Jalisco, Yucatán, Chiapas y Puebla, quienes figuran como virtuales candidatos tiene ascendencia en partidos que hoy en día forman parte de la oposición.
“Hay un riesgo de que el ala pragmática electoral de Morena está ganando la batalla frente al ala doctrinaria o ideológica en Morena; a la larga lo que ocurre es que haces que Morena se acabe pareciendo al PRI, que fue un partido pragmático y eso finalmente es el germen de su propia destrucción”, remató el entrevistado.
