El martes 7 de noviembre, Enrique Sánchez Martínez se erigió como el cuarto Obispo que ha dirigido la Diócesis de Mexicali, conformada por la capital bajacaliforniana, San Felipe, San Luis Río Colorado y Sonoyta.
Ese día, todo fue para el nuevo representante de la iglesia católica, quien procedente de Tamaulipas, reconoció no conocer mucho de la geografía de su nueva responsabilidad, e incluso dijo desconoce el origen del gentilicio “cachanilla”; pero aun así -dijo- buscará ser un obispo cercano a las comunidades y a los grupos vulnerables, haciendo énfasis en las personas en contexto de movilidad.
El recorrido atravesó la calle Reforma hasta su culminación en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, estandarte de las postales del Centro Histórico de Mexicali, y desde donde dirigirá a la iglesia.
Luego de 26 años, Mexicali conoció a un nuevo obispo, tras la muerte de José Isidro Guerrero Macías, conocido coloquialmente como el padre “Chilo”, quien perdió la batalla contra la COVID-19. En el ocaso de su vida logró observar cómo varias de sus luchas políticas y religiosas se derrumbaron, pese a la influencia de los sectores conservadores.
Este mismo grupo arropó al nuevo representante de la Diócesis, designado directamente por la Santa Sede en el mes de septiembre, pero el proceso de ascenso se extendió por casi dos meses, hasta que finalmente pisó tierras mexicalenses para encabezar todo un día de festejos y ceremonias que culminaron en las instalaciones del Auditorio del Estado, el cual lució casi lleno.
Así, entre anuncios de deportistas emblemáticos y publicidad de color naranja, característico de los Soles de Mexicali, se llevó a cabo la primera misa como máximo representante de la iglesia en esta región.
En sus primeras intervenciones ante los medios de comunicación, el Obispo Sánchez dejó claro que su postura no será de confrontación hacia grupos que no coincidan con la visión de la iglesia.
“No hay de la iglesia, no hay condenación hacia esas cosas (matrimonio igualitario y aborto), y sin embargo debemos revisarlas desde el evangelio. Quizá a nosotros nos traten de retrógradas, pero nosotros tenemos nuestra doctrina, el evangelio; hay situaciones presentes en la vida de la iglesia y tenemos que resolver, como por ejemplo, anotar el bautismo de un niño que tiene dos mamás. Es un problema que tiene de toda esta situación y estamos tratando de resolverlo y no hacer daño y salvaguardar nuestra doctrina cristiana”.
Durante todo su trayecto fue custodiado por un importante dispositivo de seguridad dirigido por el subdirector de la Policía Municipal, Carlos Romero, además de que varias vialidades fueron cerradas por camiones y agentes preventivos, con la intención de cuidar el trayecto del Monseñor, quien dijo que visitará todas las iglesias para conocer personalmente a los representantes en las comunidades. También fue acompañado en todo momento por el Arzobispo Francisco Moreno Barrón. El nuevo obispo de Mexicali es originario de Durango, donde llevó a cabo sus primeros estudios, para después viajar a Roma y culminar bachillerato y la licenciatura en Sociología. Fue vicario regional pastoral durante cuatro años; en 2008, el papa Benedicto lo nombró Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Durango y finalmente Obispo de Nuevo Laredo.
