Todd Robinson, subsecretario de Estado de EE.UU. para Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley, indicó, el 7 de agosto de 2023, que para el Gobierno de Estados Unidos todo indicaba que el fentanilo se estaba fabricando en México, con precursor que provenían de China.
“Todo lo que hemos visto muestra que, de hecho, el fentanilo sí se está fabricando en México y sabemos que sus precursores químicos vienen de China”, afirmó el funcionario federal estadounidense, en una entrevista con la agencia española EFE.
“Yo mismo he viajado a México y he visto lo que se fabrica allí, tanto de metanfetaminas como fentanilo. Y estamos trabajando tan duro como podemos con nuestros socios en México, para detener el tráfico de dichas sustancias”, agregó Robinson.
El subsecretario dijo que la cooperación “es muy buena” tanto a nivel técnico como político, y puso como ejemplo la carta que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió en abril de 2023 a su homólogo chino, Xi Jinping, pidiéndole su “apoyo” en el combate al fentanilo, un gesto que Washington consideraba “muy positivo”.
“Entonces diría que nuestra cooperación es buena. ¿Puede ser mejor? Siempre puede ser mejor, pero estamos muy contentos de poder trabajar con nuestros colegas mexicanos”, expresó el funcionario federal estadounidense.
Según el subsecretario, el Gobierno encabezado por Joseph Biden quería que “México haga más para perseguir a los narcotraficantes”, pero también admitía su “responsabilidad” para frenar la demanda de drogas en Estados Unidos y desmantelar las redes de narcotráfico dentro de su territorio.
“Cuando me acuesto por la noche, pienso en cómo derrotar a los narcotraficantes, y pienso lo mismo cuando me despierto por la mañana”, reveló Robinson, quien también consideró que China “puede hacer un mejor trabajo” intercambiando información sobre los químicos que distribuye, asegurando un correcto etiquetado de estos productos y monitoreando quién los adquiere.
Robinson recordó que en 2019 China sí cooperó en el control de estas exportaciones, de modo que el tráfico de fentanilo descendió. “Ahora nada de esto está ocurriendo y los químicos están fluyendo por todo el mundo”, lamentó.