El llamado “Frozen Zoo” que se encuentra en el San Diego Zoo Safari Park, en Escondido, engloba la extraordinaria labor realizada en pro del estudio para la conservación de especies al borde de la extinción durante los últimos 45 años.
El más grande en su tipo, este centro de investigación cuenta con más de 10 mil células vivas preservadas en nitrógeno líquido a -320 grados Fahrenheit. El objetivo es colosal: evitar que las especies animales dejen de existir en un momento que, como describe la doctora Cynthia Steiner en entrevista con ZETA, es considerado el sexto período en la historia con la mayor pérdida de especies animales. Las causas son ya evidentes: la depredación de hábitats naturales por la mano del ser humano y el calentamiento global.
La Doctora Steiner es, sin duda, una pieza clave en este esfuerzo, desde su posición como director asociado de Genética de la Conservación para la SDZWA, donde desarrolla herramientas genéticas y genómicas para estudiar especies en riesgo tanto en zoológicos como en su estado silvestre.
El campo de lo que también comprende la biología evolutiva ha llevado a la especialista a concentrarse en múltiples aspectos de la preservación animal. Por ejemplo, la detección de una enfermedad letal en la población de cóndores para evitar una reproducción fallida, la variación genética, la estructura geográfica y la demografía primero del rinoceronte de Sumatra y ahora del rinoceronte blanco del norte de África que está al borde de la extinción, la posibilidad de determinar el género de especies en donde este aspecto resulta complicado y, a la vez, vital para promover su reproducción.
Los resultados favorables de esta titánica y vital labor tienen nombre. Está el caso de “Neville”, un rinoceronte blanco que nació por medio de reproducción asistida, al igual que “Kurt”, un caballo de Przewalski, y de la misma especie “Ollie”, producto de clonación, todos nacidos en este 2023 en el San Diego Zoo Safari Park.
El miércoles 11 de octubre el reconocimiento a estas metas cumplidas por la SDZWA a través de los llamados biobancos de vida silvestre dio pie a la vinculación con la Comisión de Supervivencia de Especies (SSC) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), que es la organización conservacionista más grande del mundo.
La meta será crear el Centro para la Supervivencia de Especies: Banco de Biodiversidad, que será el primero en tener un enfoque estratégico, no taxonómico.
“Nos sentimos honrados de asociarnos con la Comisión de Supervivencia de Especies de la IUCN para generar conciencia y desarrollar aún más los bancos de biodiversidad como una herramienta para conservar las especies”, afirmó Nadine Lamberski, DVM, Dipl. ACZM, Dipl. ECZM (ZHM), director de conservación y salud de la vida silvestre, de la San Diego Zoo Wildlife Alliance. “Los bancos de biodiversidad como el nuestro se están volviendo esenciales para salvar especies ante la creciente pérdida de biodiversidad. Y a medida que surgen nuevas tecnologías, los biobancos sientan las bases para soluciones de conservación pioneras al unir las muestras de hoy con el potencial científico del mañana”.
“Este nuevo Centro para la Supervivencia de Especies: el Banco de Biodiversidad junto con la San Diego Zoo Wildlife Alliance, representan una oportunidad increíble para desarrollar capacidades y catalizar las mejores prácticas en un aspecto importante y creciente de los esfuerzos globales para salvaguardar la biodiversidad”, explicó Kira Mileham, Ph.D., directora de Alianzas Estratégicas de la IUCN SSC. “Los miembros de la San Diego Zoo Wildlife Alliance que copresiden el Grupo de Especialistas en Biobancos de Animales para la Conservación de la IUCN SSC, participaron activamente en el avance de iniciativas de creación de capacidades y trabajaron con socios de todo el mundo para facilitar la distribución equitativa de los beneficios derivados de los recursos de la biodiversidad”.
Este Banco de Biodiversidad de la Vida Silvestre de la San Diego Zoo Wildlife Alliance suma seis colecciones: el Banco de Tejidos y ADN: tejidos, ADN, sangre y células; el Banco de Genes de Plantas Nativas: semillas, esquejes de plantas y vales de herbario (especímenes prensados y secos); el Archivo de Patología: tejidos, microbios, ADN y ARN; el Repositorio Clínico: fluidos corporales y componentes sanguíneos (plasma y suero); y artefactos de vida silvestre: réplicas de esqueletos y elementos que se desprenden o se pierden naturalmente (como plumas y hojas), y, por supuesto, el Frozen Zoo®, que reúne gametos, embriones y células y se sostiene como el componente esencial del Banco de Biodiversidad de Vida Silvestre.
“Las muestras del ‘Wildlife Biodiversity Bank’ ya han tenido un impacto significativo en diversos campos de la biología”, reiteró Oliver Ryder, Ph.D., director de genética de conservación de la San Diego Zoo Wildlife Alliance y copresidente del SSC Biobanco de animales para Grupo de especialistas en conservación. “A medida que avanzan los estudios genómicos, la información de la secuencia del genoma se utiliza en todos los aspectos de la investigación biológica y es cada vez más aplicable a la caracterización y conservación de la biodiversidad”.
Una obra fundamental se construye así y crece gracias a investigadores como la Doctora Steiner quien a su vez reconoce e invita al público en general a visitar tanto en mundialmente famoso San Diego Zoo como en San Diego Zoo Safari Park considerando que los recursos que se aportan a través de boletos, membresías, adquisición de souvenirs y demás oferta son a lo sumo importantes para continuar con estas fundamentales tareas de conservación de especies en proceso de extinción.