Tras las comparecencias de cada una de las tres aspirantes -que duraron más de seis horas-, por 12 votos a favor, 5 sufragios en contra y una abstención, la mayoría de los integrantes de la Comisión de Justicia del Senado avaló la idoneidad de la terna enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador -Bertha María Alcalde Luján, Lenia Batres Guadarrama y María Estela Ríos González, mujeres militantes de Morena-, para sustituir a Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea, en el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Los votos a favor fueron emitidos por los legisladores integrantes de los grupos legislativos de Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista Mexicano (PVEM), mientras que los sufragios en contra fueron de los senadores de Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), además de una abstención, por parte de la ex priista Claudia Ruiz Massieu Salinas.
Alcalde Luján, de 37 años de edad, es la actual titular de la Comisión de Operación Sanitaria, de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y ex candidata para ser consejera del Instituto Nacional Electoral (INE).
Mientras que Ríos González, de 76 años de edad, desde el 2 de septiembre de 2021, titular de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal. En tanto que Batres Guadarrama, de 54 años de edad, es Consejera Adjunta de Legislación y Estudios Normativos, de la CJEF.
Durante la sesión extraordinaria, los integrantes de la Comisión de Justicia de la Cámara alta del Congreso de la Unión, cuya presidenta es Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila -ministra en retiro de la SCJN y ex titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), del 1 de diciembre de 2018 al 26 de agosto de 2021-, escucharon las propuestas de Alcalde Luján, Ríos González y Batres Guadarrama, quienes argumentaron los motivos por los que deseaban ocupar el cargo.
El dictamen de idoneidad aprobado fue remitido a la Mesa Directiva del Senado, la cual sería la encargada de enviar la terna al Pleno de la Cámara alta del Congreso de la Unión, donde los tres perfiles se pondrán a consideración de los legisladores, y uno de ellos tendrá que se aprobado por mayoría calificada, es decir, dos terceras partes de los presentes.
Durante sus comparecencias, las tres aspirantes a ministra de la SCJN admitieron que tienen cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, además de que cada una en sus términos y en su oportunidad, justificó la relación que tenían con el político tabasqueño.
“En caso de que la Cámara tenga a bien elegirme, desempeñaré esta honrosa función con la convicción de servir a las personas de manera honesta, con total respeto a la Constitución. Con independencia de criterio y poniendo mi energía y conocimientos técnicos al servicio del fortalecimiento del fortalecimiento del Estado de derecho y el acceso a la justicia”, dijo Alcalde Luján.
“No voy a negar que hay coincidencia respecto de los principios, respecto a valores del actual Gobierno y esto tiene una lógica, que el presidente [López Obrador] proponga a una persona que esté, digamos, acorde a principios y valores”, comentó la funcionaria federal.
“Estoy convencida de la importancia de la autonomía y la independencia del Poder Judicial, de eso no me cabe duda […] Creo que cumplo cada uno de los requisitos y que tengo el derecho como cualquier persona de intentar llegar a un cargo público y sobre todo si se me es propuesta para un cargo específico”, aseguró la aspirante a ministra de la SCJN.
“Es muy importante tomar en cuenta que cuando hay coincidencia en principios y valores democráticos, principios y valores que lo que buscan también es proteger a los más vulnerables y a derechos humanos, estas coincidencias construyen, estas coincidencias ayudan, no necesariamente destruyen y eso es muy importante”, insistió Alcalde Luján.
“De qué forma voy a decidir, […] decir que es fundamental actuar con independencia y con autonomía, y cómo se hace esto, es muy importante que se haga, primero, analizando caso por caso […] No ir con ideas preconcebidas, es muy importante analizar los hechos, muy importante analizar el derecho y el derecho incluye también posibles precedentes que haya en al Corte y fundamental, muy importante, analizar los medios de prueba, elementos probatorios que se presenten, esa es la forma de actuar con imparcialidad”, manifestó la funcionaria federal.
“Lo que hace a alguien un buen juzgador no es sólo el dominio técnico, sino también la calidad ética y humana. En mi caso puedo decir que cuento con la formación necesaria para estos fines […] Reconozco que mi entorno familiar ha sido esencial para mi formación, sobre todo humana. Mi madre y mi padre son dos luchadores sociales que han dedicado su vida a defender los derechos de las y los trabajadores y las personas más desfavorecidas”, enfatizó Alcalde Luján.
“Tengo entendido que voy por 15 años, esa es la interpretación”, respondió la funcionaria federal, quient también sostuvo que quería llegar a la SCJN para contribuir a hacer realidad los anhelos de justicia. La abogada afirmó que, como mirada externa a la estructura del Poder Judicial de la Federación (PJF), podría ser factor constructivo y de consensos, además de que destacó su apertura ante posturas diferentes.
Alcalde Luján hizo propuestas generales como un sistema de justicia más equitativo, ágil, expedito y creíble, a partir de una reforma judicial, así como la revisión de figuras como la facultad de atracción y el amparo.
