La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda no se ha dado cuenta que está organizando a un grupo de traidores que no responden a intereses comunes, ideológicos o de respeto
Ni la empresa PetStar -recientemente instalada en Tijuana y presumida por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda- recicló tanto plástico como lo hizo Morena en el último evento organizado como tributo a la Defensora de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo, en el municipio de Ensenada.
La mandataria del Estado delegó al equipo del secretario de Bienestar, Netzahualcóyotl Jáuregui Santillán, la organización del evento principal de adherentes al proyecto de la próxima candidata de Morena a la Presidencia de México -cuyo grupo hace poco extorsionaba a líderes de colonias para que votaran por Adán Augusto López Hernández- realizado el domingo 22 de octubre, donde varios personajes que hasta hace no mucho presumían oposición, se unieron al proyecto vinotinto.
Ahí, la gobernadora presumió a varios perfiles como Óscar Vega Marín, ex candidato a la gubernatura por el PAN en 2019 y calderonista de hueso colorado, como nuevo integrante del PVEM; Jorge Eugenio Núñez, ex líder del Partido de Baja California, el cual perdió el registro ante un estrepitoso fracaso en el proceso electoral 2021, por mencionar algunos. También presumió a la regidora ex panista Brenda Valenzuela, quien hace unas semanas presumía la visita de Xóchitl Gálvez, aspirante a la Presidencia por la alianza PAN-PRI-PRD, quien -al menos hasta hace unos días- sostenía un enfrentamiento directo con el presidente municipal ensenadense, Armando Ayala Robles, al cual incluso denunció por violencia política en razón de género, debido a unos comentarios altamente misóginos durante una sesión de Cabildo. Ahora, ambos comparten proyecto de nación.
Todos estos perfiles que presumieron su adhesión al proyecto de Sheinbaum, mas no de Morena, se refugian en el oportunismo y la desesperación por preservarse dentro del servicio público por los próximos tres años.
Lo que la gobernadora no ha entendido es que todas estas adhesiones y compromisos, son efímeros y momentáneos, debido a que actualmente cuenta con todo el poder y respaldo del gobierno, del partido y de Andrés Manuel López Obrador.
La mayoría de su equipo cercano ha brillado por la traición, por vender su conciencia dependiendo el escenario político y los beneficios inmediatos.
Armando Ayala Robles solía ser el hijo putativo de Jaime Bonilla Valdez, y vendió su historia por una senaduría; Óscar Vega Marín se colocó en el Partido Verde Ecologista de México por recomendación de su amigo Carlos Torres Torres -quien era su asesor cuando Torres era diputado en la XXII Legislatura- y Brenda Valenzuela era contraria a Ayala, pero ahora comparten escenarios.
A estos se le suma la gran cantidad de diputados y funcionarios que juraron amor eterno a Jaime Bonilla Valdez, pero que ahora le rinden el mismo respeto a la mandataria estatal. Todos ellos abandonarán su causa cuando empiece a perder el poder en el ocaso de su gobierno.
Por cierto, uno de los asistentes que más llamó la atención fue Oliver Herrero, ex funcionario de Bienestar despedido a causa de la sacudida realizada en la dependencia a causa de los escándalos corrupción ocurridos en el caso Valeria Oceguera. Pues resulta que lo rescataron en la Coordinación de Gabinete, pese a que Marina dijo que su contrato terminaría el 15 de septiembre.
QUE SE PONGAN DE ACUERDO
En la edición anterior de ZETA, el autor de esta columna dio a conocer que el Poder Ejecutivo creó un decreto para condonar el 70% del consumo de agua a la empresa Skyworks Solutions, de Mexicali.
Resulta que el secretario de Hacienda, Marco Antonio Moreno, indicó que dicho decreto fue para que todas las empresas que cumplieran con los requisitos, lo aprobaran. Sin embargo, Armando Samaniego confirmó que sólo una empresa se benefició con un ahorro estimado -según dijo- de 60 millones de pesos; y aseguró que el decreto fue idea de la Secretaría de Economía titulada por Kurt Honold, en coordinación con la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali, dirigida por Armando Carrazco.
Que se pongan de acuerdo, caray.