A pesar de la oposición de Loretta Ortiz Ahlf, Margarita Ríos-Farjat y Alberto Gelacio Pérez Dayán, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió, el 27 de noviembre de 2023, en que los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) deberían ser electos por voto popular.
Durante su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, el político tabasqueño así como se elige a legisladores o al presidente de la República, los ciudadanos podrían valorar el perfil de los juzgadores y decidir si deben ocupar un cargo en el Poder Judicial de la Federación (PJF).
“¿Cómo no se va poder elegir a jueces, magistrados y ministros? Hay un procedimiento para elegir a presidentes municipales, diputados, senadores, gobernadores y presidentes de la República. Hay que reunir ciertos requisitos, pues es lo mismo, se establecen los requisitos”, indicó el mandatario nacional.
López Obrador criticó que apelar a criterios especiales para el caso de los funcionarios, no permitiría elegir al presidente de la República y, en todo caso, ironizó, se debería preguntar a un consejo de eminencias.
“Bueno, si a esas vamos, no se podría elegir al presidente de México, porque se requiere un perfil especial, que llevaría a que fuese electo por una especie de consejo de sabiondos, un consejo supremo de eminencias y no el pueblo”, señaló el político tabasqueño, entre risas.
“O que lo eligieran los oligarcas, ya de manera descarada, y que no pensáramos en la democracia, sino en la oligarquía, que es el Gobierno de las minorías y para las minorías, y no la democracia que es el Gobierno del pueblo y para el pueblo”, agregó el mandatario nacional, quien también enlistó los requisitos para quienes aspiraran al PJF y que pudieran ponerse a disposición de la población, antes de emitir su voto.
“Tiene que tener como profesión la abogacía, tantos años de haber egresado de una escuela de derecho, tiene que haber demostrado en su trabajo, en el sector privado, en el sector público, haberse desempeñado con honestidad, tener experiencia en cuanto a la impartición de justicia, en fin, se ponen todos esos requisitos y ya se elige”, explicó López Obrador.
Asimismo, el titular del Poder Ejecutivo Federal comparó que preguntarle a los ministros de la SCJN respecto a las elecciones del PJF, era como la entrevista que le realizó el periodista estadounidense James Creelman a Porfirio Díaz Mori, quien en 1907 cuestionó al entonces mandatario nacional, si México estaba preparado para elegir a sus gobernantes.
“Eso que plantean, con todo respeto, los actuales mnistros, es como la pregunta a Porfirio Díaz, que si ya estaba el pueblo de México preparado para la democracia y demagógicamente Porfirio Díaz contestó que sí, que ‘¿para qué democracia?’, si lo que importaba era la paz y el progreso”, recordó el político tabasqueño.
“Y Porfirio Díaz no cumplió con lo que había declarado, porque volvió a ser candidato con la misma excusa de que se lo pedían las fuerzas vivas, banqueros, inversionistas, a pedirle que no se retirara, de ahí surgió la dictadura que duró 34 años”, insistió López Obrador, quien también argumentó que los integrantes del PJF eran electos de manera indirecta.
Durante el Seminario ‘El derecho a la información, la importancia de la transparencia en el ejercicio de gobierno’ -organizada por los los centros universitarios de Tlajomulco (CUTlajomulco) y de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), dentro de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2023-, la ministra Ortiz Ahlf dijo que los juzgadores debían contar con cualidades específicas, mismas que no podían ser evaluadas en las urnas. A dicho posicionamiento se sumaron sus homólogos Ríos-Farjat y Pérez Dayán.
Ortiz Ahlf contó el caso de un juez en Estados Unidos, que resolvió condenar a muerte a un mexicano para ganar popularidad. Por su parte, Ríos-Farjat cuestionó que correspondía a las condiciones de los votantes, lo que podría generar inestabilidad en el cargo. Mientras que Pérez Dayán señaló que las decisiones jurídicas no coincidían con las políticas.
“Los abogados que necesita la Corte deben tener un perfil específico y ese perfil no se puede alcanzar en las urnas, siendo electos”, aseveró la ministra Ortiz Ahlf, propuesta por López Obrador, quien también contó un caso que conoció en EE.UU., donde en algunos estados los juzgadores son electos por voto popular.
“Discutiendo la pena de muerte en Estados Unidos y que algunos estaban a favor, me pidió [Secretaría] Relaciones Exteriores [SRE] que tuviera una reunión con varios jueces en Texas. Uno en particular había mandado a la pena de muerte a un mexicano y aparecieron pruebas de que no era responsable”, dijo la ministra.
“En ese momento le pregunté: ‘¿Por qué emitió esa sentencia?’, y fue así, clarito, me dijo: ‘Es que eso me dio popularidad, me dio la oportunidad de ascender en mi carrera judicial’; eso es lo que no nos podemos permitir, no podemos, los que aspiramos a ser ministros, llegar por un voto popular”, abundó Ortiz Ahlf.
“El Poder Judicial tiene una confirmación y debe ser integrado de manera distinta: a través de los representantes populares, con garantías, colaboración de poderes y demás. Cuando lleguen los jueces electos popularmente, ¿van a necesitar mantener ese apoyo popular o van a ser removidos? Si van a necesitar mantener ese apoyo popular, ¿eso va a condicionar sus decisiones?”, dijo, por su parte, Ríos-Farjat, quien subrayó que el fondo del asunto era en dónde quedaban las garantías de estabilidad judicial con la probable elección de juzgadores, ya que, según señaló, rompía con un sistema de garantías de estabilidad en el cargo.
“Ninguna institución, organismo o asociación está exenta de tener intereses, ¿qué es lo que vamos a esperar? Que haya configuraciones y que decidan, entonces va a ser muy complicado, tendremos que tener cuidado de no confrontarnos con ellos, porque va a elegir o va a decidir el juez que, de alguna manera, recibió más votos y que probablemente resuelva, a través de más votos”, insistió Ríos-Farjat.
Mientras que el ministro Pérez Dayán hizo énfasis en la seguridad jurídica como una problemática para la elección de juzgadores a través del voto popular y coincidió en lo “no viable” de la propuesta.
“Que si la Corte resuelve de cara al pueblo, claro que lo hace, la interpretación que haga de la norma siempre tiene que coincidir con el bien común, el tema político hace un agregado que riñe con un tema de seguridad jurídica: es precisamente lo que la voluntad del colectivo quiere escuchar del juez al que colocó ahí a través de un sufragio y si no lo hace, ¿se tiene que ir? Pues todo dependerá del talante que tenga la sociedad en ese momento, será popular porque hizo lo que pensaba la mayoría que quería que hiciera”, abundó Pérez Dayán.
“La seguridad jurídica se opone a un sistema tan volátil como el de la conveniencia en la decisión política, el compromiso es con la norma, la seguridad jurídica se traduce en una sentencia que recoge el derecho y a partir de eso el juzgador cumple con su función”, finalizó el ministro.