La funcionaria federal también planteó la simplificación de la justicia y de las sentencias; eliminar los tecnicismos; reducir los plazos legales para evitar el “chicaneo” de asuntos; dotar de más dientes al Consejo de la Judicatura Federal (CJF), así como combatir privilegios, influyentísimo y corrupción judicial, entre otras.
Respecto a la pertinencia de cambiar el método para una elección de los ministros de la SCJN y que éste fuera mediante voto popular directo, Alcalde Luján explicó que se trataba de una decisión que le correspondía al Poder Legislativo, aunque estaba de acuerdo en el alejamiento del PJF con la ciudadanía.
“En México hemos optado por un mecanismo más bien colaborativo entre distintos poderes con una propuesta por parte del presidente de tres personas y una elección de su parte con mayoría calificada. Esto genera ciertos equilibrios a la hora de designar a la ministra o ministro que va a formar parte de la Suprema Corte. Pero sin duda esto puede abrirse al debate, consideró la funcionaria federal.
“Hay diversos mecanismos. Hay países en los que se elige directamente por un Poder; hay países en donde se eligen democráticamente, ya sea de manera directa, a través del voto o de manera indirecta por parte del parlamento o del Poder Legislativo. Lo que es cierto es que hay una problemática con la cual estoy de acuerdo. Y es que hay alejamiento de la ciudadanía con el Poder Judicial y es muy importante que se discuta en este foro cuál es la mejor forma de abordar esta problemática”, recalcó el Alcalde Luján, quien también se pronunció por acercar a los ministros a la población, a fin de tener una SCJN con “puertas abiertas”, que “busque de manera proactiva el diálogo”:
“Que abra las puertas al debate sobre otras cuestiones fundamentales y otros Derechos Humanos; que salga incluso a territorio, que busque conversar con comunidades que han sido históricamente marginadas de la justicia. Y de esa forma lograr una cercanía con la ciudadanía”, insistió la aspirante a ministra de la SCJN.
Por su parte, Ríos González dijo que era afín a las ideas y el proyecto de López Obrador, pero sostuvo que mantenía independencia de criterio y que, de llegar al máximo tribunal constitucional, dejaría de lado “cualquier pasión”. También afirmó que el político tabasqueño jamás le había dado consignas y se comprometió a actuar conforme a Derecho.
“Sí quiero reconocer que sí soy afín a las ideas del presidente, a su proyecto, y por eso acepté cuando me ofreció ser Consejera. Y por qué soy afín, porque he visto cómo él, y a mí eso me congratula mucho, está haciendo cumplir la Constitución en lo que hace a los derechos humanos, a la salud, al derecho a la educación, y a muchos otros derechos, entonces, en la medida en que lo que plantea el presidente se adecua a seguir haciendo extensivos derechos que estaban limitados, yo estoy completamente de acuerdo”, expresó la aspirante a ministra de la SCJN.
“Y no es porque tenga que obedecerlo, es porque coincido en la defensa de esos derechos humanos y por qué coincido […] porque yo soy producto de esa extensión de derechos humanos. No tengo ningún empacho en decir que sí soy y seguiré siendo independiente en mis convicciones y al emitir resoluciones”, dijo Ríos González, quien también argumentó que era inexacto que se indicara que en la administración pública se tenía a un “jefe”, ya que, según ella, el actuar y la conducta de los funcionarios se regía con base en normas específicas. Ante ello, aseveró que si el titular del Poder Ejecutivo Federal le diera una orden que fuera en contra de sus convicciones, no la aceptaría.
“Y en ese sentido sí mantengo mi independencia de criterio. Pero también hay que decir que, el que yo tenga una posición respecto a cómo deban resolverse ciertos asuntos, tampoco viola el principio de la independencia del Poder Judicial y menos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, añadió la funcionaria federal.
“Las decisiones se toman por mayoría de votos de la sala y el pleno. Tan no se rompe con ese principio que el Presidente, que yo sepa, sí se molesta [cuando] estima se ha incurrido en violaciones a derechos fundamentales, pero jamás ha dado consignas”, enfatizó Ríos González, quien también enfatizó que tampoco había acudido ante los ministros de la SCJN, con la consigna de: “ahora se tiene que hacer esto”.
“Yo lo que he hecho, y lo seguiré haciendo, porque es lo correcto, es decirles: estas son mis razones y ustedes júzguenlas. Y finalmente ellos han resuelto […] Entonces, no hay manera de que se violente la independencia judicial porque también es cierto que ahí los ministros tienen sus afinidades, o sea, también son afines a ciertos criterios y a ciertos valores y eso no cuestiona su independencia judicial, es un derecho que se tiene a tener sus propias ideas, sus propios valores”, remarcó la funcionaria federal.
