Desde agosto, agentes de Investigación de las distintas unidades de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Ensenada, se han quejado de los problemas por la falta de gasolina y mal estado en que se encuentran las unidades.
Al asumir el cargo el 9 de septiembre, la fiscal general María Elena Andrade Ramírez emitió un comunicado para informar que presentará sus resultados mensualmente y con ellos se determinarán las estrategias de trabajo.
Indicó que esta nueva forma de trabajar permitirá atender las necesidades en materia de procuración de justicia con más prontitud, con los esfuerzos enfocados en las verdaderas necesidades de la sociedad.
“Se va a trabajar por resultados y, si un área o una estrategia no arroja los resultados adecuados, se tomará la decisión de hacer cambios”, afirmó.
“No sólo los fiscales regionales deberán compartir información de cada municipio, sino las fiscalías especializadas, ya que hay casos donde encuadran más de un delito y le debemos a la ciudadanía dar seguimiento a todos ellos”, puntualizó Andrade.
Ante estas declaraciones, agentes de la FGE reaccionaron y de manera informal comenzaron a llamar a una manifestación por las carencias con las que aseguran trabajar con una carga laboral incompatible con el combustible, equipo táctico, así como unidades para patrullar.
Elementos plenamente identificados por ZETA estimaron que por semana reciben un depósito de mil 500 pesos para llevar a cabo las diligencias e incluso para viajes a otros municipios para apoyar en operativos, “lo que hacen para ahorrar dinero es mandarnos en grupos de cuatro por unidad”, estimaron.
“Uno hace milagros porque le gusta la chamba o por lo menos ese es mi caso”, dijo uno ellos. “Resuelvo con llamadas telefónicas a los ofendidos, acercando a la gente a las oficinas cuando no debieran hacerlo, ese es trabajo de nosotros”, complementó.
Desde la creación de la fiscalía como órgano autónomo, aseguraron los agentes, el organigrama creció a tal grado que un comandante de zona tiene al menos cuatro escoltas que están detenidos, con sueldos más comisión, unidades con chip abierto para gasolina, así como unidades de reciente modelo.
“La tropa sin recursos somos quienes debemos entregar resultados, si no sacamos chamba, nos exponemos a que nos cambien de unidad”, reclamaron.
Desde su perspectiva, hay “fuga” de dinero no sólo en unidades y gasolina, también en elementos dedicados a la custodia, pues por cada comisionado hay cuatro elementos a su servicio.
Además, cada comisionado tiene por debajo a un coordinador que de él dependen los comandantes estatales de zona, quienes también tienen cuatro escoltas.
De acuerdo con Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), en la FGE bajacaliforniana hay 3 mil 45 empleados, de los cuales 60 son coordinadores de área con sueldos brutos de entre 16 mil y 50 mil pesos, lo que significa que hay más de 100 agentes que pueden estar dedicados a la custodia de otros elementos.
AGENTES VARADOS EN CARRETERA CON PATRULLAS DESCOMPUESTAS
Uno de los recientes casos en los que hubo un problema con las unidades, ocurrió a las 13:30 horas del lunes 21 de agosto, cuando de la FGE en San Quintín, una cuadrilla de agentes salió a la delegación de Cataviña para realizar una diligencia.
Se trataba del hallazgo de un cadáver de una mujer que trabajaba como conductora de la plataforma Uber en Tecate, identificada como Bertha Berenice Rosas González, de 32 años, quien fue arrastrada por la corriente de un arroyo durante el paso de la tormenta Hilary por Baja California.
Debido a que sólo el comandante de zona tiene unidades de reciente modelo, los oficiales salieron hacia el sur en una camioneta Silverado marcada con la serie FGE-161 en mal estado y tomaron la Carretera Transpeninsular, una de las más dañadas tras el paso de Hilary.
