La temporada de lluvias no sólo ha provocado el reverdecimiento de los campos sudalifornianos, también ha revelado una epidemia urbana en las ciudades principales de Baja California Sur: los baches.
El mal estado de las calles de ciudades como La Paz no pasa inadvertido para sus habitantes, quienes manifiestan que hay zonas que quedan prácticamente intransitables luego de las precipitaciones.
Esto se ha convertido en la queja principal, en el tópico del día a día entre los paceños. Bajar la velocidad pareciera ser la primera opción para evitar terminar en la llantera, esto ante la capacidad de reacción que tiene el Ayuntamiento de La Paz frente a un problema de servicio público de esta dimensión.
Datos de la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura, Movilidad, Medio Ambiente y Recursos Naturales (Sepuimm) indican que la pavimentación de una calle con dimensiones promedio puede costar entre 4 y 9 millones de pesos, según el tipo de construcción que se realice.
Hay otras obras que han rebasado los 20 millones de pesos, sin embargo, se han ejecutado con base en concreto hidráulico, que según el histórico de la ciudad de La Paz es un material que garantiza una mayor durabilidad de las vías de comunicación; ejemplo de esto es el boulevard Pino Payas y otras obras realizadas durante el mandato del gobernador panista, Marcos Covarrubias Villaseñor (2011-2014).
Por su parte, el gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, reconoce las afectaciones severas que se reportan en las calles, sin embargo, advierte que no hay recurso suficiente para pavimentar la ciudad en un año.
Tan sólo en lo que va de esta temporada, autoridades del Ayuntamiento de La Paz aseguran que han invertido más de 500 mil pesos para la rehabilitación de vialidades.
La solución de fondo, que anticipan autoridades y especialistas del Colegio de Ingenieros de Baja California Sur, es la “Ley de Construcción y Rehabilitación de Pavimentos”, que se socializa en estos momentos en el Congreso del Estado.
La premisa es que faltan reglamentos y leyes que eviten que las constructoras entreguen calles hechas con materiales de mala calidad, que no otorgan garantía de resistencia ante las condiciones climatológicas de la entidad.
La alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero, coincidió en que cuando los desarrolladores entregan los trabajos, lejos de recibir una obra, varias veces obtienen un problema.
Desde su perspectiva, se tienen que hacer muchos cambios con el objetivo de garantizar un tiempo de vida útil de los materiales que se utilizan en las pavimentaciones.
Hay situaciones de colonias que son mucho más antiguas que otras por décadas y aun así sus calles no se encuentran en las mismas circunstancias.
Por ejemplo, en Santa Fe, Villas del Encanto y Camino Real se detectan baches en diversos puntos de su mancha urbana, a pesar de ser colonias de “reciente creación” en comparación con otras.
“La verdad es que necesitan definir esa parte de los pavimentos en el reglamento de construcciones, porque hay pavimentos fríos que no tienen esa durabilidad de un pavimento caliente”, dijo.
“Hay pavimentos que tienen un espesor de 3 centímetros, otros de 5, otros de 10… que no garantizan la misma durabilidad. Toda esta estructura que debe de tener, obviamente ellos van a decir (que) si quieren que sea así, tiene que costar tanto”, agregó.
No hay estrategia: oposición
En contraste, el presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Noé de la Rosa Escalante, considera que las autoridades municipales y estatales no cuentan con una estrategia para contrarrestar las malas condiciones de la infraestructura urbana.
“No podemos vivir en la mediocridad los baches, no son nuevos en La Paz. Cada que viene una lluvia, aunque sea ligera, vuelven a salir los baches. Es una forma de justificar los recursos y muchas cosas”, expresó.
Acusó que hay ocasiones en las que no bachean las calles porque esperan a que transcurran otros pronósticos de lluvia.
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