“Y en eso no voy a ceder porque es lo que hecho toda mi vida, o sea, no es la ambición de llegar a Ministra de la Corte por los privilegios que supone estar. Ser miembro de tan distinguida Suprema Corte […] Sino por mi convicción de que puedo contribuir con mi humilde trabajo a hacer efectivo el derecho a la justicia que todos los mexicanos anhelamos. Actuaré conforme a derecho y no estará en juego mi independencia de criterio, la independencia del Poder Judicial está garantizada”, abundó Ríos González, quien también se dijo idónea para llegar a la SCJN, además de que aseguró era una persona honrada.
“Me conduciré como ministra, en caso de ser elegida, como siempre lo he hecho, con apego al derecho, en busca de la justicia y con independencia de criterio […] Yo me comprometo a actuar con base en dichos principios [excelencia, objetivo, imparcialidad e independencia], dejando de lado cualquier pasión o interés personal que pudiera obnubilar mi razón”, agregó la funcionaria federal, quien también explicó que la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal no era una Secretaría de Estado, por lo que podría participar en la terna enviada por López Obrador, sin violar el artículo 95 de la Constitución.
“Sí, es cierto que represento al titular del ejecutivo federal y a su vez en consecuencia a la federación, pero si se hace una interpretación equiparándome como Secretaría de Estado, se estaría restringiendo mi derecho a ocupar un cargo público, el cual está establecido no solo en la Constitución sino en diversos tratados internacionales. Yo espero que esta explicación sirva para que no se pretenda restringir mi derecho. Pueda que determinen no elegirme por otras situaciones, pero este no es una razón constitucional, ni legal, para formar parte de esta terna y convertirme en elegible para ser ministra de la Suprema Corte”, concluyó Ríos González.
Mientras que Batres Guadarrama rechazó que el presidente López Obrador pidiera servilismo a quienes aspirabana a ocupar el cargo de ministra de la SCJN. No obstante, la funcionaria federal justificó que el mandatario nacional propusiera a personas cercanas.
“No es al presidente al que estamos respaldando, es a la Constitución, cuestión que nos parecen obvia a muchas personas, entre otras a su servidora […] No pide servilismo, pide en realidad que queden ministros y ministras que defiendan en esos temas que se ha evadido, el cumplimiento de la propia Constitución”, dijo Batres Guadarrama, quien interpretó a lo que, según ella, se refería al político tabasqueño cuando recordó que “le fallaron” personas que llegaron a la SCJN a propuesta de él.
“Cuando él habla, que le fallaron, se ha referido a cosas muy concretas. Uno, que entiendo que les solicitó cuando quedaron [en[ promover políticas de normas de austeridad en el Poder Judicial. Dos, que acataran la norma de remuneraciones. Tres, que buscaran acordar una reforma judicial. Entiendo yo que a eso se refiere. Porque pensar que en cada caso tendría, o él esperaría que fueran los ministros a consultarle cómo deberían votar, pues obviamente que es irreal. Menos aún cuando buena parte de esos casos se refieren a cuestiones totalmente privadas”, manifestó la funcionaria federal, quien también aseveró que cuando López Obrador promovía o proponía a personas “más cercanas que conoce”, era porque sabe que estaban de acuerdo con dichos temas.
“Y que nos va ser obvio trabajarlos en su caso. Temas que, por lo demás, responden al propio contenido de nuestra Constitución”, señaló Batres Guadarrama, quien puso como ejemplo que el Poder Judicial de la Federación no había justificado por qué impartidores de justicia ganaban más que el presidente de la República.
“No lo están cumpliendo, no nos ha explicado al día de hoy el Poder Judicial por qué no cumplen los magistrados, jueces y ministros el monto constitucional del artículo 127 […] Entonces, cuando el presidente pide: ‘acátenlo’ no lo acatan, pero lo dice la Constitución”, añadió la funcionaria federal, quien, además, afirmó que no tenía ningún vínculo con el “poder del mercado” que, sostuvo, había subordinado a los poderes constituidos, hasta convertirlos en agencias de transmisión de sus necesidades.
Por otra parte, Batres Guadarrama criticó que, según su criterio, el PJF violentó la justicia, al suspender la Ley General de la Comunicación Social y frenar, en su momento, la distribución de libros de texto en Chihuahua.
Asimismo, la funcionaria federal también cuestionó los altos sueldos de los ministros de la SCJN, en comparación con el salario mínimo, y el “desacato” para que el Poder Ejecutivo Federal dispusiera de los recursos de los fideicomisos extinguidos del PJF.
“Hablando de división de poderes, se establece que no podrán reunirse los poderes legislativos, ejecutivo, y Judicial en una sola persona o corporación, y cuando el Poder Judicial actual legislando, abrogando leyes completas aprobadas por el Poder Legislativo, con base en principios que él mismo definió, invade doblemente la facultad del Poder Legislativo y me parece que viola el artículo 49 constitucional”, declaró Batres Guadarrama.
“También ha violado a la Ley de Amparo que no le faculta para suspender actos del Poder Ejecutivo como la distribución de libros de texto gratuito, de manera general, en entidades de la República como sucedió en el estado de Chihuahua, durante un mes, y sigue sucediendo en el estado de Coahuila”, insistió la funcionaria federal.