La pareja de oficiales tuvo a disposición una camioneta que resultó averiada cuando recibieron un reporte en la delegación en la que informaban sobre una mujer sin vida con las características de quien se encontraba extraviada desde hace varios días.
Debido a las fallas mecánicas, los agentes quedaron en medio de la carretera.
“Otro ejemplo es Maneadero, donde por lo menos deberían tener seis unidades, sólo hay dos, al igual que en San Quintín, hay tres unidades en mal estado más dos nuevas para los mandos, justo en una zona donde los trayectos para realizar diligencias son largos”, refirieron agentes asignados a Ensenada.
OFICIALES USAN UNIFORMES CON LOGOS DE PGJE
Agentes de la fiscalía en Ensenada portan camisetas con el logotipo de la extinta Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ya que no les han renovado en los últimos años.
En un mensaje de texto firmado por Karina, les informaron que en el sistema se encontraba una relación para los nuevos uniformes:
“Les explico. Como saben a las áreas de Medicina, genética, química y psicología les entregaron 1 uniforme. Desafortunadamente por el momento no estamos en posibilidades de proveerles al resto del personal el nuevo uniforme.
“Atendiendo las inquietudes y necesidades de muchos, existe la posibilidad, si así lo desean, de comprar el nuevo uniforme; la regla es, que en dado caso tendría que ser toda el área, es decir, no pueden unos usar el anterior y otros el nuevo, se pueden poner de acuerdo”.
El costo es de 530 pesos por cada camisa tipo Polo, y el precio aumenta hasta 800 dependiendo las tallas.
ZETA corroboró este mensaje con otros agentes que confirmaron haber recibido la información.
UNIFORMES NO SE COBRAN: FISCAL GENERAL
La fiscal estatal María Elena Andrade Ramírez respondió con una negativa al problema económico dentro de la corporación, al mismo tiempo que negó la venta de uniformes.
Al tomar el cargo como titular encontró unidades muy deterioradas, sobre todo en Mexicali y Tijuana, así como instalaciones en malas condiciones tanto para personal como para el ciudadano.
En general, dijo, la FGE se encuentra en un proceso de inspección por parte del personal de Visitaduría: “Me estoy apoyando con ello para ver el trabajo que se encuentra radicado, en qué podemos mejorarlo. Tenemos que darle las herramientas mínimas para trabajar, ahora sí que es la herramienta diaria”.
Aseguró que ayer jueves 19 de octubre entregarían “miles” de uniformes al personal administrativo y policías,
“Nadie nos ha pedido y tenemos uniformes suficientes. Por ejemplo, en Tijuana a todos los agentes se les entregó, aunque está pendiente que se les entregue a otros”.
— ¿Hay problemas económicos? , cuestionó ZETA.
“No tengo ninguna alarma de problema financiero y, cuando hay una situación -de urgencia-, se solicita una ampliación presupuestal. Precisamente por eso tuvimos una reunión de cinco horas -el 17 de octubre- para conocer el estatus financiero, tenemos finanzas sanas y hay presupuesto para ver varias ampliaciones, así como modificaciones en algunas unidades; hice recorridos donde vi unidades muy deterioradas en Tijuana y en Mexicali, donde más he encontrado unidades en mal estado, como la unidad con detenido poniente en Mexicali, las trailas en La Mesa”.
— ¿Mil 500 pesos a la semana para gasolina es suficiente para los investigadores?
“Las condiciones laborales de los compañeros, hay gente de muchos años de trayectoria, estamos viendo ese tipo de situaciones, inclusive el tema de las prestaciones sociales y laborales firmé el acuerdo para ingresarlos a todos a los temas de jubilación de fiscales, policías y peritos; próximamente vamos a firmar el fideicomiso, la siguiente semana, también estoy trabajando en la reestructuración para lograr el aumento de sueldo para aquellas personas con plazas más bajas -en sueldos-, para efecto de llevar a cabo un aumento de sueldo a fiscales y policías”, concluyó la funcionaria estatal.
